China arrestó a ocho personas por "desinformar" sobre el nuevo virus mortal. ¿Qué pasó con ellas?

El coronavirus, que ha matado a al menos 17 personas y que ha aterrizado en los Estados Unidos esta semana, es la nueva fuente de desinformación en el mundo. Y tiene un aspecto aún más aterrador. En China, puede hacer que personas sean detenidas.
El 3 de enero, la Agencia Press de noticias informó que las fuerzas policiales de Wuhan, la capital de la provincia china de Hubei, "habían detenido a ocho personas por 'publicar o enviar información falsa en internet sin antes haber hecho cualquier verificación'".
En días anteriores, todos habían publicado en Weibo (una especie de Facebook que funciona en China) y en otras aplicaciones de teléfono celular que el Síndrome Respiratorio Agudo Severo, o SARS, había regresado al país, provocando la muerte de mucha gente como consecuencia de una fuerte neumonía.
Han pasado 20 días desde que el grupo fue arrestado, y el mundo no sabe mucho al respecto. ¿Estas personas realmente produjeron noticias falsas? ¿O simplemente estaban compartiendo contenido sobre lo que ahora se conoce como el coronavirus 2019?
Intrigado con el tema, a principios de esta semana, un investigador que estudia la desinformación en China me preguntó si tenía datos sobre las ocho personas arrestadas por difundir "falsedades sobre la nueva gripe" en Wuhan, y yo no tenía ninguna respuesta para darle.
Desde el martes, entonces, me he puesto a trabajar. Busco saber más sobre los ocho "desinformadores" de Wuhan, y me he dado cuenta de que existe un vacío alrededor de esta historia.
Obviamente me enfrento a las barreras del idioma y de zona horaria. Por lo tanto, me puse en o con los verificadores de hechos en Taiwán (que está muy cerca de China) y pedí ayuda. En los últimos días, los ciudadanos taiwaneses han recibido toneladas de noticias falsas sobre el nuevo virus, y también están preocupados con el tema. Una de las falsedades más populares compartidas en las redes sociales de Taiwán es la "información" de que la nicotina cura el coronavirus, lo que no es cierto en absoluto. Pero el contenido ya se ha viralizado en internet.
Por lo tanto, Summer Chen, editora jefe del Taiwan FactCheck Center, aceptó mi invitación y se sumó a mi investigación sobre el arresto de los ocho "desinformadores" de Wuhan.
En los últimos días, hemos pasado horas tratando de averiguar los nombres de esas personas, así como sus edades y profesiones. También queríamos saber si todavía están en la cárcel o no. Tarea complicadísima.
Cuando Chen se unió a mi mini proyecto, ella quería que yo entendiera lo malo que el SARS representó para Asia en 2003. Recordó que el gobierno chino mantuvo en secreto sus casos de SARS durante mucho tiempo. Y dijo que el brote que mató a centenas de personas solo se dio a conocer internacionalmente después de que un grupo de médicos recolectó datos y los compartió con medios internacionales.
Chen también enfatizó que las personas arrestadas en Wuhan podrían haber sentido lo mismo. En enero, cuando el grupo fue detenido, se habían detectado al menos 27 casos de una gripe fuerte y extraña en la ciudad. Un mercado de alimentos que solía vender animales salvajes, ya había sido cerrado oficialmente después de ser considerado como el posible vínculo entre los casos. Las autoridades en Wuhan, sin embargo, seguían guardando silencio sobre la enfermedad.
En la primera semana del año, por ejemplo, fuentes oficiales de la provincia afectada repetían que la nueva enfermedad provenía de animales y que no se podía transmitir de persona a persona. (Recientemente, sin embargo, se ha demostrado que los humanos pueden contaminarse entre sí.)
El 9 de enero, las cosas empeoraron. La desesperación aumentó cuando la Comisión de Salud Municipal de Wuhan anunció oficialmente la muerte de un hombre de 61 años por lo que sería considerado un nuevo virus. Fue la primera víctima de algo que ni siquiera tenía nombre. Y el gobierno siguió guardando silencio.
Hace solo unos días, un respetado médico chino entró en CCTV para decir claramente que las personas no deben ir a Wuhan y que los que están allí no deben abandonar la ciudad si no tienen la necesidad urgente de hacerlo. Por lo tanto, no hay duda de que la falta de información fiable sobre la nueva gripe llevó a los vecinos de Wuhan a recordar el SARS y a creer que podría haber regresado.
En nuestra investigación sobre los "desinformadores", Chen y yo descubrimos que los medios internacionales ya no cubren la historia del arresto, ni siquiera AFP.
Los informes sobre el coronavirus 2019 ahora se centran en dos cuestiones: el número de muertos y los riesgos relacionados con la cantidad de viajes que se realizará para las fiestas del Año Nuevo chino, que es el 25 de enero.
Los medios de comunicación chinos, por otro lado, han dado cierta cobertura al caso. Hu Xijin, por ejemplo, es el editor jefe de Global Times, un medio de comunicación estatal que publica en chino e inglés. El martes, escribió en Weibo (esa especie de Facebook chino) tres posts sobre los arrestos. Y sus textos llamaron nuestra atención. Si bien su primera publicación fue sorprendentemente crítica del gobierno, las posteriores adoptaron un tono más suave.
Primero, después de recordar el arresto, Hu dijo que esperaba que "el departamento de seguridad en Wuhan reabriera la investigación obedeciendo las revelaciones más recientes de forma de sacar nuevas conclusiones e informar a la sociedad" sobre lo que realmente había sucedido.
Pocas horas después, en un segundo mensaje, suavizó el tono hacia las fuerzas policiales y los funcionarios de salud. Dijo que la policía podría no haber tenido la información correcta sobre la enfermedad cuando detuvo a las ocho personas en Wuhan.
Más tarde en la noche escribió una tercera publicación, después de supuestamente hablar con una fuente anónima dentro de las fuerzas policiales. Dijo que los "desinformadores" de Wuhan habían sido invitados a participar en una investigación solo respondiendo algunas preguntas y que el proceso había sido amigable. Informó que el interrogatorio había sido grabado para demostrar que todo había salido bien y que nadie había sido puesto en la cárcel.
Por supuesto que nosotros no hemos tenido a ese presunto video para verificar lo que pasó durante los interrogatorios.
Hu continuó retrocediendo en su crítica original. Dijo que, mirando hacia atrás, consideraba que las ocho personas arrestadas no eran expertos en ciencia y que, por lo tanto, era comprensible el error de comparar el SARS con el nuevo virus. Para él, también empezaba a sonar comprensible que los policías de Wuhan necesitaran mantener la paz y evitar el pánico ante lo que les parecía desinformación.
Antes de concluir, Hu detalló lo compleja que es la situación en China ahora. Citando su fuente anónima, escribió que las fuerzas policiales y los funcionarios de salud están trabajando día y noche en Wuhan para combatir la nueva enfermedad y que la situación es bastante complicada.
Hasta ahora, ni Chen, en Taiwán, ni yo hemos podido chequear lo que Hu ha publicado. Y, como periodista que dedicó su carrera a la verificación de hechos, es válido decir que la situación en China representa un triple desafío. Revela la falta de datos oficiales en un país importantísimo. Señala el riesgo asociado a los intentos de controlar la desinformación de forma autoritaria. Y muestra lo que puede suceder cuando las fuerzas gubernamentales toman la iniciativa de decidir qué es verdad y qué es falso.
Por ahora, seguiré buscando datos sobre los ocho "desinformadores" de Wuhan.
Nota : La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.