"Es Dios. Hizo todo bien": Argentina da un multitudinario último adiós a Maradona

Argentina no durmió. En un duelo nacional, miles de personas hacen fila desde ayer para poder acercarse a dar el último adiós a su ídolo Diego Maradona en un velatorio con honores en la Casa Rosada, sede del gobierno nacional.

Todos sueñan con poder pasar frente al féretro, cubierto con la bandera de Argentina y las camisetas de la albiceleste y de Boca Juniors con el número '10'.

Las imágenes muestran la ausencia de medidas de seguridad ante el covid-19, que sigue golpeando con dureza a Argentina: faltan mascarillas y falta distancia entre las personas.

Aglutinados en una fila interminable que serpentea la histórica Plaza de Mayo, los hinchas avanzan a paso lento con la esperanza de pasar brevemente frente al ataúd en un velatorio que está previsto termine a las 16H00 locales. En el último momento, se decidió acortarlo de tres días a uno, a pedido de la familia.

El inicio del velatorio, poco después de las 06H00 locales, estuvo marcado por algunos forcejeos entre los hinchas que, impacientes por entrar, derribaron algunas vallas, luego de pasar una noche en vigilia.

Las hijas del futbolista, Dalma, Giannina y Jana, permanecen en la Casa Rosada, igual que su exesposa Claudia Villafañe, sus hermanas y otros de la familia y amigos, aunque a resguardo de la prensa.

Los visitantes arrojan flores y camisetas de fútbol por encima del largo parapeto que los separa del ataúd cubierto por una bandera argentina. Hombres y mujeres lanzan besos al aire, se golpean el pecho con el puño y gritan “Vamos Diego”. Otros lloran desconsoladamente.

Nahuel de Lima, que porta muletas por una discapacidad física, fue el primer hincha en ingresar al recinto oficial. Pasó toda la noche en la Plaza de Mayo esperando ese momento.

“ Él hizo que Argentina sea reconocida en todo el mundo, el que habla de Maradona habla también de la Argentina; Diego es pueblo... hoy no importan las camisetas, las banderas políticas, venimos a despedir a un grande que nos dio muchas alegrías”, dijo De Lima a The Associated Press.

" Diego fue lo más grande que tuvimos. Nosotros en 1986 no teníamos nada. Estábamos mal económicamente y, sin embargo, él nos dio el mundial, Es Dios, amigo. Hizo todo bien. Es lo más grande que existió y que va a existir siempre. No va a haber nadie como él", comentó Germán a Univision Noticias durante la espera para entrar.

El entierro será este mismo jueves en la tarde en el cementerio Jardín de Paz, en la periferia de Buenos Aires, dijo Sebastián Sanchi, portavoz del '10', a la AFP.

Diego "es pueblo"

"Él es un genio, él es pueblo, es nosotros, la vida, el amor", señaló Andrés Quintero, un restaurador de 42 años que viajó dos horas desde la ciudad de Tigre para rendir tributo a Maradona.

Un enorme lazo negro atraviesa la entrada de la Casa Rosada, que luce la bandera a media asta en señal del duelo nacional por tres días.

Durante la madrugada, la familia tuvo una despedida íntima y luego también tuvieron su momento los excampeones mundiales que junto a Maradona alzaron la copa en México-1986.

En la ciudad de Buenos Aires, los homenajes se repiten por doquier. Miles de hinchas se congregaron el miércoles en el emblemático barrio de la Boca, en la mítica Bombonera o en el céntrico Obelisco. En la cancha de Boca Juniors, los hinchas levantaron un santuario con imágenes del ídolo.

Al grito de "¡Marado! ¡Marado!", unos 1,000 hinchas entraron la noche del miércoles al estadio Diego Armando Maradona del club Argentinos Juniors, en el noroeste de Buenos Aires, para rendir homenaje bajo una lluvia multicolor de fuegos artificiales. 'El Pelusa' debutó en ese estadio en primera división a los 15 años.

Con banderas, trompetas y pancartas en mano, los apasionados de Maradona hicieron temblar las gradas con su galopante paso, mientras la cancha, vacía y silenciosa, fue alumbrada en medio de la noche.

"Diego eres mi vida, vos sos la alegría de mi corazón", coreaba la muchedumbre al unísono, durante la media hora que duró el evento.