Si el Congreso aprueba que el DUI sea causa de deportación, miles de extranjeros pueden ser expulsados de forma expedita
Una legislación aprobada la semana pasada en la Cámara de Representantes (controlada por los republicanos) y enviada al Senado para debate y votación, busca hacer más expedito el proceso de deportación de cientos, quizás miles de extranjeros, con y sin papeles.
Se trata de la iniciativa de ley H.R. 6976, un proyecto redactado por republicanos que busca deportar del país a todos aquellos extranjeros que hayan manejado borrachos o bajo la influencia de drogas, una falta grave conocida en inglés como Driving Under the Influence (DUI).
El plan fue aprobado el jueves por 274 votos a favor y 150 en contra (59 apoyos provinieron de la bancada demócrata).
El proyecto de ley establece que, para que un extranjero sea puesto en proceso de deportación por DUI, “debe haber sido condenado” por este delito que, para efectos de inmigración, “constituye una fata grave”, advierten abogados consultados por Univision Noticias.
“Manejar bajo la influencia del alcohol o drogas es una falta muy seria en Estados Unidos”, reitera Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas.
Qué dice el texto del proyecto de ley
La iniciativa de ley H.R. 6976 recomienda enmendar una parte de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) "para disponer que los extranjeros que hayan sido condenados o hayan cometido un delito por conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos del alcohol, sean inisibles y deportables".
Denominada "Ley para proteger a nuestras comunidades contra los DUI", la ley aprobada por la Cámara Baja y que se encuentra en manos del Senado, modifica parte de la sección 212, relacionada con la inisibilidad y deportaciones, y establece que "cualquier extranjero que haya sido condenado por un delito por conducir en estado de ebriedad, según se definen esos términos en la ley de la jurisdicción donde ocurrió la condena, es deportable independientemente de si la condena está clasificada como un delito menor o un delito grave según la ley federal, estatal, tribal o local".
Cómo se castiga ahora el DUI
“Ahora, como está, no es ley (el castigo con deportación por manejar borracho)”, explica Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California. “Pero el DUI es uno de los pecados capitales de los inmigrantes”, reitera.
Gálvez detalló que por ahora “dos o más cargos por DUI abren la puerta de la deportación. Pero no es ley, se usa discrecionalmente por los agentes federales de inmigración y los jueces de inmigración”.
“Los jueces y los funcionarios lo utilizan discrecionalmente para negar beneficios. Por ejemplo, si la persona tiene uno o más DUI, los agentes pueden utilizar su discreción para negar el beneficio solicitado. Y también, teniendo en cuenta la gravedad de la falta cometida, si hubo daños a terceras personas, por ejemplo, la muerte de terceros o daños a la propiedad privada, los agentes utilizarán su discrecionalidad para aplicarla en un caso”.
Precisó además que, si el proyecto de ley aprobado por la Cámara Baja es aprobado por el Senado y promulgado por el presidente Joe Biden, “la falta ya no será discrecional. La persona será deportada o le negarán un beneficio. Si tiene un DUI no habrá espacio para que los jueces y los agentes usen la discrecionalidad”.
“También, si una persona que hace varios años, por ejemplo, cometió esta falta dos o tres veces, pero se sometió a tratamiento y, demuestra que estaba enferma y se rehabilitó, cambio su vida, puede que la corte de inmigración o el agente que revisa su petición de servicio migratorio en estos momentos lo conceda, como por ejemplo la residencia. Pero si se aprueba la ley y es promulgada, le será negado y será deportada de Estados Unidos”, advirtió.
En Florida ya es una falta grave
Florida no tiene que esperar que la iniciativa de ley republicana se apruebe para endurecer el castigo por manejar borracho o drogado. “Es un delito grave en el estado de Florida y sus consecuencias pueden ser particularmente graves para llevar a la deportación a aquellas personas que no son ciudadanos estadounidenses”, dice Rebeca Sánchéz-Roig, una exfiscal de inmgración y que actualmernte ejerce en derecho migratorio en el sur de Miami.
“Cualquier cargo penal puede afectar el estatus migratorio, pero el DUI se considera un delito grave que pone en peligro la seguridad de los demás”, indica. “Es un delito que no tiene por qué ocurrir, particularmente hoy en día, donde las personas tienen la opción de usar Uber, Lyft o incluso varios programas gratuitos de viajes compartidos establecidos en la comunidad”.
Sánchez-Roig precisa además que, “el DUI puede tener un efecto particularmente severo para todos aquellos que no son ciudadanos estadpunidenses. Eso incluye aquellos que entran con visas de turistas, y aquellas personas en proceso de ciudadanía”. Y advierte que las sanciones por DUI en Florida “son estrictas, y una condena puede afectar a la persona por el resto de su vida”.
