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Donald Trump: el mejor organizador de la comunidad latina

“Al ignorar a la gente de Puerto Rico después de la devastación que dejó el Huracán María, Trump cometió un error que puede costarles muy caro a él y al partido Republicano en las elecciones del 2018 y del 2020”.
Opinión
Presidente de Latino Victory Project.
2017-10-20T16:02:58-04:00
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Según el libro, varios de los colaboradores que rodean a Trump están a punto de marcharse. Crédito: Getty Images

Durante toda mi carrera profesional he trabajado en la política latina y he abogado por nuestros derechos civiles. Aunque la comunidad latina no es un bloque electoral monolítico, cada día se fortalece la unidad entre nosotros sin importar el país de origen. Esto es porque tenemos a un mandatario que comenzó su campaña presidencial atacando a los mexicanos, y luego a los inmigrantes en general, a nuestras madres e hijas y a otras comunidades. A lo largo de mi carrera nunca he visto a la comunidad latina, con lo diversa que es, unirse tanto como lo ha hecho tras los ataques que ha recibido de Donald Trump. Estos ataques incluyen su programa de deportación, la eliminación de DACA, su decisión de perdonar al sheriff racista Joe Arpaio y su decisión de abandonar a nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños. Sin duda alguna, Trump es el mejor organizador de la comunidad latina de todos los tiempos. Queda claro que, con su ataque más reciente, el de ignorar a la gente de Puerto Rico después de la devastación que dejó el Huracán María, Trump cometió un error que puede costarle muy caro a él y al partido Republicano en las elecciones del 2018 y del 2020.

La reacción de Trump frente a la crisis humanitaria en Puerto Rico ha sido hasta el día de hoy fría y desalmada. Días después de que tocara tierra el huracán, el presidente se encontraba de visita en una de sus propiedades lujosas, jugando golf. Pasaron cinco días antes de que Trump hiciera una declaración, y si hubiéramos sabido de antemano lo que iba a decir sobre la situación en la isla hubiéramos preferido que permaneciera callado.

Trump dejó claro que, para él, los residentes de Puerto Rico son ciudadanos de segunda clase, y que sus vidas importan menos que las de sus conciudadanos de Texas y Florida. Lo único que ha hecho es atacar abiertamente a una población que necesita ayuda y apoyo moral. Primero dijo que la infraestructura de Puerto Rico ya estaba dañada y apuntó a la deuda que el territorio tiene con Wall Street, como si fueran motivos para minimizar la situación. Luego sugirió que los puertorriqueños debían ayudarse a sí mismos y acusó a la alcaldesa de San Juan de no ser líder eficaz cuando ella misma caminaba en las calles inundadas buscando gente. Como si fuera poco, recientemente dijo que las agencias federales y la fuerza militar que se encuentran en la misión de apoyo no pueden permanecer en Puerto Rico para siempre. Se calcula que la isla tardará entre 10 y 12 años para recuperarse; insinuar que el gobierno ya no puede seguir ayudando a tan solo unas semanas después del huracán es irresponsable y cruel.

A Trump, no le importa que 3.4 millones de estadounidenses a quienes prometió proteger al tomar posesión de la presidencia aún están sufriendo. Hasta el día de hoy, la situación en Puerto Rico es crítica, ya que tres millones de personas no cuentan con electricidad y casi un millón de personas carecen de a agua potable. La cifra más reciente del número de pérdidas humanas indica que 48 personas han muerto mientras que más de 100 están desaparecidas.

Nada de esto le importa a Trump. En vez de mostrar compasión y ofrecer apoyo moral, muestra apatía y desprecio. El deber de todo presidente durante una catástrofe es consolar a las víctimas, pero Trump lo único que ofrece son insultos y toallas de papel. La actitud de Trump hacia Puerto Rico nace del mismo lugar de donde nacieron los insultos hacia los mexicanos: el sentimiento antiinmigrante y antilatino de Trump, de su istración y de extremistas del partido Republicano. A todos los latinos nos afectan estas ideologías, sin embargo , existe la posibilidad de evitar que quienes las apoyan regresen al poder. Es casi seguro que después de esta catástrofe, habrá una migración masiva de la isla a los Estados Unidos, especialmente a Florida. Siendo residentes de los Estados Unidos, los ciudadanos puertorriqueños obtendrán el derecho de votar en todas las elecciones, incluyendo la elección presidencial. Tendrán el poder del voto.

Nuestros hermanos puertorriqueños no olvidarán el tratamiento inhumano de Trump, como tampoco lo olvidará el resto de la comunidad latina en Estados Unidos. Este asunto dejo de ser un asunto puertorriqueño para convertirse en un asunto latino. A todos nos dolió ver cómo Trump se negó a mostrar una sola onza de compasión hacia Puerto Rico y vamos a asegurarnos de que no se vuelva a repetir. Esto debe preocuparles a Trump y al partido Republicano, ya que habrá una reacción severa por parte de la comunidad latina: no votaremos por Trump ni por los Republicanos que permanecen callados frente a esta injusticia.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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