Clausura de pasos y alambres de púas: cómo Panamá comenzó a cerrar el peligroso tapón del Darién (y qué tan efectivo puede ser)
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseguró en campaña que cerraría el peligroso tapón del Darién por el que cada año pasan cientos de miles de migrantes rumbo a Estados Unidos y, por ahora, ha dado un pequeño paso en esa dirección.
Este miércoles, su gobierno anunció que "se cerraron entre cuatro y cinco pasos" en esta selva fronteriza "por donde ingresaban migrantes irregulares a Panamá, conducidos por 'coyotes', desde Colombia", se lee en un comunicado.
La semana pasada, el Servicio Nacional de Fronteras panameño ya había anunciado el cierre de tres pasos, en los que se colocaron decenas de metros de alambre de púas.
En imágenes difundidas en redes en los últimos días, se observan decenas de migrantes atascados entre el barro y la espesa vegetación del lado colombiano de la frontera frente a la alambrada resguardada por militares.
El presidente Mulino insistió el pasado 1 de julio durante su toma de posesión del cargo que "Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales" hacia EEUU y anunció un acuerdo por el que Washington cubrirá los gastos de deportación de los migrantes que crucen el Darién.
Sin embargo, diversos organismos e instituciones, incluído el propio gobierno de Colombia, criticaron la medida del cierre parcial del Darién y cuestionaron su efectividad, además del riesgo que supondrá para miles de personas.
¿Qué dijo Panamá sobre el cierre del Darién y la colocación de alambres de púas?
El ministro de Seguridad Pública panameño, Frank Ábrego, aseguró que el cierre de pasos se realiza con el objetivo de encauzar el flujo migratorio por "un paso humanitario" y así "proteger la seguridad de los migrantes" que atraviesan la selva, además de disminuir su número.
El Servicio Nacional de Fronteras declaró que su intención es canalizar a los migrantes hasta Bajo Chiquito, el primer poblado al que llegan los migrantes tras atravesar durante días la selva del Darién a pie.
En un comunicado, el organismo detalló que los pasos fueron bloqueados “con barreras perimetrales que impiden el paso de los migrantes” para asegurar su tránsito por un único punto y mejorar así la eficacia de las fuerzas de seguridad.
“Con el anterior control se disponían de fuerzas de seguridad en múltiples puntos, lo que dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas, de cobros ilícitos y otros delitos conexos a esta población vulnerable”, se lee en el texto.
Unos días antes de conocerse el cierre parcial, el presidente panameño adelantó durante una gira por el Darién que mandaría colocar “cercas de serpentinas” para evitar que los migrantes se separen por varias rutas y todos tomen el camino único para circular.
Ya durante la campaña electoral, Mulino mantuvo un fuerte discurso frente a la migración y prometió cerrar el Darién. Sin embargo, multitud de expertos aseguraron entonces que era “inviable” cerrar la selva y que pondría además en riesgo las vidas de miles de personas.
Quizá por las críticas recibidas, el mandatario matizó después su propuesta ya habló de un cierre "filosófico", en el que se van poniendo cada vez más barreras para que los migrantes no sigan esa ruta.
"El concepto de cerrar la frontera encierra un concepto más filosófico que físico... Ya se han colocado cercas de serpentinas en distintas partes de la selva del Darién, del lado de Panamá, con el ánimo de que allí la gente tome el camino único para llegar aquí, no diseminado. Es una forma de poner control en la frontera”, aseguró Mulino.
El Defensor del Pueblo de Panamá, Eduadro Leblanc, dijo que se han identificado hasta 11 rutas dentro del Darién, por lo que mostró su satisfacción por el cierre de tres de los pasos para canalizar el flujo migratorio, al considerar que así se le podrá dar más protección a los viajeros.
El año pasado, transitó por esta selva una cifra inédita de 520,000 personas, principalmente desde Venezuela, Ecuador, Haití, Cuba y Colombia. Muchos de ellos denuncian ser víctimas de robos y violaciones por parte de grupos criminales, al margen de los peligros propios de la selva como ríos caudalosos o animales salvajes.
Las críticas al "cierre" del Darién
Las medidas del gobierno panameño, sin embargo, fueron pronto cuestionadas por varios organismos que las consideran poco efectivas y un riesgo para los migrantes.
"Los alambres de púas en la selva solo traerán ahogados en el mar. La migración se frena quitando bloqueos económicos y mejorando la economía del sur", tuiteó este martes el presidente colombiano, Gustavo Petro, cuyo país se encuentra al otro lado de la frontera natural que marca el Darién con Panamá.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de Colombia aseguró que esta iniciativa “aumentará el represamiento” de migrantes en la selva y que supone una “afectación a los derechos fundamentales” de quienes viajan rumbo a EEUU.
Tras visitar una zona colindante entre ambos países y detectar una cerca con alambre de púas de unos 80 metros de longitud y más de dos metros de altura, la Defensoría colombiana advirtió que los migrantes se ven expuestos a sufrir serios cortes ya que, aseguran, los alambres no están frenando a los migrantes de continuar el viaje y simplemente usan trozos de madera para retirar los obstáculos.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch, por su parte, coincidió al cuestionar que esta sea una medida efectiva si se tiene en cuenta que la extensión de la frontera terrestre de selva es de más de 165 millas.
“Por la combinación de los desafíos geográficos de la zona, la falta de control estatal y el alto flujo de migrantes y su desesperación para cruzar, me parece que no hay alambre de púas que lo solucione”, dijo Juan Pappier, subdirector para las Américas de Human Rights Watch, a la agencia AP. “Lo que puede pasar es que la gente tome riesgos todavía mayores en otras rutas, que el Clan del Golfo [el mayor cartel activo de Colombia] cobre y se enriquezca todavía más y se vuelva todavía más difícil de controlar para Colombia y Panamá”, agregó.
¿Cuál va a ser el papel de EEUU respecto a la crisis migrante en el Darién de Panamá?
EEUU no se pronunció sobre la medida específica de las autoridades panameñas de cerrar varios pasos en el Darién, aunque días antes mostró su apoyo al gobierno de Mulino al firmar un acuerdo por el que le apoyará con la repatriación de migrantes a sus países de origen.
“Este programa ayudará al gobierno panameño a expulsar (deportar) a los extranjeros que no tienen base legal para permanecer en Panamá”, anunció el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado tras el acuerdo firmado en Panamá por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Con estas repatriaciones al "país de origen ayudaremos a disuadir la migración irregular" en la región y en la frontera entre Estados Unidos y México y "a detener el enriquecimiento" de las redes de trata de personas, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adrienne Watson, en un comunicado.
El gobierno panameño informó que EEUU se comprometió con este acuerdo a cubrir el gasto en transporte y logística de la repatriación de los migrantes que entren ilegalmente al Darién.
Eric Jacosbstein, subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental de EEUU, anunció por su parte que las repatriaciones comenzarán “en las semanas que vienen”. Aseguró que el gobierno destinará $6 millones para financiarlas, aunque no especificó cuáles serán los puntos de origen o destino de dichas repatriaciones.
Sin embargo, la efectividad de esta medida también fue cuestionada por varios expertos debido a que la capacidad de repatriación es mucho menor al intenso flujo diario de migrantes por la selva, que solo en los cinco primeros meses de este año ascendió a 159,000 personas.
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