El censo puso un freno a la orden de Trump de realizar un conteo de los inmigrantes indocumentados y los no ciudadanos
La Oficina del Censo de Estados Unidos frenó el trabajo que realizaba para completar un pedido del presidente saliente, Donald Trump quien había ordenado presentar un conteo por estado de los inmigrantes indocumentados y de los no ciudadanos.
Una fuente anónima dijo a la radio pública NPR que un funcionario de alto rango en la institución ordenó el martes por la noche al equipo a cargo de esa asignación parar la cuenta. La decisión, cuenta la radio, separa a la Oficina de su participación en la apuesta de Trump por hacer cambios en los criterios de quién entra en la suma del censo y redisponer los escaños en el Congreso y los votos del Colegio Electoral para la próxima década.
Un fiscal dijo el lunes a un juez federal que los primeros resultados del Censo 2020 se conocerán para el 6 de marzo, lo que representa un nuevo retraso en la presentación de los números. Explicó que se debe a algunas irregularidades en los datos en las que trabajan "diligentemente". Estos resultados permitirán conocer el nuevo total de población en Estados Unidos, justo lo que define la representación en el Congreso y los votos del Colegio Electoral.
Un memorando del 12 de enero de 2021 de la Oficina del Inspector General (OIG) para el director de Oficina del Censo, Steven Dillingham, asegura que la OIG tuvo conocimiento —tras conversar con varios trabajadores del Censo— de que Dillingham había pedido a sus empleados, como "prioridad" y para el viernes 15 de enero, presentar a la carrera este reporte.
La OIG narra que conversó con algunos de los funcionarios a cargo, quienes le explicaron "que no tienen suficiente tiempo para hacer los chequeos de calidad necesarios" ni parámetros claros para establecer, por ejemplo, quién es considerado indocumentado. "Los trabajadores de la Oficina del Censo están preocupados de que los datos incompletos puedan ser malinterpretados, mal usados y que esto pueda dañar la reputación de la institución", dice el memorando.
Sobre esa base, la OIG pidió al director del Censo que le informara —hasta el jueves 14 de enero— cuál es el fin de ese conteo y para qué sería utilizado, que le explicara si la orden de producir estos datos provenía de otras personas o entidades y por qué debían estar tan rápido como el viernes. También exigían saber si el reporte se realizaría siguiendo el estandar de calidad e integridad que siempre había caracterizado al Censo y por qué se había convertido en la "prioridad".
En julio de 2020, el presidente Trump firmó un memorando para impedir que los indocumentados fueran considerados en el Censo 2020 a la hora de definir los distritos del Congreso, algo que fue duramente criticado pues contradice lo establecido por la Constitución para definir la representación popular en el Congreso. Para entonces, fue visto como un intento de reactivar la pregunta sobre ciudadanía que el propio gobierno intentó incluir en el cuestionario y que una corte consideró improcedente.
En septiembre, una corte de distrito de Nueva York falló en contra de la petición del mandatario al considerarla "ilegal" y prohibió al Departamento de Comercio compartir cualquier información sobre los inmigrantes indocumentados que pudiera ser usada para implementar la orden del presidente.