Una falta que no se esconde
La condena de un DUI se encuentra en los registros públicos “disponible para posibles empleadores, propietarios, agentes de préstamos, vecinos y familiares, incluidos sus hijos”, dice Sánchez-Roig. “El hecho de que una condena pueda conllevar otras consecuencias no especificadas es un concepto conocido en derecho como ‘consecuencias colaterales’. Y entre ellas se encuentran las ‘consecuencias de inmigración’”, previene.
A exfiscal de inmigración dice además que las personas con DUI en Florida “pueden ser acusados de delitos menores o delitos graves, según los hechos de cada caso individual”. Y que el DUI “en donde alguien que no sea el acusado resulte gravemente herido o muera, se considerarán delitos graves de DUI”.
“Otros motivos para acusar a un conductor de un delito grave de DUI incluyen, cuando el delito es el tercer cargo de DUI del conductor en 10 años o si tiene tres o más condenas previas por DUI”, agrega.
Sánchez tambien dijo que “generalmente, si el DUI es el primer delito de la persona y no implica ninguna circunstancia agravante, en algunas circunstancias es posible que la condena no desencadenará un proceso de deportación. Pero a menudo no se pasa por alto la gravedad de una condena por DUI y se inicia el proceso de deportación”.
En caso de convertirse en ley, “no habrá excusas”, apuntó.
Con o sin ley, los dreamers no pueden tener DUI
En el cado de los Dreamers protegidos por la Acción Diferica para los Llegados en la Infancia (DACA), un DUI los decalifica de inmediato. “Aquí hay que entender que el cargo de DUI descalifica a un Dreamer del amparo de su deportación. Las cortes consideran este cargo como algo muy grave, y las consecuencias migratorias son terribles, porque lleva a la deportación”, explica Lilia Velásquez, profesora adjunta de la Facultad de Leyes de la Universidad de California en San Diego. “Manejar bajo la influencia del alcohol se trata de una situación extremadamente seria”, reitera.
“Los jueces en este tipo de procesos analizan los peligros que conllevan a la sociedad si una persona conduce borracha", recalca. "Algunos clientes dicen, cuando reciben los cargos, que no hubo daños, que solo chocaron un poste y dañaron su carro, pero no es así como lo ven los tribunales. Ellos analizan las consecuencias que pudieron haber resultado por manejar borracho, los muertos que hubiesen resultado por impactar a otro automóvil. Es algo bastante serio”.
Las consecuencias de manejar bajo la influencia del alcohol también son tenidas en cuenta en los consulados de Estados Unidos al momento de analizar si otorgan o no una visa. “Si un cónsul durante una entrevista determina que la persona ha tenido cargos por DUI o tiene sospechas que es alcohólica, lo mandará con un psicólogo para saber qué tan serio es el problema. Y una vez tenga en sus manos el informe sobre el estado de salud de esa persona, decidirá si le otorga o no la visa”, explica Velásquez.
“En algunos casos los consulados dan un margen de tres meses para ver si la persona se ha rehabilitado”, añade. “Sólo entonces toman una decisión final sobre un pedido de visa”. “Pero se trata de algo serio, de ello no debe caber ninguna duda”, reitera Velásquez. “Manejar bajo la influencia del alcohol o las drogas es quizá una falta de las más graves que existen”.
Qué pasa con los residentes legales permanentes
En el caso de los residentes legales permanentes, “es improbable” que lo deporten por un DUI, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami.
“Si se trata de un simple DUI, que no tiene factor agravante y la persona completó todos los cursos y órdenes de la corte, tales como horas comunitarias y la escuelita, en ese caso no debería haber problemas para que le aprueben un trámite, como la ciudadanía”, agrega.
“Pero si tiene un factor agravante, si la persona chocó, el accidente dejó heridos y/o daños a la propiedad privada de terceras personas, en ese caso habrá dificultades para que le aprueben la solicitud”, indicó.
Guerrero dijo además que, durante el proceso de la ciudadanía el servicio de inmigración decide en base al buen carácter moral de un solicitante para conceder o negar una petición. “Y si el DUI ocurrió en los últimos cinco años, puede que le nieguen la solicitud, pero podrá presentarla dentro de cinco años. Solo tiene que esperar y no volver a tomar cuando conduzca”.
Pero si aprueban la ley, “el DUI estará codificado basado en lo que dice la propuesta”. Es decir, la persona podría ser declarada “inisible y/o deportable”, concluyó.