El Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, una organización que recopila datos de gobiernos, agencias de las Naciones Unidas e investigaciones de medios de prensa, publicó esta semana un informe sobre los desplazamientos en el mundo durante la primera mitad de 2019, en el cual se concluye que la cifra de desplazados por fenómenos de clima severo en el semestre ha sido un récord histórico para ese período de tiempo. Crédito: John Moore/Getty Images
Entre enero y junio de 2019 se reportaron siete millones de nuevos desplazamientos asociados a más de 950 eventos de desastres naturales en 102 países y territorios. Entre los países con mayor número de nuevos desplazados destaca en primer lugar Brasil, Etiopía, Malaui e Indonesia. Crédito: Gemunu Amarasinghe/AP
El ciclón Fani, un huracán categoría 4, produjo más de 3.4 millones de nuevos desplazados y causó la muerte de 89 personas en partes de India y Bangladesh a principios de mayo. A pesar de todo, fue una experiencia positiva en cuanto a la movilización de los gobiernos y las acciones preventivas de evacuaciones masivas, lo cual aumenta la taza de desplazados, que de otra manera podrían ser víctimas mortales. Crédito: Ulet Ifansasti/Getty Images
Por el contrario, en el sur de África, el ciclón Idai causó la muerte de más de 1,000 personas en el mes de marzo y arededor de 617,000 fueron desplazadas en Mozambique, Malaui, Zimbabue y Madagascar. Crédito: Bram Janssen/AP
Somalia se ha visto afectada por la sequía del este de África desde 2015. Los nuevos desplazamientos asociados con la sequía en el primer semestre de 2019 fueron menos de la mitad que los ocurridos en el mismo período del año anterior, pero muchas de las más de un millón de personas que tuvieron que emigrar a causa de la sequía en 2016 y 2017 no han conseguido cambiar su situación y siguen viviendo como desplazados. Otro país muy golpeado por la sequía este año ha sido la India. Crédito: Ulet Ifansasti/Getty Images
También en India, un país muy castigado por el Paraguay, Etiopía o Filipinas, donde también ocurrieron serios deslaves a causa de las lluvias en el mes de enero. Crédito: Rajanish Kakade/AP
Con el derretimiento de los casquetes polares el nivel del mar está subiendo. Un ejemplo conocido es la turística ciudad de Venecia, cuyo suelo también se está hundiendo y que según un estudio podría sumergirse hasta ocho centímetros más en los próximos 20 años. Otro caso importante en cuanto a inundaciones y subida del nivel del mar es Yakarta, la actual capital de Indonesia, que dejará de serlo muy pronto, pues el gobierno comenzará a construir el año que viene una nueva capital para el país, pues en Yakarta la vida cada vez es más difícil, entre las inundaciones, la superpoblación y la mala calidad del aire. Crédito: Marco Secchi/Getty Images
Según los investigadores de la istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la combinación de subida del nivel de las aguas y la tendencia al hundimiento del suelo hace que Louisiana, en Estados Unidos, tenga una de las más altas tasas de aumento relativo del nivel del mar en el planeta. Desde la década de 1930, Louisiana ha perdido más de 2,000 millas cuadradas de tierra y humedales, un área aproximadamente del tamaño de Delaware. Según la agencia AP, en los últimos 30 años, a medida que continúa el hundimiento y aumentan los efectos del cambio climático, Louisiana ha estado perdiendo su paisaje costero a razón de casi un campo de fútbol por hora. Crédito: Drew Angerer/Getty Images
Los lluvias y fuertes granizadas e inundaciones en una racha fuerte de clima severo. Crédito: John Minchillo/AP
Según el estudio del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, en la primera mitad de 2019 casi el doble de personas fueron desplazadas por fenómenos de clima severo que por conflictos y violencia, a pesar de que esta cifra también fue notablemente alta. Crédito: Mario Tama/Getty Images
Pero lo peor puede estar aún por llegar. Históricamente, la peor temporada de desastres es entre junio y septiembre, cuando las tormentas azotan los trópicos. La organización que creó el informe estima que la cantidad de desplazamientos relacionados con desastres podría aumentar hasta los 22 millones de personas para fin de año. Crédito: Mario Tama/Getty Images
En estas estadísticas no se cuentan, por ejemplo, los huracán Dorian, que ocurrieron ya en el segundo semestre, con lo cual el informe de la segunda mitad del año promete tener un aumento significativo en el número de desplazados. Crédito: Victor Moriyama/Getty Images
Varios expertos garantizan, incluso, que las cifras que presenta este estudio son una "estimación a la baja", pues se toman en cuenta sobre todo los desplazamientos temporales y a partir de desastres naturales puntuales, que no reflejan del todo el efecto de fenómenos a más largo plazo como la sequía, la desertificación, el aumento de la temperatura, entre otros, que también influyen poco a poco a que las personas se vean impulsadas a buscar mejores condiciones climáticas para vivir. Crédito: Wang He/Getty Images
"La comunidad internacional no puede seguir ignorando a los desplazados internos", dijo Alexandra Bilak, directora del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés). "Tenemos que apoyar a los gobiernos nacionales en sus esfuerzos por proteger y ayudar a los desplazados internos, construir la paz e invertir en desarrollo sostenible y adaptación al cambio climático. Solo así podremos reducir la agitación, el trauma y el empobrecimiento que sufren millones de personas cada año, y revertir las tendencias expuestas en este informe", añadió. Crédito: Jose Jimenez/Getty Images