Irán afirma que derribó un dron estadounidense aumentando las tensiones en el Medio Oriente
La Guardia Revolucionaria de Irán, cuerpo de élite del Ejército, dijo el jueves que había derribado un "avión teledirigido espía" estadounidense sobre su territorio "después de haber violado el espacio aéreo iraní", según la televisión estatal del país.
El incidente ocurre en medio de las crecientes tensiones entre Teherán y Washington por el colapso de su acuerdo nuclear, los sanciones económicas contra la república islámica. El Ejército estadounidense se negó a hacer comentarios de inmediato, pero el presidente Donald Trump reaccionó en su cuenta de Twitter, como de costumbre.
"Irán cometió un gran error", escribió.
La televisora iraní Press TV informó que la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria derribó "el avión teledirigido Global Hawk", modelo RQ-4 (del fabricante estadounidense Northrop Grumman) en la provincia de Hormozgan, en la costa sur del país. Inicialmente, la red estatal de televisión no divulgó imágenes del aparato destruido.
“No tenemos ninguna intención de ir a la guerra con ningún país, pero estamos completamente preparados para la guerra”, manifestó un comandante de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami, en un discurso televisado.
“Las fronteras son nuestras líneas rojas”, agregó el militar, que señaló que el derribo del dron manda “un claro mensaje” a Washington. “Cualquier enemigo que viole las frontera será aniquilado”.
La Marina de EEUU también opera una variante similar llamada MQ-4C Triton. Se trata de un avión de vigilancia desarmado que es capaz de operar altitudes de hasta 60,000 pies.
Un funcionario estadounidense citado por Reuters dijo que se trataba de un dron de este tipo y que había sido derribado en el espacio aéreo internacional sobre el Estrecho de Ormuz, una angosta entrada al Golfo Pérsico por la que transita el 20% de la producción mundial de petróleo.
Otro funcionario estadounidense citado por la cadena ABC News confirmó el derribo del aparato, aparentemente por el impacto de un misil tierra-aire.
El incidente también tuvo eco en el mercado petrolero internacional, donde la cotización del crudo subió más de 3% hasta alcanzar los 63 dólares por barril.
El presunto derribo del dron se produce después de que el ejército de Estados Unidos alegara previamente que Irán disparó un misil contra uno de sus drones la semana pasada, en relación con el ataque contra dos petroleros cerca del Golfo de Omán. Washington culpa a Irán por el ataque a los barcos, que Teherán niega.
Recientemente, se conoció que Irán ha cuadruplicado su producción de uranio poco enriquecido y ha amenazado con aumentar su enriquecimiento a niveles más cercanos a los de las armas, tratando de presionar a Europa para que apruebe nuevos términos para el acuerdo de 2015.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha enviado un portaaviones al Oriente Medio y ha desplegado tropas adicionales a las decenas de miles que ya están en la región. Para más inestabilidad en la zona, a los misteriosos ataques contra los petroleros se suman los misiles y bombas que los rebeldes Houthi, aliados de Irán, han lanzado en los últimos días contra Arabia Saudita, potencia enemiga en la guerra de Yemen.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró este martes que el presidente Donald Trump no "quiere una guerra" con Irán, aunque advirtió que Washington está preparado si Teherán toma una "mala decisión".
"Estamos allí para disuadir la agresión. El presidente Trump no quiere la guerra", dijo Pompeo a la prensa en Tampa (Florida), a la salida de una reunión en el Comando Central de EEUU, responsable de las operaciones militares en el Medio Oriente.
"Esto no son solo dos años y medio o cinco años. Son 40 años de actividad iraní que han llevado a este punto", dijo Pompeo, que recalcó que EEUU, siguen y seguirán tomando las medidas "necesarias para proteger los intereses estadounidenses en la región".
Además, el saliente secretario de Defensa, Patrick Shanahan, había aprobado el envío de unos 1,000 militares a Oriente Medio con propósitos "defensivos" para hacer frente a las "amenazas" de Irán contra intereses estadounidenses, tras una petición del Comando Central en consulta con la Casa Blanca.
"Los recientes ataques de Irán prueban la fidedigna y creíble (información de) inteligencia que hemos recibido sobre el comportamiento hostil de fuerzas iraníes y sus grupos que amenazan al personal y los intereses de EEUU en la región", dijo Shahanan en un comunicado divulgado el lunes.
Washington ya tiene desplegados unos 20,000 militares en la región con "propósitos defensivos".