La polémica del beso: campeonas del mundo no jugarán hasta que renuncie el jefe del fútbol español
La estrella de la selección española campeona del mundo Jenni Hermoso dijo el viernes que "en ningún momento" aceptó un beso en los labios del presidente de la federación de fútbol, Luis Rubiales, desmintiendo la versión que esté ofreció poco antes.
El polémico beso, que ha generado una ola de indignación en España, se produjo durante una ceremonia de entrega de medallas el pasado domingo tras la final del Mundial femenino en Sydney, Australia.
Hermoso emitió un comunicado a través de su sindicato horas después de que Rubiales afirmara en una reunión de emergencia de la Federación Española de Fútbol que el beso fue consensual.
En su discurso ante la asamblea del viernes, Rubiales dijo que Hermoso "me levantó" en un gesto de celebración y le pidió "un besito". Y ella dijo si.""El beso fue el mismo que le podría dar a una de mis hijas", dijo Rubiales.
Pero Hermoso lo contradijo asegurando que "en ningún momento consentí el beso que me dio y en ningún momento intenté levantar al presidente" y añadió: "No toleraré que nadie ponga en duda mi palabra y más aún que alguien invente palabras que yo no dije".
El beso arruinó las celebraciones del título frente a una audiencia global y las críticas han aumentado constantemente.
"Ante tal muestra de falta de respeto e incapacidad de reconocer los errores propios y asumir las consecuencias, he tomado la decisión de no volver a jugar a la selección mientras continúen los actuales dirigentes", cierra el comunicado de Hermoso en el que despliega el hashtag #seacabó, que se ha popularizado en España tras el criticado incidente.
Al mismo tiempo, en un comunicado del sindicato de jugadoras, las deportistas españolas exigen "cambios reales, tanto deportivos como estructurales, que ayuden a la selección absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores".
"Después de todo lo sucedido durante el Mundial Femenino, queremos manifestar que todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes", dice el texto, que han suscrito unas 80 jugadoras españolas, incluyendo de la selección campeona como Alèxia Putellas, Ona Batlle o Aitana Bonmati, además de Hermoso.
El gobierno pedirá la destitución de Rubiales
Para aumentar la presión sobre el dirigente deportivo, el gobierno de España anunció la presentación de una demanda el viernes alegando que Rubiales violó las leyes deportivas del país, según Víctor Francos, secretario de Estado de Deportes y jefe del Consejo Superior de Deportes de España.
Si el Tribunal istrativo de Deportes de España acepta escuchar la demanda, el consejo suspenderá a Rubiales temporalmente en espera del fallo del tribunal, dijo Francos.
En caso de que sea hallado culpable de cometer actos sexistas, Rubiales podría ser declarado no apto para ocupar el cargo. Francos dijo que pediría al tribunal que trasladara su reunión habitual del jueves al lunes.
Ante su posible destitución, Rubiales se negó a dimitir a pesar del revuelo que causó. "No dimitiré", declaró Luis Rubiales cuatro veces seguidas durante la reunión.
El atribulado presidente de la RFEF se mantuvo desafiante afirmando que es víctima de una caza de brujas por parte de "falsas feministas" y fue aplaudido por la abrumadora asamblea masculina.
En contraste, el vicepresidente de la federación, Rafael del Amo, quien había estado a cargo del fútbol femenino, anunció su renuncia, seguido por al menos otros dos de la federación. Del Amo había instado a Rubiales a dimitir también.
Los escasos apoyos con que cuenta Rubiales
Entre los que apoyaron a Rubiales se encontraban el entrenador de la selección nacional femenina, Jorge Vilda, y el entrenador de la selección nacional masculina, Luis de la Fuente.
Hasta la asamblea del viernes, no había recibido apoyo público en España, con partidos políticos tanto de izquierda como de derecha hablando en su contra.
Rubiales dijo que defendería su honor ante los tribunales contra políticos, incluidos dos ministros, que calificaron su beso como un acto de violencia sexual. Una de ellas fue la viceprimera ministra en funciones, Yolanda Díaz, quien instó al Gobierno a tomar "medidas urgentes".
Alexia Putellas, compañera de Hermoso y dos veces Balón de Oro como mejor jugadora del mundo, publicó un mensaje de apoyo en X, antes conocido como Twitter.
"Esto es inaceptable", escribió el jugador del Barcelona. "Estoy contigo, mi compañera, Jenni Hermoso". Otras compañeras de equipo lo siguieron rápidamente.
Aitana Bonmatí, la centrocampista española elegida mejor jugadora del Mundial femenino, dijo en X: "Hay límites que no se pueden traspasar y eso no lo podemos tolerar. Estamos con nuestra compañera". También se sumaron a mostrar su apoyo a Hermoso la capitana del equipo Ivana Andrés y Olga Carmona, cuyo gol dio la victoria a la final.
Rubiales bajo investigación de la FIFA
La FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, abrió un caso disciplinario contra Rubiales el jueves. El comité disciplinario de la FIFA decidirá si Rubiales violó su código relacionado con "las reglas básicas de conducta decente" o se comportó "de una manera que desprestigia al deporte del fútbol y/o a la FIFA".
La investigación de la FIFA se produjo después de que el primer ministro en funciones de España, Pedro Sánchez, dijera a principios de esta semana que el intento de Rubiales de disculparse -después de insultar por primera vez a sus críticos- no era convincente y que "debe seguir tomando más medidas".
La única institución relevante que ha permanecido en silencio ha sido el organismo europeo de fútbol UEFA, del que Rubiales es vicepresidente.
Los primeros de la élite del fútbol masculino español se pronunciaron contra Rubiales el jueves, cuando parecía que se retiraba. Sus palabras de reproche continuaron llegando tras la diatriba de Rubiales el viernes.
"Qué vergüenza", dijo el ex portero español Iker Casillas en X. "¡Deberíamos haber pasado los últimos cinco días hablando de nuestras jugadoras, de la alegría que nos dieron a todos! ¡De lo orgullosos que estamos de que nos hayan dado un título que no teníamos en el fútbol femenino, en cambio…”
El delantero del Real Betis Borja Iglesias, que en ocasiones ha sido convocado para la selección española, dijo que no volvería a jugar con su país "hasta que las cosas cambien".