Gobierno de Biden no se opondrá a reactivación del sindicato de jueces de inmigración
El sindicato de jueces de inmigración celebró la decisión anunciada por el Departamento de Justicia (DOJ) en torno a que no se opondrá a la reactivación del sindicato, cuya limitada autonomía le fue quitada durante el gobierno de Donald Trump.
El viernes de la semana pasada, la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración (Corte de Inmigración -EOIR-), que opera bajo el mando del DOJ, retiró su oposición a una moción presentada por la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ) para reconsiderar un fallo emitido el 2 de noviembre, donde se estipuló que los jueces eran empleados istrativos que no pueden sindicalizarse según la ley federal.
Marks dijo que el paso dado por el DOJ “refleja la actitud más amistosa de la istración Biden hacia los sindicatos. Este es un gran avance positivo por el que estamos agradecidos”.
La batalla
En julio del año pasado y tras un año de una batalla iniciada por el Departamento de Justicia de Trump, la FLRA determinó que los jueces de inmigración tienen plenos derechos laborales, decisión que les permitió permanecer sindicalizados y ejercer conforme dicta el debido proceso migratorio y no obedecer órdenes del fiscal general.
Pero cuatro meses después, un de la misma entidad revirtió la sentencia y aceptó los argumentos presentados por el gobierno.
Entregado el 2 de noviembre, un día antes de la elección presidencial, el fallo dijo que los jueces no pueden sindicalizarse porque son "funcionarios del gobierno" y, por lo tanto, no pueden formar ni ser de una organización laboral.
La decisión despojó a más de 450 empleados federales de sus derechos de negociación colectiva.
La NAIJ argumenta que el sindicato les ha permitido actuar con independencia y no afectar el debido proceso migratorio. Y señala que la descertificación no solo acabaría con esa autonomía al momento de decidir un caso, sino que también debilitaría a otros sindicatos federales.
Cinco meses de silencio
A principios de junio, casi cinco meses después de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la NAIJ advirtió que mientras el gobierno batalla para revertir la crisis del sistema migratorio, que tiene acumulados más de 1.3 millones de casos, mientras los jueces sigan descertificados carecen de poder para emitir decisiones razonadas.
Preocupados ante esta falta de respuesta a sus reclamos, el Sindicato dijo que el DOJ no ha tomado decisión sobre el pedido de anular un fallo emitido en noviembre del año pasado por la FLRA que descertificó la Unión y eliminó poderes discrecionales a los magistrados.
Los reclamos de los jueces han hallado eco en la Cámara de Representantes. A mediados de mes un grupo integrado por 36 legisladores enviaron una carta al fiscal general Merrick Garland y a la fiscal general adjunta, Lisa Monaco, instándoles a “rescindir la petición del ex fiscal general William Barr ante la FLRA para excluir a los jueces de inmigración del derecho a sindicalizarse.
Qué falta
Tras la decisión de la EOIR de no oponerse al pedido de la NAIJ, ahora “debemos esperar a que la FLRA emita su fallo”, explicó Marks.
“Hasta que eso suceda, todavía estamos algo en el limbo. No podemos estar tranquilos hasta que salga la decisión, ya que la membresía de la FLRA no ha cambiado desde que se tomó la decisión en noviembre pasado”, señaló.
La presidenta honoraria de la NAIJ recordó que en el fallo de noviembre “dos republicanos fallaron en nuestra contra y un demócrata disintió. Este es un territorio nuevo para todos, por lo que no tenemos una base para comparar cuánto tiempo llevará” tomar una decisión final en esta disputa.
La NAIJ ha reiterado que en los últimos cuatro años, el gobierno de Trump dictó una serie de “políticas equivocadas” que han afectado el debido proceso migratorio. Y asegura que sus seguirán trabajando para la creación de un sistema de justicia migratoria “independiente”.