Rocío Núñez, coordinadora de prensa de Unicef México, señaló en entrevista con Univision Noticias que luego de más de dos semanas de camino, muchos de los niños que llegaron al albergue habilitado en la capital del país están enfermos. Crédito: Henry Romero/Reuters
Algunos viajantes jugaron fútbol en el refugio. "Tenemos fe en Dios. Dios tocará su corazón (el de Donald Trump) y él entenderá. Tenemos mucha fe, vamos a la frontera como una marcha, una protesta (...)”, dijo a Reuters Juventino Zavala, un migrante hondureño de 43 años. Crédito: Henry Romero/Reuters
Los viajantes continúan movilizándose en varios grupos por Veracruz, Puebla y en el Chiapas. “Muchos tienen enfermedades diarreicas y vómito pues las condiciones sanitarias e higiénicas no eran ideales”, explicó Núñez sobre los niños migrantes centroamericanos en la capital mexicana. Crédito: Henry Romero/Reuters