Ubicada en aguas tranquilas y resguardadas, cerca de las megaciudades costeras, Oceanix City será una solución adaptable, sostenible y asequible para la vida humana en el océano. Dos de cada cinco personas en el mundo viven a menos de 60 millas de la costa y una de cada 10 en zonas costeras a menos de 32 pies (10 metros) sobre el nivel del mar, según ONU-Hábitat, el programa de Naciones Unidas dedicada a los asentamientos humanos. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Las costas se verán afectadas por la erosión y las inundaciones desplazando a millones de personas, destruyendo infraestructuras, según este organismo, que informa que 9 de cada 10 de las ciudades más grandes del mundo estarán expuestas al aumento de los mares en 2050. La ilustración muestra cómo pequeñas embarcaciones eléctricas podrían transportar a las personas desde la costa más cercana a Oceanix City. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Los tejados ventilados de los edificios generan sombra, y las terrazas sombreadas abrazan los confortables espacios interiores y exteriores, proyectándose al ámbito público y con vistas al mar. ONU-Hábitat se reunió con un grupo de innovadores y expertos para explorar ideas y soluciones innovadoras para la amenaza que enfrentan las ciudades costeras debido al aumento del nivel del mar. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Esta esa reunión, convocada con Oceanix, una plataforma para diseñar y construir ciudades flotantes y el Centro de Ingeniería Oceánica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), entre otros, se presentó el diseño de Oceanix City, la primera ciudad flotante sostenible del mundo para 10,000 residentes. La imagen muestra cómo sería la vida cotidiana en un vecidario de este tipo, con una serie de terrazas facilitan la vida interior y exterior y fomentan la socialización. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
“Allí los seres humanos podrán vivir en armonía con la vida bajo el agua”, según Marc Collins Chen, cofundador y CEO de Oceanix. “La tecnología para que vivamos en el agua sin matar los ecosistemas marinos ya existe. Nuestro objetivo es que las ciudades flotantes sean asequibles y estén disponibles para todas las zonas costeras necesitadas y no se conviertan en un privilegio de la gente rica”, agregó. Cada vecindario modular será diseñado específicamente para el sitio donde será instalado. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Oceanix City no solo es sostenible en términos económicos y medioambientales, sino también a prueba de inundaciones y de los embates de tormentas muy grandes. Además, si se produjera un cambio importante en los patrones climáticos, esta ciudad flotante podría ser desarmada y remolcada a un lugar del mundo más adecuado. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Cada comunidad flotante será un ecosistema que producirá sus propios alimentos, energía y agua dulce con cero desperdicios. Las primeras ciudades de Oceanix podrían desplegarse en las regiones más vulnerables a la subida de los mares, como las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, Miami, México D.F., Lima, Sao Paulo, Río de Janeiro, Buenos Aires, Londres, Estambul, El Cairo, Lagos, Bombay, Tokio, Shanghai, Manila, Singapur, Seúl y Sidney, entre otras. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
El componente básico de esta ciudad es un vecindario modular o plataforma de dos hectáreas, para comunidades de hasta 300 residentes y dotado de espacios de uso múltiple para vivir, trabajar y reunirse, durante el día y por la noche. Una plataforma flexible, flotante y con bordes bajos, acomodará la producción de comestibles, los muelles para embarcaciones y espacios de reunión. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Los edificios de esta plataforma tendrán menos de siete plantas, para que la estructura tenga un centro de gravedad bajo y pueda resistir el viento, informa BIG. Además están diseñados de modo que tengan sombra en los espacios interiores y públicos, un costo de refrigeración reducido y tejados que aumentan al máximo la captura de energía solar. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Bajo el mar, en cada plataforma, habrá arrecifes de 'bioroca' (material similar al concreto con una composición similar a la del coral natural, producido artificialmente), así como grandes bandejas con algas marinas, ostras, mejillones, vieiras y almejas, que limpiarán el agua y acelerarán el proceso de regeneración del ecosistema. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Al agrupar seis vecindarios alrededor de un puerto central protegido, se pueden crear comunidades más grandes o villas de 12 hectáreas que pueden alojar hasta 1,650 residentes. La socialización, el juego y el comercio estarán concentrados alrededor del puerto interior protegido de la plataforma, en cuyos bordes se desarrollará una vida muy activa. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE
Los establecimientos de uso social, recreativo y comercial de estas villas se situarán alrededor de un anillo interior protegido, para estimular a los “ciudadanos del mar a reunirse y desplazarse por la ciudad, caminando, navegando o utilizando vehículos eléctricos”. Por la noche, continuará la vibrante actividad en el puerto interior, en los mercados nocturnos, los espacios para eventos y las residencias, creando una comunidad muy animada. Crédito: OCEANIX/BIG-Bjarke Ingels Group/vía EFE