Llaman al cambio en el funeral del niño Tamir Rice
Tamir Rice, el niño afroamericano de 12 años que murió tras ser baleado por un agente de la policía de Cleveland cuando portaba un arma de juguete, recibió su último adiós la mañana de este miércoles. Su entierro, en el que participó su familia y los amigos más cercanos, estuvo rodeado por los medios de comunicación local.
El funeral inició a las 11 de la mañana en la Iglesia Bautista Sinaí en Cleveland.
Tamir fue baleado por un policía que respondió, junto a un compañero, a las llamadas de emergencia que alertaban sobre una persona portando un arma que aparentemente era de juguete pero que estaba sembrando el miedo entre los lugareños.
Una de las maestras de Tamir fue la encargada de dedicarle unas emotivas palabras al niño. Lo describió como alguien “muy querido y que sabía mucho de los estudiantes en la escuela. No dejó de tener retos”, comentó de manera emotiva.
Después, la mujer terminó haciendo frente a la madre de Tamir y le dijo: “Te doy gracias por la vida de tu hijo. Lo echaremos mucho de menos”.
Otros seres queridos de Tamir hablaron también en el servicio. Pidieron un cambio a la sociedad después del incidente que provocó protestas en toda la comunidad.
“Tamir Rice no puede hablar por sí mismo. Tenemos que tener su voz. Él se escuchará desde la tumba”, dijo uno de ellos.
Tamir Rice recibió los disparos por parte del agente Timothy Loehmann, de 26 años. La policía argumenta que el arma que traía Tamir parecía de verdad y no de juguete. Explicaron que se le pidió poner las manos en alto pero que él no lo hizo, en cambio, les habría enseñado su juguete, que confundieron con real.
La familia de Rice ha creado un fondo en su nombre.
A principios de semana declararon: “Nos gustaría dar las gracias a todos los que asistieron al funeral de Tamir en Cleveland. Sus oraciones realmente nos han ayudado. Debido a las numerosas peticiones de gente que nos ha preguntado cómo pueden ayudar a nuestra familia económicamente, hemos creado un fondo en honor de Tamir para ayudar a pagar sus gastos del funeral”.
El niño no murió al momento de los disparos, sino hasta un día después mientras estaba hospitalizado en Ohio.