Gobernador de Nebraska dice que los indocumentados no son prioridad para recibir la vacuna
Los inmigrantes indocumentados que residen en el estado de Nebraska, fronterizo con Canadá, trabajan en su mayoría en plantas procesadoras de carne. Este martes recibieron la noticia de que no serán considerados como prioridad para recibir la vacuna contra el covid-19.
Así lo informó a periodistas el gobernador republicano Pete Ricketts durante una rueda de prensa ante una pregunta de si incluiría a trabajadores que no tienen estatus legal de permanencia en el país.
Las declaraciones de Ricketts se produjeron después de informar los planes de vacunas contra el coronavirus a las plantas procesadoras y emparadoras de carne de Nebraska, reportó el diario The Washington Post.
"Se supone que debe ser un residente legal del país para poder trabajar en esas plantas", respondió Ricketts. “Así que no espero que los inmigrantes ilegales sean parte de la vacuna con ese programa”.
Desde marzo, cuando el gobierno declaró un estado de emergencia nacional por la pandemia del covid-9, "las instalaciones de envasado de carne se han convertido, en ocasiones, en focos de transmisión de coronavirus", dijo el diario Business Insider en su página digital. "Y los trabajadores permanecen muy cerca el uno del otro durante largas horas y trabajan en interiores en condiciones peligrosas", agregó.
En diciembre la empresa Tyson Foods despidió a siete gerentes de planta después de que una investigación interna confirmara que apostaban a cuántos trabajadores se infectarían con COVID-19, agregó.
Aclaran al gobernador
Los comentarios del gobernador rápidamente se volvieron virales desatando criticas, al tiempo que funcionarios de Nebraska se apresuraron a aclarar lo dicho por Ricketts.
Los inmigrantes aún calificarían para la vacuna, dijo un asistente del gobernador, pero aquellos sin estatus legal tendrían que esperar al final de la fila, añade el periódico.
Poco después de las declaraciones, el director de comunicaciones de Ricketts, Taylor Gages, escribió en su cuenta de la red social Twitter que “la declaración del gobernador esta mañana fue que a los inmigrantes ilegales no se les permite trabajar en las instalaciones de procesamiento de carne y, por lo tanto, no recibirán la vacuna en ese contexto”.
Llueven críticas
Ambas declaraciones no solo enfurecieron a los defensores de los derechos de los inmigrantes, sino también a quienes batallan en la ardua tarea para prevenir los contagios del covid-19 y erradicar la enfermedad que a la fecha ha infectado a más de 21 millones de personas en el país y matado a más de 357,000.
El lunes por la mañana, cuando Ricketts declaró que los indocumentados no serían una prioridad, el estado todavía se hallaba en la Fase 1A de la jornada de vacunaciones contra el covid-19.
Ellos dicen que este tipo de posturas genera desconfianza y asusta a los inmigrantes, quienes podrían abandonar los intentos para vacunarse y con ello protegerse de posibles contagios.
La siguiente fase
De acuerdo con los planes de vacunación de Nebraska, está previsto que los trabajadores de las empacadoras de carnes reciban la vacuna en la Fase 1B, esto es después de socorristas, trabajadores de servicios públicos y educadores, entre otros.
En Nebraska operan decenas de procesadoras de carne con instalaciones abarrotadas. Cientos de trabajadores faenan a diario en sitios considerados de alto riesgo y que forman parte de sitios esenciales para el suministro de alimentos del país.
“Este virus no discrimina por estatus migratorio”, dijo Dulce Castañeda, organizadora del grupo activista Children of Smithfield, en una entrevista con The Washington Post. “No pregunta a las personas si son ciudadanos, si son residentes, si tienen visa. Entonces, ¿por qué pediríamos eso para las vacunas?", preguntó.
Posturas republicanas
Otros gobernadores republicanos, como Ron DeSantis, en Florida, o Greg Abbott, en Texas, han desestimado consejos dados por expertos de salud para implementar medidas de contención del coronavirus, pero no han declarado abiertamente que los indocumentados no tendrán al antídoto de la enfermedad.
The Washington Post dijo que la vacunación temprana es una prioridad de salud pública que ahora tiene una carga política. Pero que hasta ahora ningún otro estado parece haber sugerido públicamente que considerará el estatus legal en su campaña de inmunización, una medida que incluso los funcionarios federales han advertido que podría ser peligrosa.
James Goddard, director senior de programas de la organización sin fines de lucro Nebraska Appleseed, dijo al Post que era "alarmante" que Ricketts pudiera hacer que los inmigrantes indocumentados esperaran más por una vacuna”.
“Muchos son trabajadores esenciales que, de hecho, merecen una alta prioridad dado su riesgo de exposición, indicó.
Goggard dijo además que sería logísticamente imposible, y potencialmente ilegal, evaluar el estado legal de las personas mientras se istran las vacunas para prevenir el contagio y la propagación del covid-19.