Cómo y por qué separan familias en la frontera: te lo contamos con tres historias reales
Desde enero, aumentaron un 60% los casos de inmigrantes que recibieron cargos criminales por haber cruzado la frontera de manera ilegal, según datos publicados este lunes por el Centro de Información y a Registros Transaccionales (TRAC). Y esa marcada subida tiene una consecuencia directa y real: la separación de familias.
Cada vez son más y con historias migratorias más variadas. Hay madres contra quienes no se presentaron cargos criminales, como Mirian; otras que fueron separadas de sus hijos por haber cruzado ilegalmente el Río Grande, como Norma; y también hay algunas cuyos hijos ya fueron entregados a familias de acogida aunque ellas no han sido sentenciadas todavía, como Sindy.
Te contamos tres casos de madres separadas de sus hijos en las últimas semanas:
17 de mayo
Norma, una guatemalteca de 28 años, cruza el Río Grande con su hijo de 6. Son detendidos por la Patrulla Fronteriza en el condado texano de Cameron.
18 de mayo
Los agentes migratorios separan a Norma de su hijo. Ella está acusada de haber entrado ilegalmente al país, un cargo criminal. La encierran en la cárcel del condado de Cameron. El niño es enviado a un albergue para menores en Nueva York.
21 de mayo
Un juez en la corte de Brownsville, en Texas, condena a Norma a cuatro días de cárcel por entrar ilegalmente en el país. Como ya había cumplido la condena mientras esperaba el juicio, es trasladada a un centro de detención en Laredo (Texas). Su hijo sigue en Nueva York, a la espera de que su padre, que vive en ese estado, pueda recuperarlo.

21 de mayo
Sindy, hondureña de 29 años, se presenta con sus dos hijos de 8 y 9 años en la garita fronteriza de Eagle , en Texas, para solicitar asilo. Les deniegan la entrada.
Desesperada, Sindy decide cruzar el Río Grande. Los tres son detenidos por la Patrulla Fronteriza.
Sindy es acusada de mentir sobre su reentrada en EEUU. Después de presentarse en corte, la trasladan al centro Val Verde, en Del Rio, Texas. Sus hijos son enviados a Maryland, donde aún continúan.

20 de febrero
Mirian, hondureña de 29 años, solicita el asilo en el puesto fronterizo de Brownsville, en Texas. Llega con su hijo, que tiene un año y medio. Le acompañan su hermana, su cuñado y sus sobrinos, a los que pierde de vista después de cruzar la frontera.
Los agentes fronterizos entrevistan a Mirian. Ella entrega pruebas de maternidad y de identidad. Sin explicación aparente, los oficiales la separan de su hijo, al que envían a San Antonio. A ella la trasladan al centro de detención de Port Isabel en Los Fresnos, Texas.
Días más tarde la envían a Laredo y a comienzos de marzo al centro de detención de ICE T. Don Hutto, en Taylor, Texas.

3 de abril
Un juez inmigración determina que existe miedo creíble y que puede presentar su caso de asilo en corte. Semanas más tarde es liberada e inicia el trámite para recuperar a su hijo.
2 de mayo
Después de más de dos meses separados, Norma se reúne con su hijo.