Los niños y las armas, una combinación demasiado riesgosa
Por María Arce. En Twitter @maria_arce.
“Un arma no es un juguete. No hay que tratarlas como si fueran uno”. La frase podría haber sido dicha por un detractor de las armas. Pero no. Forma parte de una serie de consejos dados por fabricantes de armas y que recobran vigencia luego de que una niña de 9 años matara accidentalmente con un subfusil Uzi a un instructor en un campo de tiro en Arizona.
Luego de que se diera a conocer las noticia y el video en el que se ven los momentos previos a la muerte del instructor Charles Vacca, una serie de preguntas quedó flotando en el aire. ¿A qué edad están los niños preparados para disparar armas? ¿Se los puede entrenar? ¿Qué dicen las leyes sobre los menores de edad y los campos de tiro?
“No hay ninguna norma que regule a qué edad un niño puede disparar en un campo de tiro. Cada campo decide cuál es su política. En nuestro caso, los padres deben acompañar al niño todo el tiempo”, explicó a UnivisionNoticias.com el manager de un campo de tiro en Arizona que pidió no ser identificado.
Para Debbie Dowd, profesora del Children Mercy Hospital de Kansas, Missouri, “los niños y las armas son una mala idea”. “Los niños no tienen la fuerza física ni la madurez emocional para manejar un arma. No los dejamos conducir un auto antes de los 16 años, no los dejamos usar nuestras chequeras o tarjetas de crédito, no debemos dejarlos usar armas”, advirtió en una entrevista con UnivisionNoticias.com.
Dowd es experta en casos de niños víctimas o victimarios por armas y es la autora de la política sobre armas y menores de edad de la Academia Americana de Pediatría.
El experto en armas de Arizona, entrevistado por UnivisionNoticias.com, coincide con ella en un punto: “A cierta edad no se tiene la fuerza física para manejar una Uzi. Mido más de 6 pies y peso unas 190 libras, soy experto en armas y me cuesta controlar una Uzi. No es un arma sencilla de manejar. No sé en qué estaba pensando ese instructor cuando le puso esa arma a esa niña en las manos. Hay montones de armas antes que esa para que un niño dispare”.
Jorge Corbato, experto en armas de Miami, analizó para UnivisionNoticias.com el video con los momentos previos a la muerte de Vacca y dijo: “Depende de casa caso, pero me parece un poco jovencita para aprender a usar armas a esa edad. Esta arma es un arma pequeña que dispara ráfagas y que se usa militarmente para intercambios muy cercanos, muy liviana, que dispara muy rapidamente. Es mucho más difícil de controlar”.
“Indiscutiblemente, un instructor -y no quiero criticar una tragedia- tiene que pensar muy bien lo que está haciendo y cuál es el apuro en enseñarle este tipo de armas a una edad tan temprana en vez de esperar tres o cuatro años a que (el niño) tenga más peso, más madurez y pueda controlar el arma. O que dispare con otro tipo de armas antes para acostumbrarse a todo eso”, señala. “Es como montarse en un Ferrari por primera vez cuando estás aprendiendo a manejar: no es buena idea”, ejemplifica.
“La niña parece que está disparando como zurda, pero no se ve cómoda. Se ve inestable antes de disparar. Eso me indica a mí que hay que esperar. El otro tema es que el instructor está a mano izquierda y a la altura del cañón y no hace falta mucho movimiento ni que pierdas control, con el primer disparo le vas a dar (al instructor)”, dice Corbato.
Para la profesora Dowd, más allá de cómo fue la supervisión del experto -y que sus padres estuvieron allí todo el tiempo- el caso demuestra que de todos modos puede ocurrir una tragedia. “La niña ahora está devastada y va a tener que vivir con eso toda su vida”, destaca.
“Con las armas no tenemos una segunda oportunidad. Las chances de generar heridas fatales son muy altas, las posibilidades de provocar la muerte son muy altas. Hay que ser especialmente cuidadosos”, pide Dowd.
UnivisionNoticias.com se comunicó con la Asociación Nacional del Rifle, la organización defensora de armas más poderosa de EEUU, para que diera su punto de vista sobre este tema y la instrucción que debería recibir los chicos. Aún no se ha obtenido respuesta.
Según datos recopilados por la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, depende de cada Estado establecer restricciones al de las armas para los niños.
En Oklahoma, por ejemplo, los menores de 16 años pueden participar de la caza mayor solo si han tomado clases de caza. Si no han tomado clases, quedan limitados a la caza menor. En Nueva Jersey los menores deben esperar a tener 10 años y haber completado un curso sobre armas y seguridad para obtener su licencia de caza. En Missouri, niños de apenas 6 años pueden cazar "venados sin astas y pavos" siempre y cuando estén acompañados por un adulto.
La Asamblea legislativa de Arizona, donde se produjo el incidente con la niña de 9 años, regula las actividades en los campos de tiro pero no dice nada sobre la edad mínima de los menores de edad para acceder a ellos.
La Asamblea dedica todo un estatuto a regular la contaminación sonora, las operaciones nocturnas y la ubicación de los campos de tiro pero no dedica ni una línea de sus normativas a establecer un límite a nivel estatal para que los chicos practiquen tiro. No existe una sola ley a nivel estatal o federal que ponga coto a la edad en que los chicos pueden ir a los campos de tiro a practicar.
Quien sí ha establecido un límite para los campos de tiro públicos es el Departamento de Juego y Pesca de Arizona. Allí, los menores de edad pueden entrar a partir de los 5 años y hasta los 16 deben estar supervisados por un adulto. En Last Stop, el campo en el que la niña mató al instructor, la edad mínima para practicar es 8 años según explicó su manager, Sam Scarmardo. Su política sobre el uso de armas y niños, tras el accidente, está siendo revisada.
5, 8 o 9 años. No importa la edad que tengan, para Dowd, “los niños son inmaduros. No se los puede educar ni instruir en el uso de armas. Es una mala idea. Darle un arma automática a una niña muestra que hubo un juicio extremadamente malo. Aunque había adultos supervisando a la pequeña se produjo una tragedia. Una tragedia que pone de relieve la obsesión de nuestro país por las armas. Hemos perdido una vida y hemos destrozado la vida de una niña de 9 años”.