Las negociaciones sobre desnuclearización entre EEUU y Corea del Norte se reanudarán después de meses de estancamiento
Corea del Norte y Estados Unidos han acordado continuar las negociaciones nucleares el 5 de octubre tras un bloqueo de varios meses en torno a la retirada de sanciones a cambio de un desarme, según indicó el martes un importante diplomático norcoreano, citado por agencias internacionales.
Pyongyang y Washington tendrán un o preliminar el 4 de octubre antes de mantener conversaciones de trabajo el 5 de octubre, señaló en un comunicado el viceministro norcoreano de Exteriores, Choe Son Hui.
Choe expresó su optimismo sobre el resultado de la reunión, sin indicar dónde se celebraría.
“Es mi expectativa que las negociaciones de trabajo aceleren el desarrollo positivo de las relaciones entre la República Democrática Popular de Corea y Estados Unidos”, dijo Choe en un comunicado, empleando el nombre oficial de Corea del Norte.
Las negociaciones nucleares llevan meses paralizadas, desde una Donald Trump. La reunión terminó de forma abrupta cuando el bando estadounidense rechazó las peticiones de Pyongyan de que se redujeran de forma considerable las sanciones en su contra a cambio de renunciar a parte de su capacidad nuclear.
Tras la reunión, Corea del Norte mostró una retórica beligerante e hizo varias pruebas de armamento de corto alcance ampliamente consideradas como un intento de ganar capacidad de negociación antes de reanudar las conversaciones.
El anuncio de Choe llegó después de que Corea del Norte elogiara a Trump el mes pasado por sugerir que Washington debería emplear un “nuevo método” que no especificó en las negociaciones con Pyongyang.
Un nuevo intento
En un comunicado publicado poco después del anuncio de este martes, el Gobierno surcoreano dio la bienvenida al inminente encuentro y dijo que espera "que se adopten negociaciones prácticas pronto en el proceso de la completa desnuclearización y la construcción de una paz duradera en la península de Corea".
Pyonyang mostró recientemente su intención de reanudar el diálogo con Washington tras un período de tensión marcado por sus lanzamientos de proyectiles en protesta por unas maniobras militares conjuntas de los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur, a las que el Norte considera un simulacro de invasión.
En ese momento, el propio presidente Trump restó importancia a las pruebas y aseguró que no violaban los acuerdos que alcanzó con Kim en la primera cumbre que mantuvieron en Singapur en junio de 2018. La semana pasada incluso especuló con un nueva reunión para este año.
Ese encuentro supondría el cuarto entre los dos líderes, que ya se vieron en Hanoi, Vietnam, el pasado febrero en una tensa velada que terminó abruptamente y sin acuerdo, y que supuso el detonante del estancamiento de las negociaciones sobre la desnuclearización del régimen a la que ambos accedieron, aparentemente por sus diferencias sobre cómo proceder en ese objetivo.
Trump y Kim volvieron a encontrarse en la frontera intercoreana en junio en una reunión informal en la que se mostraron de acuerdo en desbloquear el diálogo y reiniciar las reuniones de trabajo, pero no es sino hasta ahora que parecer concretarse una nueva fecha para el diálogo.
Los aparentes gestos conciliados de Washington hacia Pyonyang y la marcha del asesor de seguridad nacional estadounidense John Bolton, que siempre mantuvo una postura muy escéptica hacia el proceso con el país asiático, han generado expectativas de que las negociaciones se salden próximamente con nuevos compromisos.
Bolton que defendía un “modelo de Libia” de desnuclearización unilateral como guía a seguir con Corea del Norte.
