"Nadie gana una guerra comercial": la advertencia de China ante la amenaza de Trump de aumentar los aranceles
China advirtió este martes que "nadie gana una guerra comercial". Lo hizo después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometiera una importante subida de aranceles a los productos de China y otros países como Canadá y México, en respuesta al tráfico ilegal de drogas y la inmigración.
"China cree que la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos es mutuamente beneficiosa por naturaleza", dijo Liu Pengyu, portavoz de la embajada de China en Estados Unidos, en un correo electrónico a la AFP.
En una serie de publicaciones en su cuenta Truth Social, Trump prometió el lunes castigar a algunos de los principales socios comerciales de Estados Unidos con aranceles a todos los productos que ingresan al país.
También anunció que agregaría un 10 % "por encima de cualquier arancel adicional" a productos de China, en respuesta a lo que dijo fue su fracaso para abordar el contrabando de fentanilo.
Cuando se le preguntó el martes si Pekín se había comunicado con el equipo de Trump para conversar, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, dijo: "Como principio, estamos abiertos a mantener el diálogo y la comunicación".
China respalda la cooperación comercial con México
China afirmó este martes que la “politización” de asuntos económicos y comerciales “no beneficia” a ningún país. Mao señaló este martes en rueda de prensa que la cooperación comercial entre China y otros países se basa en principios de mercado y normas internacionales.
La portavoz destacó la fortaleza de la relación bilateral entre China y México, calificándola como una entre “amigos de confianza y socios en el desarrollo conjunto”.
Según Mao, las importaciones de productos chinos han fortalecido el sector manufacturero mexicano, mejorado la competitividad comercial y beneficiado a la población, mientras Pekín busca mantener una cooperación positiva y fomentar el desarrollo mutuo.
La semana pasada, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó las acusaciones de que su país sea una ruta de tránsito para productos chinos hacia Estados Unidos y Canadá.
Canadá recuerda su peso en la energía y el comercio de EEUU ante la amenaza de Trump
En respuesta al anuncio de Trump de que impondrá un arancel del 25 % a los productos de Canadá y México, el gobierno canadiense recordó que su país es "esencial" para el sector energético de Estados Unidos.
"Canadá concede la prioridad más alta a la seguridad fronteriza y a la integridad de nuestra frontera compartida" (con EE.UU), señalaron en un comunicado .
"Canadá es esencial para la demanda energética de EEUU. El año pasado, el 60 % de las importaciones estadounidenses de petróleo provinieron de Canadá", señala un comunicado oficial conjunto entre la viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, y el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc.
Freeland y LeBlanc recuerdan también que Canadá compra actualmente más productos estadounidenses que "China, Japón, Francia y Reino Unido juntos".
La número dos del gabinete de Trudeau y el ministro de Seguridad Pública hacen mención a las "fuertes y estrechas relaciones" bilaterales entre su país y EEUU, "particularmente en lo que tiene que ver con el comercio y la seguridad fronteriza", y subrayan que son "equilibradas y mutuamente beneficiosas, especialmente para los trabajadores estadounidenses". También indican que "por supuesto discutirán estos temas con la istración entrante" en el país vecino, reportó EFE.
Los aranceles en la agenda de Trump y su impacto
Los aranceles son una parte clave de la agenda económica de Trump, quien durante la campaña prometió imponerlos a aliados y adversarios por igual.
Expertos alertan cómo, en muchas ocasiones, aumentan los costos para las empresas y los consumidores que dependen de las importaciones. También es probable que provoquen represalias.
La Unión Europea, por ejemplo, respondió a los aranceles impuestos por Trump al acero y al aluminio durante su primer mandato gravando los productos estadounidenses, desde el bourbon hasta las motocicletas Harley-Davidson.
Del mismo modo, China respondió a la guerra comercial de Trump imponiendo aranceles a los productos estadounidenses, incluida la soja y la carne de cerdo, en un intento calculado de perjudicar a sus partidarios en las zonas agrícolas.
Un estudio realizado por economistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de Zúrich, Harvard y el Banco Mundial concluyó que los aranceles que impuso Trump en su primer mandato no lograron restaurar los empleos en el corazón de EEUU.
Los aranceles “ni aumentaron ni redujeron el empleo en EEUU” donde se suponía que debían proteger los puestos de trabajo, según el estudio.
Peor aún, las tarifas de represalia impuestas por China y otras naciones a los productos estadounidenses tuvieron “impactos negativos en el empleo”, especialmente para los agricultores, según el mismo estudio.
Estos aranceles de represalia solo fueron compensados en parte por los miles de millones de dólares en ayuda gubernamental que Trump entregó a los agricultores. Aquellos aranceles también dañaron a las empresas que dependían de importaciones específicas.
Con información de AFP, EFE y AP.
Mira también: