¿Qué pasó con la reforma migratoria? ¿Por qué no está en la agenda de los demócratas o republicanos en estas elecciones?
Los inmigrantes indocumentados no saben con certeza qué sucederá con ellos después de la elección del 3 de noviembre, cuando los estadounidenses acudan a las urnas a elegir al presidente de Estados Unidos entre el actual mandatario, el republicano Donald Trump, y el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
El primero ha insistido en la aplicación de un plan migratorio con un fuerte componente de seguridad nacional, enmarcado en su política de ‘tolerancia cero’ y basado en un cuestionado sistema de méritos.
Si bien en sus primeros cuatro años en la Casa Blanca no ha contado con el respaldo del Congreso, a pesar de que en el primer medio término los republicanos controlaron ambas cámaras del legislativo, Trump ha modificado una buena parte del sistema migratorio a golpe de memorandos y acciones ejecutivas, pero quiere más restricciones para seguir complaciendo a sus electores.
Biden en cambio ha prometido deshacer lo actuado por Trump y discutir una reforma migratoria que el expresidente Barack Obama dejó inconclusa en medio de un legado histórico de deportaciones que los inmigrantes indocumentados no olvidan.
Pero por el momento el tema ha desaparecido de ambas agendas y en los debates, tanto el primero entre Trump y Biden como el segundo celebrado el miércoles en Utah, entre los candidatos a la vicepresidencia Mike Pence y Kamala Harris, la reforma migratoria brilló por su ausencia.
“El silencio es malo”
“Llevo muchos años siendo indocumentada y he perdido mucho”, dice la inmigrante guatemalteca Francisca Ajtú, una madre de tres ciudadanos estadounidenses (de 13, 9 y 5 años) cuyo esposo fue deportado en 2014. Es uno de los más de 2.5 millones de expulsados durante el gobierno demócrata.
“Se ha puesto todo más duro desde que (Trump) llegó (a la Casa Blanca en enero de 2017), dice Francisca. “Ha pasado el tiempo y seguimos aquí, pero no sabemos qué va a suceder con nosotros el día de mañana”.
A la pregunta si conoce cuáles son los planes migratorios de los candidatos, responde que “ahora no se habla mucho de eso. Está difícil todo, ni modo. Para mí, ojalá que se mejore, pero no sabemos qué va a pasar después. Esa es la mera verdad".
Tras una pausa, Ajtú dice: “Si no hablan, creo que el silencio es malo. La mera verdad a lo mejor se va a poner peor. El silencio es mal presagio, no es bueno”.
Después de ser deportado en 2014, el esposo de Francisca intentó regresar a Estados Unidos al menos tres veces. “Pero lo agarraron en la frontera y lo enviaron de regreso. Ya no podrá volver”, dice entre sollozos.
Tema “serio”
Activistas que defienden los derechos de los inmigrantes señalan que la legalización de los millones de indocumentados que viven en el país se trata de un tema “serio”.
“Definitivamente ha sido el tema que más preocupación nos ha dado a las organizaciones hasta el momento”, dice Teodoro Aguiluz, director ejecutivo del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Houston (Texas).
El activista agrega que el tiempo se está acabando para cerca de medio millón de inmigrantes protegidos por amparos temporales de deportación y ambos candidatos no han tratado el tema en los debates.
Se refiere al Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Acción Diferida para los Inmigrantes que Llegaron en la Infancia (DACA), programas que fueron cancelados por el gobierno de Trump.
“Nos preocupa porque estos temas son bien conocidos. Ahora imagínese en qué situación están aquellos millones de indocumentados que permanecen en el olvido por parte de las campañas. Nos preocupa intensamente el que se ignore este tema”, apuntó.
Aguiluz dijo, además, que “el que no se hable del tema y lo sigan ignorando es preocupante. Para nosotros es y seguirá siendo prioritario y vamos a seguir dándole vida. Hay 11 millones de personas aguardando una solución justa y humana”, indicó.
Tema clave, pero…
Para otros, si bien el tema es importante, la prioridad para los votantes quizás no lo sea tanto como esperan los activistas.
“Es importante reconocer que el tema migratorio es clave y es muy importante para nuestro país, pero también es importante reconocer que al centro una gran mayoría de gente (votantes) están viendo la economía y el cuidado de la salud como asuntos que deben ser prioritarios”, dice Wadi Gaitán, vocero de La Iniciativa Libre, un grupo conservador que se define como una organización de base no partidista y sin fines de lucro que promueve principios y valores de la libertad económica para empoderar a la comunidad hispana en Estados Unidos.
“El tema migratorio cae dentro de ambos temas, pero a la misma vez reconocemos que inmigración es solo una parte de la economía y por eso hemos visto que el enfoque se ha puesto más en la pandemia y en la salud”, agrega.
Gaitán señala además que, entre las prioridades de los votantes, está el desempleo, el al cuidado de la salud, cómo los negocios se recuperarán por el golpe de la pandemia. “Entendemos que la inmigración es importante, pero lo que el público pide y quiere ver son los planes más inmediatos en el cuidado de salud y la economía”.
El vocero, sin embargo, reconoce que “no hablar de inmigración es una oportunidad perdida, porque no se reconoce la importancia de los inmigrantes en la industria y en el combate de la pandemia del coronavirus”.
Guiados por las encuestas
Para los demócratas el tema de la inmigración es importante, “pero desde el punto de vista de las encuestas la inmigración no sale, no alcanza la lista de los primeros 10 temas de importancia”, dice José Parra, director ejecutivo de Próspero Latino.
Sin embargo, agrega, en los últimos cuatro años, a pesar de las medidas y políticas antinmigrantes ejecutadas por el gobierno de Trump, “vemos que la opinión pública se inclina hacia el tema. Por ejemplo, el 75% de los estadounidenses apoya una reforma migratoria y un elevado porcentaje de ciudadanos brinda su apoyo a los dreamers para que sean regularizados y tengan un camino a convertirse en ciudadanos estadounidenses”.
Parra dijo además que “el tema de la reforma migratoria no es divisivo como quisiera el presidente para avivar a su base políticas, pero al mismo tiempo el gobierno sigue haciendo de la inmigración un tema. No hay un solo día que no actúe en este sentido”.
A la pregunta si ha sido un error no tratar este tema en los debates, el analista demócrata dijo que “definitivamente, sí. Ha sido un fallo tanto por parte de los moderadores como de los candidatos no sacar a relucir el tema. Y debemos tener en cuenta que los republicanos y el presidente quieren enfocar el debate en la economía, mientras que el gobierno sigue actuando con la política de ‘tolerancia cero’, golpeando a los inmigrantes”.
“No somos invisibles”
Las organizaciones entienden las estrategias de ambos partidos. “Pero es absolutamente malo que no se hable de inmigración”, dice Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
“Sobre todo porque el gobierno de Trump ha usado la inmigración como parte de su campaña de ataque desde antes de llegar a la Casa Blanca”, añade. “Él quisiera no vernos, que desaparezcamos, pero no somos invisibles. Estamos aquí y somos 11 millones de personas”.
La activista indica que la comunidad inmigrante no debe guardar silencio: “Tenemos que presionar para que se hable de los inmigrantes en los debates y lo que resta de la campaña. Nosotros somos una población bastante numerosa y seremos determinantes en varios estados clave”.
A la pregunta de si es viable la propuesta migratoria de Biden, Salas dijo que “él viene de un gobierno que estableció un récord de deportaciones, por lo tanto, debe decirnos que ahora sí vamos a tener una reforma migratoria y cómo lo hará. Sobre todo por lo que vivimos en el gobierno anterior y porque los últimos cuatro años han sido peores, con deportaciones, redadas, familias separadas forzosamente, miles de personas encerradas y expuestos al covid-19”.
“Mire, hay tanto sufrimiento y dolor y violación de derechos humanos en la comunidad inmigrante, que no hablar sobre eso dice mucho de los candidatos. Tememos que presionar para se incluya el tema, nuestro tema”, apuntó.
Univision Noticias preguntó a ambas campañas por qué no han tocado el tema. Al cierre de esta nota no habían respondido.
Mientras la campaña avanza hacia la noche electoral, Francisca Ajtú dice que si algún día logra tener un estatus legal de permanencia en Estados Unidos intentará traer de regreso a su esposo para que abrace a sus hijos.
El marido de Ajtú entró a Estados Unidos siendo menor de edad. “Tenía 17 años cuando lo agarraron en la frontera. Lo llevaron a la corte sin tener antecedentes criminales. Nosotros no somos delincuentes, somos padres de ciudadanos americanos. Pero eso no le sirvió porque igual lo echaron”, dijo.