Al rico insecto. Todo son ventajas cuando se trata de insectos: hay 1.900 especies comestibles conocidas en el mundo; contienen proteínas y grasas saludables; la cría emite menos gases de efecto invernadero que la ganadería y podrían convertirse en una fuente de ingresos para los países en vías de desarrollo. El principal escollo es, claro, que no todo el mundo está dispuesto a meterse chapulines en la boca.