La DEA busca a los hermanos detrás de la proliferación del mortal 'fentanilo arcoíris'
El gobierno de Estados Unidos acusó este jueves a dos líderes del cartel La Nueva Familia Michoacana de ser los responsables de traficar a granel el llamado ’fentanilo arcoíris’, una peligrosa droga similar a un caramelo y cuya distribución se está extendiendo rápidamente en este país.
Se trata del mexicano Johnny Hurtado Olascoaga, de 49 años, y su hermano José Alfredo Hurtado Olascoaga, de 38. Ellos también están en la lista de los narcotraficantes más buscados en México y por información que lleve a su captura se ofrece una recompensa 500,000 pesos (unos 26,000 dólares).
José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias ‘El Fresa’, apareció en un inusual video a principios de octubre alegando que él había sido el objetivo del ataque de un grupo armado en la comunidad serrana de San Miguel Totolapa, en el estado de Guerrero, que dejó un saldo de veinte muertos, incluyendo al alcalde de ese municipio, Conrado Mendoza Almeida, y su padre, que también gobernó la localidad.
“Nos tenían la trampa bien hecha”, dijo el traficante, prometiendo vengarse de sus enemigos.
De la mano de estos hermanos, La Nueva Familia Michoacana se ha dedicado a traficar pastillas de fentanilo arcoíris buscando que las consuman niños y adolescentes, advierte el gobierno de EEUU.
“La Nueva Familia Michoacana trafica drogas ilícitas hacia y a través de Estados Unidos”, indica un comunicado del Departamento del Tesoro.
“Esta organización también está detrás de la creciente presencia en Estados Unidos del ‘fentanilo arcoíris’ que, según la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA), tiene forma de píldoras o polvo que vienen en una variedad de colores, formas y tamaños, y está hecho para atraer a niños y jóvenes”.
Los Hurtado Olascoaga fueron agregados este jueves a la lista de narcotraficantes designados de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC), por lo cual se prohíbe a ciudadanos y entidades estadounidenses hacer transacciones directas o indirectas con ellos y con sus empresas.
“La acción de hoy tiene como objetivo el liderazgo de uno de los carteles de la droga más violentos y depravados”, dijo en el comunicado el subsecretario del Departamento del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
“Este cartel no solo trafica con fentanilo, que se cobró la vida de más de 108,000 estadounidenses el año pasado, sino que ahora comercializa el 'fentanilo arcoíris' como parte de un esfuerzo deliberado para impulsar la adicción entre niños y adultos jóvenes”, agregó el funcionario.
El fentanilo es un opioide sintético poderoso y potencialmente adictivo que es 50 veces más fuerte que la heroína. Solo dos miligramos puede provocar la muerte.
Todo el país enfrenta una crisis de salud por el creciente número de sobredosis por dicha sustancia. En años recientes niños, adolescentes y jóvenes han perdido la vida por ingerir una sola pastilla que les vendieron afuera de la escuela o en las redes sociales. Algunos ni sabían que ingerían droga.
La violencia de este cartel
El cartel de La Nueva Familia Michoacana es sucesor de La Familia Michoacana, que perdió fuerza porque sus líderes fueron arrestados o murieron en enfrentamientos.
La estrategia de esta organización criminal para ganar territorio en Michoacán y en estados vecinos fue aliarse al poderoso Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con un reporte de la DEA.
Gracias a ese pacto que se forjó en el inicio de la pandemia por el coronavirus, el grupo opera en alrededor de 35 municipios de Michoacán, Guerrero, Morelos y el Estado de México.
“Se está expandiendo a otras regiones de México y genera ingresos por el narcotráfico, la minería ilícita y la extorsión”, advierte el Departamento del Tesoro.
Sus otras actividades criminales incluyen la siembra de marihuana y amapola, de la cual se obtiene goma de opio para elaborar heroína y opioides, así como el tráfico de cocaína desde Centroamérica.
“La Nueva Familia Michoacana también ha demostrado su voluntad de atacar a funcionarios y edificios gubernamentales en México, además de emplear y entrenar a múltiples sicarios. Esta violencia se lleva a cabo en apoyo de sus actividades de tráfico de varias drogas dentro de México y Estados Unidos”, advierte el gobierno de EEUU.
Jonnhy Hurtado Olascoaga, el mayor del clan, fue imputado en una corte federal de Florida en junio de 2000 por dos cargos de conspiración para distribuir cocaína. Él sigue prófugo desde entonces.
La masacre en Guerrero
Su hermano menor, José Alfredo Hurtado, se volvió infame hace unas semanas cuando decidió dar la cara para enviarle un mensaje a sus rivales ‘Los Tequileros’ que, según su relato, trataron de asesinarlo cuando llegó a una reunión con autoridades locales del municipio guerrerense de San Miguel Totolapa.
Alrededor de 40 pistoleros, según la versión de la Fiscalía de Guerrero, llegaron a escondidas hasta el palacio municipal y un inmueble de esa localidad para perpetrar la masacre.
“La verdad nunca creímos que alguien se atreviera a hacer eso”, dijo él frente a una cámara.
José Alfredo Hurtado mostró una grabación en la que se observa una fila de camionetas incendiadas. Quien grabó el video se acercó a una pick-up manchada de sangre y perforada por las balas. En esos vehículos se transportaban quienes trataron de ejecutarlo en su huida.
“Andaba muy molesto por lo que pasó y la verdad no dejamos (el cadáver de) ni un cabrón ahí. Decidí que no merecían ni enterrarse. ¿Por qué? Porque se volaron la barda, ahora sí, al meterse a ese pueblo. Y ya se acabó la lucha de ellos, pero va a empezar la mía”, advirtió.