2024 fue el año más cálido a nivel global jamás registrado: el aumento de temperaturas fue extremo
En plena crisis por los incendios de Los Ángeles, el más reciente de los fenómenos naturales extremos que tienen como telón de fondo el cambio climático, el servicio europeo Copernicus confirmó este viernes que 2024 fue el año más cálido jamás documentado y, muy preocupante, lo fue registrando una subida de temperaturas extrema.
Según el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, el año pasado la temperatura media del aire en superficie fue de 15.10 °C, lo que supone 0.72 °C por encima de la temperatura media entre 1991 y 2020, y 0.12 °C más que en 2023, el anterior año más cálido de los registros, que se remontan a 1850.
Esto equivale a 1.60 °C por encima de la estimación de la temperatura entre 1850 y 1900, considerado el periodo preindustrial, superando por primera vez el aumento de temperatura media de más de 1.5 °C en los últimos dos años, el límite simbólico establecido por el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático.
"La humanidad es dueña de su destino, pero nuestra respuesta al desafío climático debe basarse en pruebas. El futuro está en nuestras manos; una acción rápida y decisiva aún puede cambiar la trayectoria de nuestro clima futuro", recalcó Carlo Buontempo, director de Copernicus.
El año 2025 va a estar marcado por el regreso al poder de Donald Trump. Además, los países también deben anunciar sus nuevos compromisos climáticos, actualizadas cada cinco años en el marco del Acuerdo de París de 2015.
Sin embargo, el esfuerzo de reducción de gases de efecto invernadero está disminuyendo en algunos países ricos: solo -0.2% en Estados Unidos el año pasado, según un informe independiente.
Según Copernicus, en 2024 pero también en el promedio de los dos años 2023-2024 se superó 1.5° C de calentamiento en comparación con la era preindustrial.
Esto no significa, sin embargo, que el límite más ambicioso del Acuerdo de París, que se entiende durante al menos 20 años, se haya cruzado, recuerda Copernicus.
Pero "esto subraya el hecho de que las temperaturas globales están aumentando más allá de lo que los humanos modernos han experimentado".
De hecho, el calentamiento climático actual es sin precedentes en al menos 120.000 años, según los científicos.
La "seria advertencia" que supone la extrema subida de temperaturas en 2024
Es una "seria advertencia", considera Johan Rockström, director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK).
" Hemos tenido un anticipo de un mundo a 1.5° C, con sufrimientos y costos económicos sin precedentes para las personas y la economía global, debido a eventos extremos reforzados por la actividad humana, como sequías, inundaciones, incendios y tormentas", declaró a la AFP.
Detrás de estas cifras ya se esconde una serie de desastres exacerbados por el cambio climático: 1,300 muertos en junio durante olas de calor extremo durante la peregrinación a La Meca, inundaciones históricas en África y en España, huracanes violentos en Estados Unidos y el Caribe.
En términos económicos, los desastres naturales causaron 320,000 millones de dólares en pérdidas en todo el mundo, según la reaseguradora Munich Re.
Contener el calentamiento a 1.5 °C en lugar de 2 °C, el límite superior del Acuerdo de París, permitiría limitar significativamente sus consecuencias más catastróficas, según el IPCC, el de expertos en clima de la ONU.
"Cada año de la última década es uno de los diez más cálidos registrados. Estamos ya a punto de superar el nivel de 1,5 °C definido en el Acuerdo de París y la media de los dos últimos años ya está por encima", señaló Samantha Burguess, responsable estratégica de Clima del CEPMPM.
Agregó que "estas altas temperaturas globales, unidas a niveles récord de vapor de agua en la atmósfera mundial en 2024, se tradujeron en olas de calor sin precedentes y episodios de lluvias torrenciales, que han causado sufrimiento a millones de personas".
Los océanos, que absorben el 90% del exceso de calor provocado por la humanidad, también han continuado su sobrecalentamiento, alcanzando también un récord el año pasado.
El promedio anual de sus temperaturas de superficie, excluyendo las zonas polares, alcanzó el nivel sin precedentes de 20,87° C, batiendo el récord de 2023.
Olas de calor sin precedentes y lluvias torrenciales
El año 2024 fue el más cálido para todos los continentes, excepto la Antártida y Australasia, así como para partes considerables de los océanos, en particular el Atlántico Norte, el Índico y el Pacífico occidental.
La temperatura media anual de la superficie del mar sobre el océano extrapolar alcanzó un máximo histórico de 20.87 °C, 0.51° C por encima de la media de entre 1991 y 2020.
Las altas temperaturas de la superficie del mar fueron uno de los factores que más influyeron en la prevalencia de las altas temperaturas mundiales en 2023 y 2024.
La cantidad total de vapor de agua en la atmósfera alcanzó un valor récord en 2024, al situarse un 5% por encima de la media de entre 1991 y 2020 y más de un 1% por encima de los años 2016 y 2023, en los que se habían registrado los dos valores más altos, respectivamente.
Este abundante volumen de humedad amplificó el potencial de precipitaciones extremas y combinado con las altas temperaturas de la superficie del mar, contribuyó al desarrollo de grandes tormentas y ciclones tropicales.
Las temperaturas extremas y la elevada humedad pueden contribuir a aumentar los niveles de estrés térmico: a lo largo de 2024, gran parte del hemisferio norte experimentó más días que la media con, al menos, "fuerte estrés térmico" y algunas zonas registraron más días que la media con "estrés térmico extremo", nivel en el que es imprescindible tomar medidas para evitar un golpe de calor.
El 10 de julio de 2024, alrededor del 44% de la superficie del planeta se vio afectada por un "estrés térmico" entre "fuerte" y "extremo", lo que supone un nuevo máximo anual récord y un 5 % más de superficie del planeta en comparación con el máximo anual medio.
Por otra parte, los prolongados periodos secos en varias regiones generaron condiciones propicias para incendios forestales, que en el continente americano fueron persistentes y a gran escala. En cuanto a las emisiones de carbono de los incendios forestales, Bolivia y Venezuela tuvieron los niveles más altos jamás registrados.
Con información de AFP y EFE.