Calculan que la falla de San Andrés tiene 70% de posibilidades de generar un 'gran terremoto' antes de 2030
Los residentes del sur de otro fuerte sismo de 6.4 el jueves, en la misma área.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) advirtió que otro terremoto de magnitud similar o menor podría ocurrir en la próxima semana, aunque las probabilidades han ido disminuyendo en cada parte emitido por la entidad.
Desde la noche del viernes las réplicas se suceden en un promedio de una por minuto, aunque muchas veces son imperceptibles, pero otras se sienten, lo cual tiene en vilo a los habitantes de la zona.
Esos terremotos ocurrieron a lo largo de una falla cerca de Ridgecrest, al sur de California, y aunque no se han cobrado víctimas mortales, sirven como recordatorio y advertencia de que otro gran terremoto, más fuerte aún, podría ocurrir a lo largo de la falla de San Andrés, más próxima a la costa oeste y cuya actividad, según aclaran los geólogos, no estuvo relacionada con los terremotos de los últimos días.
En este contexto, los investigadores del USGS reiteran su predicción de que existe un 70% de probabilidades de que antes de 2030 un terremoto de magnitud 6.7 o superior afecte el área de la Bahía de San Francisco, asociado a la falla de San Andrés.
“Estos terremotos son una gran oportunidad para que la gente esté consciente de que habrá un gran terremoto en el sur de California, pero no se sabe cuándo”, dijo a Univisión Robert de Groot, científico del USGS.
Como un "llamado de atención" los ha interpretado también el gobernador del estado, Gavin Newsom, que este sábado pidió a los residentes estar preparados y saber cómo protegerse durante un sismo a la vez que enfatizó que los gobiernos deben fortalecer los sistemas de alerta.
A pesar del reporte de grandes daños, las autoridades expresaron alivio de que las afectaciones humanas y materiales no hayan sido peores.
¿Qué es la falla de San Andrés y cuáles son los pronósticos?
La falla de San Andrés es un límite de más de 800 millas (1,300 kms) entre la placa tectónica del Pacífico, hacia el oeste, y la llamada placa norteamericana hacia el este. En este punto, l as placas se comprimen una a la otra horizontalmente unas dos pulgadas por año y ese movimiento suele causar algunas sacudidas y temblores menores.
La falla no comprende una sola línea, sino todo un sistema de fallas que serpentean a lo largo de California, incluyendo zonas muy pobladas como los condados de Los Ángeles y San Bernardino.
El último gran terremoto que se produjo en esta zona fue en 1906, cuando un sismo de magnitud 7.9 y un incendio posterior originado por este arrasó partes de San Francisco y mató a 3,000 personas, convirtiéndose en el más mortal en la historia de los Estados Unidos.
Han pasado más de 100 años de aquel gran sismo y desde entonces no ha habido una actividad sísmica importante para el nivel de energía concentrado en la zona, lo cual los científicos aseguran que es una anomalía y presagian que un terremoto devastador podría estar por ocurrir en los próximos 10 años.
El foco está en la precaución
Lo más importante, insisten científicos y autoridades, es estar preparados, no solo ante terremotos sino también ante desastres naturales de todo tipo.
En la ciudad de Los Ángeles, por ejemplo, se ha desarrollado un sistema de alertas llamado “Shake Alert” y que a través de una aplicación móvil, avisa a los residentes hasta 40 segundos antes de que ocurra un temblor, lo cual suele dar tiempo a ponerse a salvo.
La llamada Shake Alert no se activó ante el terremoto de este viernes pues solo envía información al Condado de los Ángeles sobre movimientos telúricos de más de 5.0 en su propia región.
Pero además de las aplicaciones es importante conocer medidas de seguridad y emergencia ante estos fenómenos y ejercitarlas en la familia y el entorno laboral, aseguran los expertos.