La gigante química Monsanto debe pagar $290 millones por no advertir a un enfermo de un herbicida cancerígeno

Un jurado de San Francisco ordenó este viernes a la gigante agroindustrial Monsanto pagar casi 290 millones de dólares en daños a un conserje escolar por no advertir que el glifosato en algunos de sus herbicidas era cancerígeno.
Aseguraron que la compañía actuó con "malicia" y que sus productos Roundup y la versión profesional RagenrPro contribuyeron "sustancialmente" con la enfermedad terminal de Dewayne Johnson, quien debe recibir además otros 39 millones de dólares por daños compensatorios.
La demanda resuelta hoy contra Monsanto es el primer caso que va a juicio en medio de un entramado de quejas legales que alegan que el glifosato en los productos de esta marca causan un cáncer muy agresivo, el linfoma de Hodgkin, que afecta los glóbulos blancos.
Los abogados de Johnson alegaron que el hombre utilizó el producto de Monsanto, el Ranger Pro, como parte de su trabajo como gerente de control de plagas en el distrito escolar de la zona de la Bahía en San Francisco.
En 2014, cuando tenía 42 años, fue diagnosticado con el linfoma.
"El jurado lo hizo mal", dijo a reporteros el vicepresidente de la empresa, Scott Partridge, al salir de la sala de la corte.
La demanda en este caso se construyó en 2015 luego de que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer –parte de la Organización Mundial de la Salud– considerara que el glifosato es un posible agente cancerígeno.
"Somos solidarios con el señor Johnson y su familia", agregó Monsanto en un comunicado citado por la agencia AFP.
Pero la empresa ha negado los vínculos de su herbicida con la enfermedad. De hecho, tras la decisión del jurado este viernes aseguraron que apelarán y que defenderán "vigorosamente" su producto, que aseguran tiene 40 años en el mercado siendo utilizado sin consecuencias.