La historia del pastor que decía que el covid-19 era una "histeria colectiva" y luego murió del virus

Landon Spradlin era conocido en su comunidad rural de Gretna, en el estado de Viriginia, no solo como un referente cristiano, sino además como un gran guitarrista de jazz y blues que aprovechaba cualquier oportunidad para intentar acercar a otros a sus creencias religiosas.
Sin preocuparse en lo más mínimo por las consecuencias del coronavirus, decidió a mitad del mes de febrero emprender junto a su familia un viaje en auto hacia la ciudad de Nueva Orleans, donde iba cada a˜ño para predicar y orar junto a los participantes del festival ' Mardi Gras', donde se reúnen miles de turistas de todas partes del mundo.
Spradlin, de 66 años, consideraba este festival como una gran oportunidad para " salvar a cientos de almas" y enseñar sobre la vida de Jesucristo.
"Su misión era ir a los bares y clubes nocturnos donde tocaba con su guitarra. En medio de sus presentaciones decía al público que Jesús los amaba y que tenían que cambiar para lograr la salvación eterna", indicó su esposa Jean Spradlin.
Para el pastor, su visión de vida era clara. Tenía que alejar de las drogas y del alcohol a la mayor cantidad de personas posibles a través de su trabajo de evangelización.
" Él iba a las fiestas y condenaba a quienes estuvieran tomando o fumando", dijo una mujer que lo conocía en su ciudad, afirmando que el pastor intentaba hacer arrodillar a cualquier persona en la calle para que recibiera el poder de Jesús.
Haciendo caso omiso a las recomendaciones de las autoridades de salud -de no estar en grupos numerosos debido al coronavirus- el pastor siguió tocando y predicando.
" No creo que existan enfermedades incurables. Dios puede sanar todo", había dicho en una entrevista en 2016 durante una carrera de motocicletas en Daytona, Florida, donde también estuvo predicando. " Hay casos comprobados donde Dios ha curado a las personas de sida. Dios puede hacer crecer las extremidades amputadas y levantar a los muertos", había señalado.
Precisamente, Landon se había mofado del coronavirus en su cuenta de Facebook a mitad de marzo, haciendo una comparación sobre la manera en que que muchos medios de comunicación atacaban al presidente Trump, creando una histeria colectiva con el virus, solamente -aseguraba- para desprestigiar al mandatario.
" El virus llegará y pronto se irá", había escrito Landon.
Ese mismo día, el presidente Trump había dicho en una de sus conferencias que la prensa usaba el coronavirus para atacarlo, palabras con las que el pastor se hizo eco en sus redes sociales.
Otro de sus hijos, Landon Isaac, señaló que su padre pensaba que la prensa estaba creando pánico por el virus para confabular en contra de Trump en un año electoral.
"Mi padre no pensaba que el virus era una invención, él sabía que el coronavirus sí existía, pero estaba frustrado porque los medios estaban propagando miedo y desinformación que afectaban al presidente", dijo Isaac.
Un descenlace inesperado
A mediados del mes de marzo, el pastor, quien además era veterano de la fuerza aérea de Estados Unidos, comenzó a sentirse enfermo. Junto a su esposa visitó un centro médico para veteranos en Nueva Orleans, donde les realizaron a prueba del covid-19. El resultado fue negativo y los médicos les diagnosticaron neumonía y les enviaron antibióticos.
El 16 de marzo, Landon y su familia decidieron regresar a su hogar en Virginia, pero la salud del pastor comenzaba a deteriorar.
"Su respiración estaba complicándose y llegando a Carolina del Norte mi padre se desmayó", indicó Landon Isaac.
El pastor fue llevado de inmediato a un hospital en Carolina del Norte donde les indicaron que tenía neumonía en ambos pulmones y que además tenía covid-19. La condición de Landon se empeoró y tuvo que ser ingresado a una sala de cuidados intensivos donde fue entubado. Una semana más tarde falleció.
"Nuestro padre era la columna vertebral de la familia y de muchas personas en nuestra comunidad. Sentimos que el mundo se nos viene encima", mencionó su hija Jesse.
Su esposa, también contagiada, terminó la cuarentena el mismo día del funeral de Landon y no pudo asistir a la ceremonia.
"Nunca pensamos que él moriría por la pandemia", dijo ella.