"Un cambio cruel e injusto": el servicio de inmigración revisa visas humanitarias en casos de "vida o muerte"
El servicio de inmigración anunció este lunes que reabrirá casos de 'acción diferida' no militares que estaban pendientes al 7 de agosto, y que en el curso de esta semana enviará cartas a los beneficiarios del programa que habían solicitado una prórroga de sus permisos de permanencia.
“El 7 de agosto se dejó de considerar la acción diferida para solicitantes no militares”, dijo la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) en un comunicado. “En ese momento, USCIS envió cartas informando a aquellos que habían solicitado una acción diferida que ya no se estaban gestionando tales solicitudes", agregó.
La decisión, tomada sin previo aviso, afecta –en algunos casos– el freno temporal de la deportación de padres indocumentados con hijos que sufren enfermedades graves, y puso en peligro la vida de decenas, quizás cientos de niños y adultos, en muchos casos ciudadanos estadounidenses.
“La acción diferida es una forma de alivio temporal de la deportación para inmigrantes vulnerables que a menudo enfrentan circunstancias que amenazan la vida”, dijo la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA). “Este cambio no solo es cruel, sino que también afecta injustamente a individuos cuyos casos estaban pendientes y no habían sido juzgados”, agregó.
Programa discrecional
A pesar de las criticas por el repentino cierre del programa, la USCIS insiste en que “la acción diferida es una determinación discrecional para diferir la deportación de una persona que está presente ilegalmente en los Estados Unidos como un acto de discreción procesal caso por caso”.
Añade que las solicitudes denegadas que estaban pendientes al 7 de agosto “no tenían órdenes de deportación pendientes y no fueron objeto de deportación”.
Dijo además que, si bien es apropiado limitar el papel de USCIS en la acción diferida, indico que “completará la carga de casos que estaba pendiente al 7 de agosto”.
También dijo que a medida que se reduce el número de casos de acción diferida no militares en sus manos, “los empleados de carrera que decidan tales casos estarán más disponibles para abordar otros tipos de solicitudes de inmigración legal de manera más eficiente”.
En manos de ICE
La modificación del programa de acción diferida forma parte de su política de 'tolerancia cero' del gobierno de Trump. “Las oficinas de campo de USCIS ya no considerarán solicitudes de no militares con acción diferida, sino que enfocarán los recursos de la agencia en istrar fielmente el sistema de inmigración legal de nuestro país”, dijo a Univision Noticias la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) en un comunicado la semana pasada.
“Esta redirección de los recursos de la agencia no afecta a los programas DACA (que protege a unos 700,000 dreamers) u otras solicitudes de acción diferida procesadas en los centros de servicio de USCIS bajo otras políticas, regulaciones u órdenes judiciales (como la acción diferida de VAWA y la acción diferida relacionada con la lista de espera de estatus de no inmigrante U)”, agregó.
La agencia dijo además que, si bien ha modificado la política respecto a la acción diferida, “no significa el final” del programa, sino que “está remitiendo” a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) los casos para que sea la agencia responsable de las deportaciones la que decida en cada uno de ellos.
Cancelación en curso
La revisión de casos al 7 de agosto, sin embargo, no detiene el proceso de cancelación, y tampoco afecta a militares, víctimas de violencia doméstica y DACA, dijo la USCIS. “La acción diferida relacionada con militares y DACA no se vio afectada por la acción del 7 de agosto, y la consideración de tales casos está en curso”.
Señaló además que “la acción diferida es una decisión discrecional de posponer temporalmente la deportación de una persona que está presente ilegalmente”, y que “en las determinaciones futuras de acción diferida el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tomará decisiones discrecionales caso por caso basadas en la totalidad de la evidencia y las circunstancias”.
La agencia federal dijo además que, “dichos casos se decidirán en función de la discreción de los empleados de carrera de USCIS, que incluyen, entre otros, consideraciones similares a la consideración del Departamento de Estado de visas B-2 cuando dichas visas se solicitan con fines médicos”.
Añadió que "la acción diferida no otorga un estatus migratorio legal extranjero”, ni tampoco puede ser utilizado como excusa “en ningún período pasado o futuro de presencia ilegal” en Estados Unidos.
“Eliminaron un programa sagrado”, dice a Univision Noticias Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California. “ Se utilizaba para darle una oportunidad a los padres con orden de deportación emitidas en la frontera de permanecer por razones humanitarias en el país, y que tienen niños muy enfermos con cáncer, parálisis cerebral, VIH y que de otra manera las vidas de estos pequeños estaban en peligro”, agregó.