Trump despliega la Guardia Nacional por las protestas contra ICE en Los Ángeles: lo que debes saber
de la Guardia Nacional comenzaron a llegar a Los Ángeles este domingo, luego de que el presidente Donald Trump anunció su despliegue para responder a las protestas por su agresiva política migratoria, a pesar de la oposición del gobernador Gavin Newsom.
No es la primera vez que Trump recurre a la Guardia Nacional para contener manifestaciones. En 2020 pidió a varios gobernadores enviar tropas de ese cuerpo a Washington DC para responder al estallido de protestas tras el asesinato de George Floyd a manos de policías de Minneapolis. Algunos gobernadores accedieron y otros se negaron.
Esta vez Trump actuó en contra de lo decidido por Newsom, quien habitualmente tiene el control de la Guardia Nacional de California. El presidente argumentó que permitir que esas tropas de la Guardia Nacional intervengan (un término que en inglés se conoce como 'federalize') era necesario para “combatir el incumplimiento de la ley” en el estado. El gobernador demócrata, por su parte, calificó la medida de “intencionadamente provocadora” y advirtió que “solo escalará las tensiones”.
¿Cuándo y cómo se pueden desplegar de la Guardia Nacional?
Las leyes al respecto son ambiguas. En general, las fuerzas militares federales no pueden desempeñar funciones policiales contra ciudadanos estadounidenses salvo en tiempos de emergencia.
La principal herramienta legal es la Ley de Insurrección del siglo XVIII, que permite al presidente activar el Ejército o la Guardia Nacional en casos de rebelión o disturbios.
Sin embargo, Trump no invocó esta ley el sábado. Usó otra ley federal que permite 'federalizar' la Guardia Nacional bajo ciertas condiciones.
La Guardia Nacional es un ente híbrido que sirve tanto a intereses estatales como federales. Normalmente opera bajo mando estatal y con financiación estatal. En algunos casos, un estado le puede pedir ayudar en misiones federales, permaneciendo bajo el mando estatal aunque utilizando fondos federales.
La ley invocada por Trump permite colocar a de la Guardia Nacional bajo mando federal en tres situaciones:
- Si Estados Unidos es invadido o está en peligro de serlo
- Cuando se está produciendo una rebelión o existe la amenaza de rebelión contra la autoridad del gobierno federal
- Si el presidente no puede “hacer cumplir las leyes de Estados Unidos” con las fuerzas regulares
No obstante, esa misma ley establece que esas órdenes “deben emitirse a través de los gobernadores estatales”. Por eso no queda claro en este momento si el presidente puede activar la Guardia Nacional sin una orden del gobernador del estado.
Un papel limitado para la Guardia Nacional
Según la proclamación de Trump, las tropas de la Guardia Nacional tendrán un rol de apoyo, es decir, deberán proteger a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sin ejercer directamente tareas de orden público.
Steve Vladeck, experto en derecho militar y seguridad nacional en la Universidad de Georgetown, explicó en su web que ello se debe a que la Guardia Nacional no puede realizar tareas de orden público ordinarias sin que se invoque primero la Ley de Insurrección.
Vladeck advirtió que existe el riesgo de que de la Guardia Nacional terminen haciendo uso de la fuerza mientras cumple con ese papel de “protección”. Y eso entonces podría llevar al despliegue más agresivos más adelante.
“No hay nada que estas tropas puedan hacer que, por ejemplo, puedan hacer los propios agentes del ICE blanco de estas manifestaciones”, escribió Vladeck.
La Ley de Insurrección se usó en el pasado
La Ley de Insurrección se utilizó durante la era de los Derechos Civiles para proteger a activistas y estudiantes en procesos de desegregación escolar. En 1957, el presidente Dwight Eisenhower envió a la 101ª División Aerotransportada a Little Rock, Arkansas, para proteger a estudiantes negros que se integraban a la Central High Schoool después de que el gobernador activó a la Guardia Nacional para mantenerlos fuera del plantel.
George H. W. Bush recurrió a esta ley durante los disturbios de Los Ángeles en 1992 tras la absolución de los policías implicados en la golpiza a Rodney King.
La Guardia Nacional también se ha desplegado en emergencias como la pandemia de covid-19 y desastres naturales, generalmente bajo acuerdos con los gobernadores.
Trump y el uso de tropas en territorio nacional
En 2020, Trump pidió a varios gobernadores enviar tropas a Washington DC para contener las protestas por el asesinato de George Floyd por parte de policías de Minneapolis. Muchos gobernadores enviaron de su Guardia Nacional al distrito federal.
En ese entonces, Trump también amenazó con invocar la Ley de Insurrección, aunque el entonces secretario de Defensa, Mark Esper, se opuso y dijo que eso debería darse solo en las "situaciones más urgentes y extremas".
Trump no llegó a invocar la Ley de Insurrección durante su primer mandato.
Pero durante la más reciente campaña presidencial sugirió que eso cambiaría. Dijo a simpatizantes en Iowa en 2023 que se le impidió usar fuerza militar para sofocar la violencia en algunas ciudades y estados durante su primer gobierno y que si se daban situaciones parecidas en un segundo mandato, "no esperaría".
Además prometió usar la Guardia Nacional en agresivas políticas antiinmigrantes. Su asesor Stephen Miller explicó en The Charlie Kirk Show en 2023 que, si era reelegido, los gobernadores republicanos afines enviarían tropas a estados vecinos que se negaran a colaborar.
Tras el anuncio del sábado, el actual secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que podrían adoptarse medidas adicionales y que marines en Camp Pendleton estaban en alerta máxima y podrían movilizarse “si continúan los actos de violencia”, publicó en X.
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