Carolina del Norte trabaja a contrarreloj para ayudar a las comunidades aisladas por el huracán Helene
Las autoridades de Carolina del Norte trabajan contrarreloj para llevar agua potable y otros suministros a las zonas más afectadas por las inundaciones y el rastro de destrucción que dejó el huracán Helene el fin de semana. Mientras el balance de muertos ha seguido aumentando hasta rondar en la mañana de este lunes el centenar.
Al menos 91 personas han muerto en varios estados del país, según cifras de AP, que se teme que aumenten. Solo en un condado de Carolina del Norte, que incluye a la ciudad de montaña de Asheville, se reportaron al menos 30 fallecidos por culpa del devastador huracán que tocó tierra el jueves por la noche en el Big Bend como categoría 4 y a lo largo del fin de semana azotó prácticamente todo el sureste hasta que se disipó en el valle de Tennessee.
En la mañana de este lunes, unos dos millones de clientes seguían sin servicio eléctrico en los cinco estados más afectados: 750,000 en Carolina del Sur, cerca de 600,000 en Georgia, algo menos de 500,000 en Carolina del Norte, 130,000 en Florida y 100,000 en Virginia. Matt Targuagno, del Departamento de Energía, aseguró que los equipos están trabajando para restablecer la electricidad, pero advirtió de "una respuesta compleja, de varios días".
La Casa Blanca confirmó la intención del presidente Joe Biden de visitar a finales de esta semana las zonas más afectadas por el paso del poderoso huracán, en tanto no interfiriera en las labores de rescate y recuperación.
Carolina del Norte, el estado más golpeado por el huracán Helene
El mandatario habló por teléfono la noche del domingo con los gobernadores de Georgia y Carolina del Norte, y pidió a la jefa de FEMA "determinar qué más se puede hacer para acelerar el apoyo a quienes tienen más dificultades para acceder a la ayuda en las comunidades aisladas".
"Estaremos con estas comunidades todo el tiempo que sea necesario para asegurarnos de que son capaces de recuperarse y reconstruir", dijo por su parte la vicepresidente demócrata Kamala Harris desde un mitin de campaña en Las Vegas.
Con el paso de las horas, parece cada vez más claro que el estado que ha salido peor parado por el huracán Helene, al menos en cuanto a víctimas mortales, fue Carolina del Norte. Allí todavía hay comunidades aisladas.
Ese estado ha reportado hasta este lunes 37 fallecidos, de los que 30 se produjeron en el condado de Buncombe, según reportó el sheriff, Quentin Miller.
Lo peor es que el gobernador, Roy Cooper, prevé que la cifra subirá conforme rescatistas y otros trabajadores de emergencias lleguen a lugares aislados por carreteras bloqueadas, infraestructura dañada e inundaciones generalizadas.
"Como es tan difícil ingresar con camiones por tierra, comenzamos a transportar por aire los suministros a la región, incluidos alimentos y agua", detalló.
El director del departamento de gestión de emergencias del estado, William Ray, advirtió que las condiciones eran extremadamente peligrosas.
Las autoridades enviaban por aire suministros a la aislada ciudad de Asheville. La gerente del condado Buncombe, Avril Pinder, prometió que el lunes llegarían agua y comida.
“Los escuchamos. Necesitamos alimentos y necesitamos agua”, declaró Pinder en una conferencia telefónica con la prensa el domingo. “Mi personal ha estado presentando todas las solicitudes de apoyo posibles al estado y hemos estado trabajando con todas las organizaciones que se han puesto en o. Lo que les prometo es que estamos muy cerca”.
Las autoridades advirtieron que la reconstrucción tras las amplias pérdidas en viviendas y propiedades sería larga y difícil. La tormenta trastocó la vida en todo el sureste del país.
Cooper pidió a los residentes del oeste de Carolina del Norte que eviten los desplazamientos, tanto por su propia seguridad como para mantener los caminos despejados para el paso de vehículos de emergencia. Más de 50 equipos de búsqueda se distribuyeron por toda la región con el fin de localizar a personas varadas.
Un total de 41 personas fueron rescatadas durante un solo operativo al norte de Asheville. Otra misión se concentró en salvar a un solo niño. Las cuadrillas localizaron a las personas a través de llamadas al número de emergencias 911 y por mensajes en redes sociales, indicó el general adjunto de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, Todd Hunt.
“Queremos que la población mantenga la calma. La ayuda va en camino, sólo tomará tiempo”, dijo McMaster a los reporteros reunidos afuera del aeropuerto en el condado de Aiken.
Con información de AP y AFP.