La historia del leopardo que devoró a niño de tres años en una reserva silvestre
Un leopardo tomó en sus fauces a un pequeño niño de tres años de edad al que después devoró en un popular destino turístico en Uganda.
El pequeño identificado como Elisha Nabugyere, era el hijo de Doreen Ayera, una guardabosques del Parque Nacional Reina Isabel, el lugar donde ocurrió la tragedia.
Ayera había dejado al pequeño al cuidado de una niñera en una edificación no protegida para el uso de los guardabosques, según informó el servicio de noticias local Daily Monitor.
Según el portavoz de la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda, Bashir Hangi, el niño había seguido a la niñera fuera de la casa principal cuando esta se dirigió a una cocina. Fue en ese momento cuando el leopardo tomó al niño arrastrándolo detrás de unos arbustos en la noche del viernes.
Según la versión oficial, la niñera no se había dado cuenta de que el niño la había seguido y solo se percató al escuchar los gritos del pequeño pidiendo ayuda cuando ya era demasiado tarde.
Hangi informó que “los guardabosques inmediatamente entraron en acción buscando al bebé, pero solo encontraron huesos en la mañana del día siguiente debajo de un árbol".
Depredador de seres humanos
El vocero dijo que los guardabosques están buscando al leopardo con la intención de sacrificarlo.
“Una vez que ha comido carne humana, la tentación de comerse a otro ser humano es grande, por lo que el animal se vuelve muy peligroso”, explicó Hangi.
El Parque Nacional Reina Isabel es un refugio de fauna silvestre creado en 1952 al combinar dos cotos de caza de los colonos ingleses. Ubicado a 250 millas al sureste de Kampala, la capital del país, es el hogar de una de las poblaciones más altas en la región de grandes animales depredadores como leones, leopardos y hienas.
El parque, que cubre un área de 1,229 millas cuadradas, es uno de los puntos turísticos más importantes para la economía de Uganda.