Olga Nikitina, al centro, abraza a su hermana al llegar a Lviv, en el oeste de Ucrania. Nikitina contó a la agencia AP la ferocidad del asedio ruso sobre la ciudad portuaria, considerada como un punto estratégico en la invasión que Vladimir Putin emprendió el pasado 24 de febrero. “Comenzaron a destruir nuestra ciudad, por completo, fueron casa por casa”, aseguró. “Hay batallas en cada calle. Cada casa se convirtió en un objetivo”. Crédito: Bernat Armangue/AP
Marina Galla y su hijo consiguieron escapar a bordo de un tren que recorrió Zaporizia y Lviv. Galla afirmó que los ataques rusos han destruido el puerto. "Ya no hay ciudad", describió. La mujer dijo también que varios de sus familiares quedaron atrás. "No sé nada de ellos", comentó. "Mi madre, mi abuela, mi abuelo, mi padre. Ni siquiera saben que nos fuimos". Autoridades locales aseguran que un 10% del total de la población de Mariupol ha dejado la ciudad desde que comenzaron los ataques rusos. Crédito: Bernat Armangue/AP
Lviv es la ciudad ucraniana más cercana a la frontera con Polonia por lo que los ucranianos la usan como punto de escape. Los testimonios describen cadáveres dispersos en las calles de Mariupol y una situación límite para los 400,000 habitantes que tenía el puerto antes de que comenzara la invasión rusa. El asedio de las tropas enviadas por Vladimir Putin ha dejado incomunicada la ciudad y organizaciones internacionales, como la Cruz Roja, han advertido de un desastre humanitario por la falta de suministros de comida, medicamentos, electricidad y agua. Crédito: Bernat Armangue/AP
Una madre consuela a su hijo al llegar a la estación de tren de Lviv. Algunos de los recién llegados llevaban solo lo que tenían a la mano cuando aprovecharon la oportunidad de escapar del puerto de Mariupol, sometido a los bombardeos rusos. Crédito: Bernat Armangue/AP
Una familia que consiguió escapar de la ciudad sitiada a bordo del tren que los llevó al oeste de Ucrania. Testigos cuentan que cuando finalmente lograban salir de Mariupol para tomar trenes rumbo al oeste, algunos soldados rusos en puestos de control les sugirieron que era mejor opción ir a la ciudad de Melitopol o a la península de Crimea, ambos sitios bajo el control de Rusia. Crédito: Bernat Armangue/AP
Incluso los residentes de otras ciudades ucranianas que han sido atacadas u ocupadas por los rusos consideran a Mariupol como un horror aparte. Una residente de Melitopol, Yelena Sovchyuk, compartió un compartimiento del tren con una familia de Mariupol. Les compró comida, dijo. No tenían nada, solo una pequeña bolsa. “Todos los que vienen de allí están profundamente conmocionados”, explicó. En la imagen, un grupo de personas provenientes del puerto llegan a Lviv. Crédito: Bernat Armangue/AP
Dos mujeres de Mariupol en la estación de trenes de Lviv, este domingo 20 de marzo de 2022. Yelena Sovckuk, que viajó con varios de los refugiados, explicó que hay una forma de identificar a los convoys que salen de la ciudad sitiada: "No tienen cristal en las ventanas". Crédito: Bernat Armangue/AP
En la cuarta semana de la guerra en Ucrania, los rusos continúan con bombardeos causándole la muerte a decenas de personas. Hasta el momento, más de tres millones de personas han huido del país. Tetiana Fedchenko vivió en Kiev, la capital ucraniana; ella cuenta que al segundo día de la guerra huyó del país, pero tuvo que dejar atrás a su familia.