Si Trump cumple y revoca Obamacare, 4 millones de hispanos podrían perder su seguro
Donald Trump prometió durante la campaña revocar y reemplazar Obamacare, el plan de salud que actualmente cubre a más de 20 millones de personas, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, entre ellas 4 millones de hispanos.
“En el primer día de la istración Trump vamos a pedir al Congreso que presente la derogación completa de Obamacare”, escribió en una sección de su página de internet llamada “ Reforma de Salud para hacer América grande otra vez”. En el segundo debate, de hecho, llegó a anunciar que el plan de salud “implosionará” en 2017.
Hasta ahora en su proyecto de gobierno no ha explicado como podría ser ese proceso, salvo que piensa reemplazar Obamacare, conocida formalmente como el Affordable Care Act, con algo “mucho mejor”. También ha adelantado que buscará que se elimine la obligatoriedad del seguro médico y que fomentará que los ciudadanos adquieran cuentas de ahorro de salud (conocidas como health savings s) exentas de impuestos, para que ellos mismos puedan hacer cara a sus gastos médicos.
Según proyecciones de la Robert Wood Johnson Foundation y el Urban Institute, si se tumba Obamacare, para 2021 habrá 24 millones más de personas sin seguro médico, de las cuales más de 80% estarán en familias trabajadoras, 66% tendrán solo título de bachiller o menos, y 40% serán jóvenes adultos.
¿Cuál sería el costo?
Aunque Trump ha calificado la ley como “ un desastre” económico para las finanzas del país, los especialistas consideran que es su derogación lo que tendría un altísimo costo en la economía nacional.
Esto, sobre todo, por el aumento de gasto de salud pública que deberá hacer el Estado para subsanar el hecho de que haya menos asegurados y más personas que dependan, por ejemplo, de los servicios de emergencias como única forma de a un tratamiento.
Un reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso mostró que el déficit del país por esta causa aumentaría en la próxima década 137 mil millones de dólares.
Con la eliminación de Obamacare, también perderían vigencia varias conquista de a la salud. La ley, que contiene más de 400 secciones, protege a poblaciones vulnerables: uno de cada dos estadounidenses con condiciones preexistentes de que se les nieguen el derecho a ser asegurados, a las mujeres a ser discriminadas por su género y a los jóvenes menores de 26 años a permanecer en el seguro de sus padres.
“Es importante entender que Obamacare es mucho más que un mercado de seguros médicos. También permitió la expansión de Medicaid, nos dio nuevas herramientas para mejorar la prestación de asistencia sanitaria como cubrir muchos servicios preventivos, como exámenes físicos anuales, sin co-pagos”, explicó a Univision Noticias Kevin Griffis, Subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por su sigla en inglés).
Lo que se esperaba
La expectativa para Obamacare era que aumentara la cobertura a 13,8 millones de personas el próximo año, sin contar a los que usan Medicaid, gracias a la cuarta temporada de inscripción que abrió la semana pasada, comentó Griffis. Este incremento se proyectó, a pesar que el próximo año habrá un aumento significativo en algunos estados, según fue anunciado a menos de dos semanas de que culminara la campaña.
“La ley no es perfecta y es verdad que estamos pasando por un año de transición, pero no podemos retroceder a los días en que la gente podía ser discriminada porque tenían una condición previa como el cáncer o la diabetes”, señaló Griffis. En su lugar, dijo, es necesario “buscar la manera de mejorar aún más la ley, ampliando los créditos fiscales e introduciendo una opción pública en las comunidades donde nos gustaría que haya más competencia”.
Justin Nisly, vocero de la organización Enroll America, concordó. “Todavía hay mucho trabajo por hacer, por lo que el presidente Obama ha propuesto mejoras de la ley, incluyendo el aumento de la asistencia financiera para ayudar a las personas a obtener la cobertura y la adopción de medidas para reducir los costos de medicamentos recetados”.
¿Qué más propone Trump?
El próximo presidente se opone también a la expansión de Medicaid, cuyos fondos, considera, deben ser istrados autónoma por cada estado. “Los gobiernos de los estados conocen mejor a su gente y pueden manejar mejor la istración de Medicaid sin sobrecarga federal", comentó recientemente.
Además promete promover la libre competencia entre aseguradoras permitiéndoles vender planes en cualquier estado y “ arreglar nuestro inservible sistema de salud mental”.
Con respecto a Medicare, no ha definido una posición clara sobre una posible reestructuración o sobre si expandiría sus servicios, pero su partido ha anunciado recientemente que apoya un modelo de primas privatizado que “ salvaría Medicare al modernizarlo”, además de un recorte de sus beneficios.
Ha anunciado además que eliminará los fondos a Planned Parenthood, la red de clínicas de salud femenina y planificación familiar, que ofrece exámenes ginecológicos, pruebas y tratamientos para enfermedades de transmisión sexual, entre otros servicios, porque brinda servicios para el aborto en la etapa temprana.