La extrabajadora de una funeraria en Arkansas que se robaba partes de cadáveres y las vendía a través de internet
Un extrabajadora de una funeraria en Little Rock, Arkansas itió haber robado partes de cadáveres y haberlas vendido en línea fuera de las fronteras del estado, y ahora espera ser sentenciada por un juez federal.
El jueves el fiscal federal del distrito este de Arkansas, Jonathan D. Ross, anunció que la mujer identificada como Candace Chapman Scott, de 37 años de edad, se había declarado culpable de transportar partes de cuerpos robadas a través de fronteras estatales hasta un hombre en Pennsylvania y de conspirar para cometer fraude postal.
La amistad en Facebook que la llevó a traficar restos humanos
Scott trabajaba en Arkansas Central Mortuary Services, donde parte de su labor consistía en transportar, incinerar y embalsamar restos humanos. La Universidad de Ciencias Médicas de Arkansas en Little Rock ha dicho que allí es donde la facultad de medicina enviaba restos de cadáveres que habían sido donados después de ser examinados por los estudiantes de medicina.
El comunicado de la Fiscalía Federal del Distrito Este de Arkansas dice además que entre octubre de 2021 hasta julio de 2022, Scott robó partes de cuerpos humanos y restos fetales, los cuales vendió para luego “organizar su transporte fuera de las fronteras del estado hasta el comprador”.
Scott realizó sus transacciones con Jeremy Pauley, un hombre de 41 años de Bloomsburg, Pennsylvania, a quien conoció a través de la red social Facebook.
En septiembre, Pauley se declaró culpable de conspiración y transporte interestatal de propiedad robada según anunció en ese momento la Fiscalía Federal del Distrito Central de Pennsylvania.
En ese momento, la fiscalía dijo que Pauley había itido “su papel en una red nacional de personas que compraban y vendían restos humanos robados de la escuela de medicina de Harvard y de una morgue de Arkansas” y nombró a Scott como una de las personas involucradas en el caso.
Podría ser castigada con largas penas de cárcel y fuertes multas
Scott había sido acusada formalmente en abril de 2023 de seis cargos de fraude electrónico, cuatro cargos de fraude postal y dos cargos de transporte interestatal de propiedad robada por vender 20 cajas de restos humanos robados a un hombre de Pennsylvania por casi $11,000.
Scott se declaró inocente de todos los cargos, pero cambió su declaración itiendo su participación en el tráfico de partes humanas a través de un acuerdo de culpabilidad al que llegó con la Fiscalía en el que los cargos por fraude electrónico fueron desestimados.
Según el comunicado de la Fiscalía, Scott enfrenta un máximo de 10 años de prisión, no menos de tres años de libertad supervisada y una multa máxima de $250,000, por los cargos de transporte de propiedad robada a través de fronteras estatales.
El comunicado también explica que los cargos de fraude postal, pueden ser castigados con una pena máxima de 20 años de prisión, no menos de tres años de libertad supervisada y una multa máxima de $250,000.
El juez federal de distrito Brian S. Miller, decidirá el castigo de Scott en una fecha que aún no ha sido determinada.