La madre del niño estadounidense de 6 años que disparó a una profesora es condenada a 21 meses de cárcel
Deja Taylor, una mujer de Virginia cuyo hijo de seis años disparó e hirió gravemente a su maestra fue condenada este miércoles a 21 meses en prisión por cargos relacionados con armas de fuego.
El hijo de Deja Taylor llevó una pistola al colegio el 6 de enero y disparó contra su maestra de primaria. La maestra estuvo hospitalizada dos semanas con heridas en la mano y el pecho.
Taylor, de 26 años, se declaró culpable en junio de obtener ilegalmente el arma de fuego y de hacer una declaración falsa en un formulario gubernamental necesario para comprar el arma. Taylor había afirmado, falsamente, en el formulario de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos que no consumía drogas ilegales.
Este miércoles fue condenada a un año y nueve meses de prisión por un juez del Tribunal de Distrito de EEUU de la ciudad de Newport News, informó la televisión local.
Los fiscales también han presentado cargos a nivel estatal contra Taylor, acusándola de un delito grave de negligencia infantil.
Las autoridades de la ciudad de Virginia dijeron en marzo que no buscarían procesar al niño, según dijo el fiscal a NBC News Wednesday, en una decisión que había sido anticipada por expertos legales.
En mayo de este año Taylor dijo en una entrevista con ABC News que ella estaba dispuesta a asumir las consecuencias del acto que cometió su hijo, del que aún no se ha revelado cómo fue posible que el menor obtuviera el arma si de acuerdo con el testimonio del abogado de Taylor, el arma estaba resguardada bajo llave.
Además, Taylor declaró entonces que el niño tenía trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), por lo que un familiar debía estar con él en el aula durante las clases. Sin embargo, después de que el niño comenzó a tomar medicamentos y cumplir las metas académicas, la escuela consideró que ya no era necesario que Taylor acompañara a su hijo a las clases.
Maestra busca compensación económica tras resultar herida
Abby Zwerner, la maestra que resultó herida ha demandado a las escuelas públicas de Newport News por 40 millones de dólares, alegando negligencia grave por parte de los es de la escuela.
Sin embargo, el consejo escolar está tratando de bloquear la demanda, argumentando que las lesiones de Zwerner caen bajo la compensación de los trabajadores.
La exmaestra de primer grado fue hospitalizada durante casi dos semanas y tuvo que someterse a varias intervenciones quirúrgicas después de que una bala le alcanzara la mano y el pecho. La indemnización de los trabajadores proporcionaría hasta casi 10 años de salario y prestaciones médicas de por vida por lesiones físicas y psicológicas.
Uno de sus abogados, Kevin Biniazan, pidió en octubre al juez que permitiera que la demanda de Zwerner fuera a juicio porque "ningún profesor de primer grado espera que le disparen en el trabajo".
"El peligro particular de encontrarse con un arma de fuego no está en la naturaleza del empleo de un profesor de primer grado", dijo Biniazan.
Pero Anne Lahren, abogada de la junta escolar, dijo que el incidente "entra de lleno" en el ámbito de la compensación de los trabajadores porque Zwerner estaba trabajando en su calidad de maestra. Y la demanda de Zwerner se centra en acusaciones de negligencia en su lugar de trabajo, que también entran dentro de la ley, añadió Lahren.
Aumenta la presión para castigar a los padres que hacen posible que sus hijos consigan armas
En medio de un gran número de incidentes mortales con armas de fuego en los que están implicados jóvenes, en EEUU ha aumentado la presión para castigar a los padres que hacen posible que sus hijos consigan armas.
La semana pasada, el padre de un hombre de Illinois acusado de matar a siete personas durante un desfile del Día de la Independencia de EEUU se declaró culpable de "conducta temeraria" por ayudar a su hijo a obtener el fusil de asalto utilizado en el tiroteo masivo.
Los padres de un chico de 15 años que mató a cuatro personas en un instituto del condado de Oakland en Michigan en noviembre de 2021 han sido acusados de comprar a su hijo un arma a pesar de que eran conscientes de los indicios de que era una amenaza.
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