Inmigrantes protestan en el Congreso para pedir que se apruebe el Dream Act antes de fin de año y sin restricciones
Activistas y organizaciones que luchan por los derechos de los inmigrantes acudieron este jueves al Capitolio para pedirle a los congresistas, demócratas y republicanos, que debatan y aprueben antes de fin de año un proyecto de ley que legalice la permanencia de unos 800,000 dreamers protegidos por la Acción Diferida de 2012 (DACA).
La protesta es la primera de varios actos coordinados por United We Dream (UWD), el principal grupo de dreamers del país. Durante la manifestación, la policía llevó a cabo varios arrestos.
Además de pedir la residencia legal permanente para los beneficiarios de DACA, el movimiento exige una respuesta similar para miles de indocumentados centroamericanos amparados por un Estatus de Protección Temporal (TPS).
“El día de hoy, los jóvenes indocumentados estamos en el Congreso para pedir la aprobación de un Dream Act limpio”, dijo a Univision Noticias Juan Manuel Guzmán, director de Asuntos Gubernamentales de UWD. “Vinieron delegaciones de varios estados, entre ellos Arizona, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Nueva York, Nueva jersey y Texas”, agregó.
Guzmán dijo además que “necesitamos el Dream Act antes que finalice el 2017, antes de que los congresistas tomen el receso por las fiestas de Navidad. Y que aprueben un proyecto de ley sin ningún tipo de restricciones”.
Las restricciones
Las restricciones mencionadas por Guzmán han sido advertidas en varias ocasiones por el presidente Donald Trump, quien ha solicitado al Congreso que apruebe el Dream Act, pero que incluya fondos para la construcción del muro en la frontera con México, dinero para la contratación de nuevos agentes de inmigración, construir nuevas cárceles para el encierro de indocumentados y acelerar las deportaciones.
“Nos oponemos rotundamente a ser utilizados como moneda de cambio, como parte de una negociación para aprobar un plan racista que refleja los valores de la supremacía blanca que quiere deportar a personas como mis padres, ponerlos en campos de concentración y después deportarlos de Estados Unidos”, dijo en agosto a Univision Noticias Cristina Jiménez, directora ejecutiva de UWD.
“Además de las exigencias en el Congreso, habrá una marcha”, dice Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA de Maryland. “Se trata de un acto de desobediencia civil que incluye una protesta frente a la Casa Blanca”.
El activista dijo que la demanda por un DACA limpio “se mantendrá hasta que consigamos la ley”, y que dentro de las exigencias se incluye una solución permanente para los miles de indocumentados protegidos por DACA.
El pasado 5 de septiembre el gobierno de Trump anunció el fin de DACA tras cinco años de vigencia. Y este lunes, luego de casi dos décadas en vigor, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puso fin al TPS de Nicaragua –concediéndole una última extensión hasta el 5 de enero de 2019– y anunció una extensión de seis meses al TPS de Honduras mientras toma una decisión final al respecto.
Ambos programas conceden un amparo temporal de la deportación y una autorización de empleo.
Guerra de posturas
Las protestas de este jueves ocurren simultáneamente con una rueda de prensa convocada por 17 congresistas republicanos, quienes le piden al líder del Congreso, Paul Ryan (Wisconsin), que tome acción inmediata para discutir una iniciativa en favor de los dreamers.
El grupo está integrado por los representantes Dan Newhouse (WA), Ileana Ros-Lehtinen (FL), Joe Barton (TX), Fred Upton (MI), Don Bacon (NE), Peter King (NY), Jeff Denham (CA), Ryan Costello (PA), Susan Brooks (IN), Dave Reichert (WA), Scott Taylor (VA), Charlie Dent (PA), Brian Fitzpatrick (PA), Leonard Lance (NJ), John Faso (NY), Jenniffer Gonzalez-Colon (PR), y Mike Simpson (ID).
La oficina del congresista Mike Coffman (republicano por Colorado) dijo que apoyaba la iniciativa, pero que no podía estar presente en la rueda de prensa porque “atiende otros compromisos”.
Por el lado demócrata, un grupo de 25 representantes anunciaron ayer su compromiso de impulsar el Dream Act (HR 3440) este año “sin restricciones”.
El grupo, integrado entre otros por Luis Gutiérrez (Illinois), Raúl Grijalva (Arizona), Adriano Aspaillat (NY), Pramila Jayapal (WA), Mark Pocan (WI), Sheila Jackson Lee (TX), Rubén Gallego (AZ), Nydia M. Velázquez (NY), José E. Serrano (NY) y Ro Khanna (CA), advirtió que “retendrán los votos de varios proyectos de ley, a menos que los republicanos voten sobre el Dream Act”.
El liderazgo republicano presiona para que el Dream Act se incluya dentro del debate del presupuesto con las enmiendas solicitadas por la Casa Blanca en materia de seguridad nacional.
El desacuerdo entre ambas bancadas podría causar el cierre del gobierno, pero expondría a los demócratas al ataque republicano por “obstruccionismo”, tal y como sucedió en el segundo gobierno de Barack Obama cuando se discutió el presupuesto.
La semana pasada, durante un almuerzo a puertas cerradas entre Trump y líderes republicanos del Senado, hablaron sobre el presupuesto 2018. Los legisladores se comprometieron a no mezclar el tema con el proyecto para legalizar a los dreamers.
En el senado, el líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer (Nueva York), indicó el miércoles que el gobierno necesita fondos para funcionar, y que su bancada va a insistir en una solución permanente para los dreamers.
El proyecto de ley H.R. 3440 (en la Cámara de Representantes), junto con el plan S. 1615 (en el Senado), cuentan con apoyo bipartidista. Para aprobar el 'Dream Act' se necesitan 218 votos en la Cámara baja (los republicanos tienen 241) y 60 en la cámara alta (los republicanos tienen 52).