La caravana de migrantes se fragmenta en Guatemala y algunos grupos esperan cruzar México en ruta a EEUU
“La última vez que hablé con ella fue el sábado”, dice Jefreu, un inmigrante hondureño que vive en México. Su hermana, clara, es una de las migrantes que integra la caravana que salió por grupos la semana pasada desde San Pedro Sula rumbo a Estados Unidos en busca de asilo.
“Había cruzado la frontera de Guatemala y se dirigía a la frontera de Tapachula para entrar a México. Pero desde esa vez (el domingo) no he podido hablar con ella”, agrega su hermano.
Clara utilizó el teléfono de una periodista para hacer la llamada. “Se encontraba bien”, cuenta Erika Porras, una corresponsal guatemalteca. “Me pidió el favor de que le prestara mi teléfono para llamar a su hermano en México y decirle que se iba para la frontera”.
Jefreu contó que su hermana huyó de Honduras debido a la violencia y la pobreza, agravaba en los últimos meses debido a la pandemia del coronavirus. “Hay demasiado peligro en mi país y no hay empleo. o hay micho empleo. Estoy esperando que ella llegue para poder mandarla a Estados Unidos”, señala.
Cifras contradictorias
La semana pasada, poco después del arranque de la caravana en dos grupos desde distintos puntos de San Pedro Sula hacia la localidad de Corinto, fronterizo con Guatemala, la vicecanciller guatemalteca Nelly Jerez dijo a Univision Noticias que había “unos 1,250 migrantes decidieron marchar hacia el norte”.
Indicó que un primer grupo lo integraban entre 500 y 700 personas y un segundo grupo estaba integrado por al menos 600 migrantes. A la pregunta respecto a las razones del viaje, la funcionaria dijo que el grupo iba en busca de una vida mejor y culpó de la organización de la caravana al crimen organizado y al ‘coyotismo’ (traficantes de personas).
Entre el viernes y el sábado, cuando la caravana llegó a la frontera, las autoridades guatemaltecas hablaron de unas 3,000 personas.
El domingo, la Radio Emisoras Unidas de Guatemala, citando declaraciones del presidente Alejandro Giammattei, dijo en su página digital que el gobierno contuvo el éxodo migratorio procedente de Honduras y que había detenido y expulsado a 3,384 migrantes.
El Instituto de Migración de Guatemala (IMG) dijo en esa ocasión en su cuenta de la red social Twitter que estaba coordinando el operativo “con más de 40 instituciones”.
Pero activistas en la zona consultados por Univision Noticias advierten que la caravana la integraban más de 5,000 personas y que muchos, al llegar a la frontera con Guatemala, se dispersaron e ingresaron en grupos pequeños, a pesar de los controles sanitarios para contener la propagación del coronavirus.
Prueba de ello son los arrestos realizados en los dos últimos días en la capital guatemalteca, donde se han llevado a cabo varios operativos para detener a inmigrantes que integraban la caravana.
“#ControlMigratorio | El Director General de Migración, Guillermo Díaz supervisó el operativo migratorio realizado en el Parque Central de Guatemala donde participó la @muniguate (Municipalidad) y la @PNCdeGuatemala (Policía)”, dijo el IMG.
Corresponsales dijeron que en uno de los operativos engañaron a los migrantes ofreciéndoles buses para ser llevados a la frontera con México, pero que fueron llevados de regreso a Honduras.
México se prepara
Mientras Guatemala continúa los esfuerzos por contener y regresar la caravana a Honduras, en el sur de México se preparan para la llegada de migrantes que, como Ana, se separaron del grupo para “seguir al norte como hormigas”, dice Irineo Mujica, director ejecutivo de la organización Pueblo Sin Fronteras.
“No se van a detener porque tienen hambre”, agrega. “Están escapando de la violencia, la pobreza y el hambre. Antes de la pandemia no había mucho, pero ahora las cosas están muy difíciles”, agrega.
El domingo el Instituto Nacional de Migración de México (INM) publicó en su página de Twitter un operativo de 24 horas en las orillas del Río Suchiate en Chiapas (fronterizo con Guatemala) a cargo de agentes federales en coordinación con Sedena (Secretaría de Defensa) y Gobernación.
En otro mensaje dice: “El @INAMI_mx,@SEDENAmx y @GN_MEXICO_, vigilan las 24 hrs del día el punto fronterizo de El Ceibo, #Tabasco, y con la @SSalud_Tab, aplican estrategias conjuntas, para mantener una migración segura, ordenada y regular en el país.
Contrario a la estrategia señalada por Guatemala, que resalta “operativos migratorios en la capital de ese país, el Instituto publicó el lunes un mensaje señalando: “El @INAMI_mx coincide con el llamado de la @CNDH para brindar atención y acompañamiento a las personas migrantes, a fin de mantener una migración segura, ordenada y regular, -siempre- bajo el principio de #humanismo y respeto a sus #DDHH”.
El mensaje le dio esperanzas a Jefreu de poder agrazar a su hermana Clara.
El gobierno de Guatemala reiteró que los migrantes procedentes de Honduras, El Salvador o Nicaragua que deseen ingresar al país, deben presentar un pasaporte válido y una prueba negativa de PCR o Antígeno, y los menores un pasaporte e ir acompañados de sus padres.
Autoridades sanitarias, periodistas que cubren la caravana y activistas han dicho que los migrantes no cumplen con ninguno de los requisitos estipulados por las autoridades guatemaltecas.
La vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, dijo la semana pasada a Univision Noticias que los migrantes de la caravana solo necesitan un carne de identidad para entrar a Guatemala.