Texas logra una victoria judicial sobre el 'muro flotante' mientras desafía la política migratoria de Biden en un parque de Eagle
Texas obtuvo el miércoles una importante victoria en su batalla legal en torno a su ‘muro flotante’, desafío al gobierno de Joe Biden al impedir la entrada de agentes federales a un parque en Eagle al que llegan numerosos migrantes.
La victoria judicial la consiguió en el Quinto Circuito de Apelaciones, tribunal que anuló la decisión tres jueces de mantener en pie la orden de retirar las boyas emitida por un juez federal.
La resolución representa una victoria para el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que ordenó la instalación de las boyas en el sector de Eagle como parte de la Operación Estrella Solitaria contra la inmigración irregular.
Y mientras se anotaba un tanto en los tribunales, Abbott continuaba escalando su desafío a las políticas migratorias del presidente Biden en la frontera ignorando un ultimátum de gobierno para que agentes estatales dejaran de bloquear la entrada de la Patrulla Fronteriza al parque Shelby, un recinto municipal al pie del río que tomaron la semana pasada.
La victoria de las boyas de Abbott en la corte de apelaciones
El miércoles, el Quinto Circuito de Apelaciones de EEUU anuló la decisión de tres de sus jueces que en diciembre pasado mantuvieron en pie la orden del magistrado federal David Ezra para que el estado retirara el tramo de boyas. La orden de Ezra había sido emitida en septiembre, pero el estado de Texas la apeló.
La mayoría de los 17 jueces de la corte de Apelaciones, con sede en Nueva Orleans, opinó que se debe escuchar nuevamente el caso impulsado por el Departamento de Justicia bajo el argumento de que la barrera constituye una "obstrucción a la capacidad navegable" del río Grande (río Bravo en México).
Por su parte, la gobernación de Texas defiende la instalación de las boyas argumentando que se vio obligado a tomar medidas por su propia cuenta para "defenderse" de una "invasión" de migrantes, acusando a la Casa Blanca de no defender la frontera sur.
En la apelación, Texas dijo que el juez Ezra se equivocó en su conclusión de que las boyas representan una obstrucción a la navegabilidad del río y que abusó de sus facultades al ordenar el retiro de las boyas.
El gobierno tiene varias vías legales para proseguir con el caso e incluso llevar la pelea ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
El desafío de Texas a la Patrulla Fronteriza en un parque de Eagle
Hasta última hora de este miércoles, Texas continuaba bloqueando la entrada de agentes federales al parque Shelby, lugar por el que cruzan la frontera gran parte de los migrantes que llegan al país.
La tensión por el asunto se intensificó el fin de semana, después de que México recuperara los cadáveres de tres migrantes ahogados en el río, una mujer y sus dos hijos. El gobierno acusó a los agentes estatales de impedir que trataran de rescatarlos.
Abbott ha dicho que no permitirá que la Patrulla Fronteriza vuelva a entrar al parque, un terreno que usaban para vigilar el río, lanzar botes y procesar a los migrantes.
Y, según adelantó CNN, el miércoles por la noche la policía estatal texana comenzó a reportar arrestos de migrantes en Shelby Park. Los acusa de invasión de propiedad privada ( tresing).
En la red social X (antes Twitter), el teniente Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad de Texas (DPS), informó de las detenciones "bajo la autoridad de la declaración de desastre en la frontera del gobernador Abbott".
Según Olivarez, detuvieron a los hombres y mujeres que llegaban solos. Las familias y los niños eran trasferidos a la Patrulla Fronteriza.
"El estado de Texas mantendrá una postura proactiva contra los cruces ilegales de la frontera entre puertos de entrada", agregó.
Qué más ha hecho Texas para desafiar a Biden
Tanto el asunto de las boyas como el del parque Shelby son vistos como parte de una ofensiva contra el gobierno federal, titular de las competencias sobre frontera e inmigración.
Pero hay más frentes. Por ejemplo, el gobernador firmó la controvertida ley SB4, que debe entrar en vigor en marzo y permitirá a agentes estatales arrestar a migrantes que crucen la frontera de forma irregular, además de dar a jueces el poder para ordenar su expulsión de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia puso una demanda contra la norma alegando que invade las competencias federales sobre inmigración.
Las autoridades estatales también han dedicado millonarios recursos a fletar autobuses de migrantes a ciudades gobernadas por demócratas en diferentes estados.
Con información de EFE y AP.
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