En 2005, el nacimiento en Florida de varios niños con defectos copó titulares en diarios de todo el país. Las madres eran trabajadoras agrícolas de una misma empresa de tomates, rociadas con fuertes pesticidas casi a diario. Casi veinte años después conocimos a uno de esos niños: Carlos Candelario. Nos contó cómo su historia cambió la vida de su familia. Puedes leer la
investigación completa aquí.