El 26 de abril de 1986 una explosión, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada sobre Hiroshima, al final de la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, ubicada en el territorio que ocuopa la actual Ucrania. STRINGER/AFP via Getty Images
Imágenes como esta (dada a conocer en 1991) mostraron la magnitud de la tragedia ocurrida nueve años después de que la planta comenzara operaciones. La instalación fue parte de un proyecto del gobierno soviético para a umentar el uso de la energía nuclear. Crédito: Efrem Lukatsky/ASSOCIATED PRESS
La central nuclear Vladímir Ilich Lenin está ubicada a 3 km de la ciudad de Prípiat, a 18 km de la ciudad de Chernóbil y a 17 km de la frontera con Bielorrusia. Ahora se sabe que la nube radioactiva que se liberó se propagó a los ahora territorios de Belarús, Ucrania y Rusia. Casi 8.4 millones de personas en los tres países fueron expuestas a la radiación. Crédito: STF/AFP via Getty Images
El gobierno soviético minimizó la explosión en los momentos sucesivos. Incluso, las primeras fotografías del lugar fueron captadas 24 horas depués de ocurrido el incidente; las imágenes de televisión, cuatro días después de que quedaran expuestas miles de personas a la radiación. Crédito: -/AFP via Getty Images
De acuerdo con historiadores, como el ucraniano Serhii Plokhii, autor del libro Chernobyl: the history of a nuclear catastrophe ("Chernóbil: la historia de una catástrofe nuclear") Mijaíl Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética (centro de la imagen), no dio la importancia que debía al incidente, por lo que no se realizó la evacuación de la población de ciudades como Kiev. Crédito: AFP/AFP via Getty Images
Según Plokhii, Mijaíl Gorbachov no llamó a los líderes soviéticos sino que creó una comisión gubernamental liderada por Boris Shcherbina (en la foto), vicepresidente del Consejo de Ministros, para investigar las causas de la explosión sin ordenar el desalojo de ciudades aledañas. Crédito: AP
"La reacción inmediata fue ocultar la tragedia y luego trataron de minimizar la cantidad de información que se publicaba", contó a la BBC el periodista Adam Higginbotham, autor de Midnight in Chernobyl ("Medianoche en Chernóbil, 2019). Fue varias semanas después cuando comenzaron a analizar los efectos en la población. Crédito: STF/AFP via Getty Images
El gobierno de Suecia fue el primero en detectar que algo iba mal en la región. Ellos solicitaron información a los soviéticos, quienes tardaron semanas, meses e incluso años hasta que, gradualmente, fue emergiendo la verdad sobre la explosión. Crédito: Boris Yurchenko/ASSOCIATED PRESS
Fue entonces cuando la prensa internacional habló de miles de muertos. Algunos periódicos señalaron que en el incidente habían muerto 2,000 personas. Otros, como el New York Post, dice el historiador Adam Higginbotham, autor de "Midnight in Chernobyl", llegaron a señalar hasta 15,000. Crédito: Anonymous/ASSOCIATED PRESS
Miles de personas sobrevivientes abandonaron los territorios que rodean a la central nuclear. Entre los países que recibieron a refugiados nucleares estuvo el de Cuba. El gobierno cubano rehabilitó la zona de Tarará, a unos 30 kilómetros al este de La Habana, para acoger a los miles de pacientes que participaron en el programa "Niños de Chernóbil" durante más de 21 años: desde el 29 de marzo de 1990 hasta el 24 de noviembre de 2011. Crédito: AFP/AFP via Getty Images