Trump dice que planea acabar con la ciudadanía automática para los hijos de indocumentados, aunque no está claro si puede hacerlo
El presidente Donald Trump está planeando firmar una orden ejecutiva para poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los bebés de quienes son indocumentados, según anunció en una entrevista con Axios.
Sin embargo, no está claro si legalmente el presidente tiene esa capacidad y, si fuera el caso, esto desencadenaría una ola de procesos legales que escalarían hasta la Corte Suprema. El mandatario tampoco indicó cuándo implementaría dicha medida. Solo afirmó que "ocurrirá... con una orden ejecutiva".
El anuncio se produce justo una semana antes de las elecciones de medio periodo del 6 de noviembre.
El presidente justificó su intención afirmando que Estados Unidos es el único país del mundo que ofrece a los bebés nacidos en suelo estadounidense la nacionalidad independientemente del estatus de sus progenitores, algo que no es cierto. Una treintena de países, como Canadá o México y la gran mayoría de América Central y América del Sur, tienen reconocido este derecho, según un análisis de NumbersUSA, un grupo que promueve la reducción de la inmigración.
"Somos el único país del mundo donde llega una persona, tiene un bebé y el bebé es un ciudadano de los Estados Unidos por 85 años con todos los beneficios", se quejó el presidente en la entrevista que se emitirá completamente el próximo fin de semana.
"Es ridículo, es ridículo. Y tiene que terminar", añadió. "Siempre me dijeron que necesitabas una enmienda constitucional. ¿Adivina qué? No", sostuvo Trump.
La Enmienda 14 de la Constitución, vigente desde 1868, da el derecho a un recién nacido a ser reconocido como ciudadano de Estados Unidos si nace en suelo estadounidense.
Axios, el portal especializado en política, aclara que pocos expertos consideran que el presidente tenga la autoridad de modificar la Enmienda 14 de manera unilateral.
Algunos conservadores, sin embargo, argumentan que esta Enmienda solo se refiere a ciudadanos estadounidenses y residentes legales, no a los indocumentados o extranjeros sin estatus legal de permanencia en el país.
La Corte Suprema ha fallado que los hijos de residentes legales son ciudadanos. Los contrarios a que los indocumentados se beneficien de la Enmienda 14 argumentan que el máximo tribunal en el país no ha dictaminado un caso similar.
Hasta la década de los años sesenta, la ciudadanía automática no se había aplicado a los indocumentados, según explicó a Axios John Eastman, experto constitucional y partidario de eleminar esta práctica para las personas que no son ciudadanos estadounidenses o residentes legales.
Un estudio del Pew Center de 2016 reveló que el número de bebés nacidos de indocumentados en suelo estadounidense comenzó a descender tras la Gran Recesión: mientras que en 2009 nacieron 330,000, en el 2014 fueron a 275,000.
Una encuesta del mismo centro de 2015, puso de manifiesto que el 60% de los estadounidenses estaban en contra de modificar la Enmienda, frente al 37%.
El presidente se ha quejado de esta práctica y ha calificado a estos niños "bebés ancla", ya que serían utilizados por los padres para quedarse en Estados Unidos.
Pocas horas después de que se conociera la noticia, Lindsey Graham, senador republicano por Calorina del Sur, mostró su apoyo al presidente en Twitter y anunció que va a impulsar alguna iniciativa legal en esa dirección.
"Finalmente, un presidente se muestra dispuesto a abordar este absurdo de la ciudadanía por nacimiento", escribió en su cuenta Graham. Según dijo, la concesión automática de la ciudadanía "es un imán para la inmigración ilegal" y, por eso, "tiene que acabarse".
"Además, planeo presentar un proyecto en la misma línea que la orden ejecutiva propuesta por el presidente", subrayó.
Cómo sería la modificación de la Enmienda
El proceso para modificar la Enmienda 14 es muy complicado. Bill Hing, profesor de derecho de la Universidad de San Francisco, explicó a Univision Noticias que para realizar una enmienda constitucional, se requiere la aprobación de las dos terceras partes de ambas cámaras en el Congreso además del consentimiento de, al menos, 38 estados.
En el pasado, las propuestas para reformar el derecho de ciudadanía por nacimiento en territorio estadounidenses en la Cámara Baja se han estancado.
Desde hace años el término ha sido usado por políticos y comentaristas para hacer sonar las alarmas sobre supuestas oleadas de inmigrantes que vienen a EEUU atraídos por la posibilidad de quedarse en el país gracias a la "generosidad" de la ley.
Fue Donald Trump quien lo rescató durante la campaña electoral al proponer una reforma constitucional por la que los hijos de los inmigrantes indocumentados dejarían de recibir la ciudadanía de forma automática al nacer en EEUU.
Sin embargo, la realidad es que mientras el niño sí recibe la ciudadanía, los padres no obtienen ningún beneficio de manera automática.
Hasta los años 70 los padres podían recibir la green card (residencia permanente) pero la ley fue modificada y hoy ese estatus migratorio no puede ser solicitado hasta que el hijo cumple 21 años.