EEUU deja un tratado de control de armas nucleares con Rusia y desata el temor a una nueva carrera armamentística

Estados Unidos abandonó formalmente este viernes el Tratado para la Eliminación de Misiles Nucleares de Medio y Corte Alcance (INF) que firmó con Rusia durante la Guerra Fría, lo que ha desencadenado el temor ante una nueva carrera armamentística de nivel global.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) responsabilizó a Rusia del fracaso del acuerdo que fue la base de la seguridad global durante más de 30 años, y respaldó a Washington en su decisión de retirarse del mismo.
Estados Unidos acusó que Rusia durante años ha violado sus términos al desarrollar armamento prohibido, una acusación que Moscú rechaza.
“Rusia es la única responsable de la muerte del tratado. Durante los últimos seis meses, Estados Unidos dio a Rusia una última oportunidad para que corrigiera sus incumplimientos. Pero, como ya ha hecho durante muchos años, Rusia decidió quedarse con los misiles que violan el acuerdo, en vez de volver a adherirse a las obligaciones de este tratado", afirmó el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Por su parte el gobierno ruso afirmó que el fin del acuerdo es por iniciativa de Estados Unidos.
"El 2 de agosto de 2019, por iniciativa de la parte estadounidense, el tratado sobre la eliminación de misiles de corto y medio alcance firmado en Washington firmado el 8 de diciembre de 1987 entre la Unión Soviética y Estados Unidos, cesó su actividad", señala un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció medidas simétricas de respuesta y amenazó con apuntar con sus misiles a Estados Unidos si este desplegaba cohetes de corto y medio alcance en Europa.
Putin promulgó la ley sobre la salida rusa del tratado INF, que ya había sido aprobada por ambas cámaras del Parlamento ruso, el pasado 3 de julio.
También acusó a EEUU de haber empezado a preparar el terreno para abandonar el INF hace casi dos años, cuando comenzaron las labores de fabricación de misiles de corto y medio alcance en una planta militar en Arizona.
Uno de los firmantes del INF en 1987, el expresidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, instó a Moscú y Washington a intentar salvar el tratado sobre la reducción del armamento estratégico ofensivo START III, que expira en 2021.
Lucha en la carrera armamentista
Sin embargo, no es Rusia la potencia nuclear que Estados Unidos busca contrarrestar con sus nuevos misiles. Desde el año pasado, Trump señaló que China no está sometida a ningún acuerdo de control armamentístico y lleva años invirtiendo en defensa. Washington considera al gigante asiático un rival estratégico a largo plazo.
Estados Unidos aseguró que el sistema de control de armas es injusto ya que Rusia incumplía sistemáticamente y China, no sujeta a las limitaciones, avanzaba en su carrera armamentística.
Estados Unidos ahora es libre para desarrollar armas que estaban prohibidas y planea realizar pruebas en las próximas semanas. El Pentágono pidió al Congreso que apruebe para 2020 un presupuesto de 10 millones de dólares destinado al desarrollo de nuevos misiles hasta ahora prohibidos por el tratado.
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