Por cinco años, Salguero había sido nominada al premio, y este año, por fin se lo llevó. ¿Qué la diferencia de otros maestros? ¿Cómo logró hacer que su clase fuera tan irresistible que ahora sus estudiantes están motivados a ir a la escuela? No son solo las zanahorias que convierte en flautas. En parte es el respeto y compasión incondicional que le ofrece y enseña sus estudiantes. Esta es su historia.