Un grupo de paleontólogos anunció este jueves el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio carnívoro gigante que vivía en lo que es Patagonia argentina.
En la imagen, el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguia muestra una réplica del fósil de Meraxes gigas, el dinosaurio carnívoro gigante recién descubierto.
Crédito: LUIS ROBAYO/AFP via Getty Images
En la imagen, el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguia muestra una réplica del fósil de Meraxes gigas, el dinosaurio carnívoro gigante recién descubierto.
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El Meraxes Gigas tenía una cabeza enorme y una característica que sorprendió a los expertos: sus brazos diminutos, de modo similar a los del famoso T Rex, Tiranosaurio Rex, o Tyrannosaurus rex.
El hallazgo científico, publicado en la revista Current Biology, sugiere que las pequeñas extremidades anteriores de estos depredadores no fueron un accidente evolutivo, sino que les dieron ciertas ventajas de supervivencia.
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El hallazgo científico, publicado en la revista Current Biology, sugiere que las pequeñas extremidades anteriores de estos depredadores no fueron un accidente evolutivo, sino que les dieron ciertas ventajas de supervivencia.
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Representación gráfica del aspecto del Meraxes gigas, hallado en el sur de Argentina.
El nuevo dinosaurio tiene, además, un nombre fantástico, literalmente: Meraxes Gigas, llamado así por un dragón ficticio de la serie Juego de Tronos (Game of Thrones).
Crédito: EFE/Carlos Papolio
El nuevo dinosaurio tiene, además, un nombre fantástico, literalmente: Meraxes Gigas, llamado así por un dragón ficticio de la serie Juego de Tronos (Game of Thrones).
Crédito: EFE/Carlos Papolio
Vista de las excavaciones en la Patagonia argentina, donde se encontraron los restos del Meraxe gigas. Fue desenterrado en trabajos de campo realizados por cuatro años en la zona norte de la Patagonia argentina. El cráneo fue lo primero que se descubrió, en 2012.
Crédito: EFE/S. Apesteguía/Conicet
Crédito: EFE/S. Apesteguía/Conicet
Los investigadores creen que los tiranosáuridos (como T. Rex), los carcarodontosáuridos (como el Meraxes) y una tercera especie gigante desarrollaron brazos diminutos porque obtenían ciertos beneficios.
Peter Makovicky, de la Universidad de Minnesota y autor de la investigación, piensa que sus cabezas, a medida que iban creciendo se iban convirtiendo en la herramienta dominante de su arsenal depredador, asumiendo la función que habrían tenido las extremidades anteriores en especies más pequeñas.
En la foto, el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguia habla sobre un dinosaurio carnívoro gigante recién descubierto.
Crédito: LUIS ROBAYO/AFP via Getty Images
Peter Makovicky, de la Universidad de Minnesota y autor de la investigación, piensa que sus cabezas, a medida que iban creciendo se iban convirtiendo en la herramienta dominante de su arsenal depredador, asumiendo la función que habrían tenido las extremidades anteriores en especies más pequeñas.
En la foto, el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguia habla sobre un dinosaurio carnívoro gigante recién descubierto.
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Juan Canale, líder del proyecto en el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann de Neuquén, Argentina, y coautor del estudio, fue más allá y sugirió: "Estoy convencido de que esos brazos proporcionalmente pequeños tenían algún tipo de función. El esqueleto muestra grandes inserciones musculares y cinturas pectorales completamente desarrolladas, por lo que el brazo tenía músculos fuertes".
"Es posible que hayan usado los brazos para el comportamiento reproductivo, para sostener a la hembra durante el apareamiento o sostenerse para ponerse de pie después de un descanso o una caída".
Crédito: LUIS ROBAYO/AFP via Getty Images
"Es posible que hayan usado los brazos para el comportamiento reproductivo, para sostener a la hembra durante el apareamiento o sostenerse para ponerse de pie después de un descanso o una caída".
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Los paleontólogos argentinos Sebastián Apesteguia y Pablo Gallina muestran una réplica del fósil de Meraxes gigas.
Los Meraxes existieron de 90 a 100 millones de años atrás, durante el Cretácico, en una región que era más húmeda, más boscosa y mucho más cercana al mar, dijo Makovicky.
Crédito: LUIS ROBAYO/AFP via Getty Images
Los Meraxes existieron de 90 a 100 millones de años atrás, durante el Cretácico, en una región que era más húmeda, más boscosa y mucho más cercana al mar, dijo Makovicky.
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El ejemplar hallado vivió alrededor de 40 años, una edad madura para los dinosaurios, y su cráneo estaba repleto de crestas, surcos, protuberancias y pequeños cuernos. "Ciertamente se habría visto muy imponente y parecido a una gárgola", dijo Makovicky.
Crédito: LUIS ROBAYO/AFP via Getty Images
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