Letizia, la periodista que será reina de España
Dicen que el prímcipe Felipe se enamoró de ella por televisión. Y que le pidió a un amigo que los presentara. Pedro Erquicia organizó una cena y el futuro rey de España salió de esa velada con el teléfono de aquella periodista en su bolsillo. Era el 17 de octubre de 2002. Doce años después, la abdicación del rey Juan Carlos dará paso al trono a su hijo, el príncipe de Asturias, y su esposa Letizia Ortiz, se convertirá en reina de España.
Hace doce días que los príncipes de Asturias celebraron el décimo aniversario de su matrimonio, una década de trabajo en la que Letizia Ortiz, de 41 años, se ha dedicado a prepararse como reina.
La experiodista de televisión Letizia Ortiz Rocasolano se metió de lleno en su nueva misión en cuanto se comprometió con el príncipe, a finales de 2003 y desde entonces no ha parado de formarse, con la reina Sofía como modelo.
Desde que se anunció su compromiso con el príncipe, en noviembre de aquel año, Letizia ha ido bajando decibeles y aprendiendo las maneras de la monarquía.
Cada vez ha asumido más protagonismo y ha logrado consolidar un espacio propio de trabajo, desde donde la Casa Real ha puesto al frente de actividades en favor de la infancia y la juventud, la educación, la lucha contra las enfermedades penosas y la investigación científica.
La princesa ha tenido que aprender los trajines de los numerosos viajes oficiales y actos públicos al lado del príncipe, además de estar pendiente de sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.
Una de las mayores preocupaciones de la princesa de Asturias ha sido mantener, sin descuidar sus obligaciones institucionales, una vida privada lo más normal posible, junto a su marido, sus hijas y su entorno de familia y amigos. Sobre todo, tras el suicidio de su hermana Erika Ortiz en febrero de 2007.
La princesa había estrenado agenda de trabajo propia en octubre de 2006 con la inauguración del colegio "Príncipes de Asturias", en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. La altísima exposición de su hermana y un sentimiento de soledad inconmensurable, provocado por una serie de fracasos personales y profesionales, la habrían llevado a tomar esa decisión. Según un primo, David Rocasolano, en su libro “Adiós, princesa”, Erika le dijo que la “habían dejado sola”.
Precisamente, la publicación de ese libro ha sido uno de los dolores de cabeza más duros que ha tenido que enfrentar la princesa. Allí, su primo asegura que se practicó un aborto y que fue él mismo el encargado de destruir los documentos que lo probaban.
La extrema delgadez de Letizia ha sido un dolor de cabeza para la monarquía que ha intentado acallar los rumores de una posible anorexia de la princesa y ya casi reina.
En noviembre de 2004, Letizia presidió su primer acto oficial en solitario, la inauguración del IX Congreso de Academias Iberoamericanas de la Historia, debido a la ausencia del príncipe, que tuvo que asistir en Abu Dabi a las honras fúnebres del jeque Zayed bin Sultán al-Nahyan.
Pero el acto en el que es más visible su presencia institucional junto a Felipe de Borbón es la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, un acontecimiento especial para ambos porque se celebra en Oviedo (norte), ciudad natal de la princesa.
En la última década, los príncipes han recibido juntos a más de 7,200 representantes de todos los sectores de la vida española en 248 audiencias con cobertura informativa y han intervenido en 1,516 actos oficiales.
Asimismo, sólo la agenda propia de Letizia le ha llevado a recibir a más de 2,100 personas en 107 audiencias y asistir a 190 actos oficiales.
La princesa ha contribuido a consolidar el papel del príncipe Felipe como promotor de los intereses españoles en el extranjero a través de 73 viajes en los que han visitado 38 países de cuatro continentes, sin olvidar las 70 visitas de su esposo a 39 países -incluidas 38 tomas de posesión iberoamericanas- y los dos viajes de doña Letizia a Ginebra para reunirse con expertos de la OMS.
En noviembre pasado, Letizia y Felipe visitaron la redacción de Univision Noticias, en el marco de una gira que los trajo a inaugurar la Feria del Libro de Miami, con la herencia española en América como tema central.
Hace sólo unos días, la presencia de las infantas Leonor -de ocho años- y Sofía -de siete- en su primer acto oficial, junto a sus padres, en la tribuna de una ceremonia militar en la base aérea de San Javier reforzaba la imagen de continuidad institucional de la Corona.
Pero también mostraba, una vez más, la foto de una mujer pendiente de sus hijas y consciente de su futuro inminente como reina y madre de la nueva heredera de la Corona una vez que Felipe de Borbón suba al trono en los próximos días.
Con información de EFE
