La bolsa de Nueva York registra su mayor caída desde 2022 en medio de renovados temores a una recesión. ¿Qué los hizo resurgir?
La bolsa de Nueva York sufrió este lunes su caída más fuerte desde 2022, debido a que unas flojas cifras de empleo y la manufactura en Estados Unidos renovaron la semana pasada los temores a que la economía pueda sufrir una recesión y parecieron poner contra las cuerdas a la Reserva Federal.
El tres principales índices de esa bolsa, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq, terminaron con un retroceso de entre 2.5% y 3%. Ello siguió a un desplome de casi el 13% de la bolsa en Japón, su mayor caída porcentual en una sola jornada desde octubre de 1987.
Los temores al desempeño de la mayor economía del mundo arreciaron la semana pasada por dos datos: el desempleo y la actividad de las fábricas. Lo que mostró el reporte del empleo fue mirado muy de cerca pues la tasa de desempleo subió en julio a su nivel más alto en casi tres años de 4.3%, en medio de una desaceleración en las contrataciones en el país.
Para tener una idea de cuánto ha subido, esa tasa se ubicó en abril de 2023 en 3.4%, que en ese momento era su punto más bajo en décadas.
Por qué importa el dato de desempleo
Algunos interpretaron el número más reciente del desempleo como un indicador de una posible recesión de acuerdo con lo que se conoce como la 'regla Sahm', que lleva ese nombre por una execonomista de la Reserva Federal llamada Claudia Sahm, que se deja llevar específicamente por la tasa del desempleo.
La Fed de St. Louis explica que, bajo esta regla, se considera que la economía entró en recesión cuando el promedio móvil de los últimos tres meses de la tasa de desempleo sube al menos medio punto porcentual en comparación con el punto más bajo que registró en el pasado año.
Es una 'regla' más simple que el análisis que hace el National Bureau of Economic Research (NBER), el ente que usualmente 'declara' formalmente una recesión y el cual por el momento no ha indicado que Estados Unidos está en camino a una posible recesión.
El NBER se centra en una combinación de cifras, entre ellas la creación de puestos de trabajo y la tasa de desempleo, el gasto de los consumidores, las ventas de las tiendas minoristas y la producción de industrias del país. Por eso define una recesión como "un declive significativo de la actividad económica que salpica sus componentes y se prolonga por más de unos pocos meses".
Recordemos que la economía de Estados Unidos ha crecido en cada trimestre reportado este año. El gobierno informó un repunte del 1.4% en el primer timestre y del 2.8% en el segundo. Y este lunes, el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, dejó claro que la Fed no ve indicación alguna de que la economía se esté contrayendo.
La Reserva Federal y su tasa clave de interés
Todo esto ha puesto más presión sobre una Reserva Federal que hace tan poco como la semana pasada mantuvo su tasa clave de interés en su mayor nivel en casi dos décadas. El consenso de expertos daba por descontado un recorte de la tasa referencial en la siguiente reunión del banco central, en septiembre, y ahora la cuestión se centra en la magnitud de esa rebaja, posiblemente de medio punto porcentual.
"Creo que todo esto alentará a la Fed a tomar acción, que es realmente lo que busca el mercado", dijo a Reuters Harvey Schwartz, CEO de Carlyle. Si la Fed está tardando en reducir su tasa clave es una pregunta que muchos se hacen en este momento. Algo similar ocurrió cuando la inflación se aceleró hace unos años y algunos cuestionaron por qué el banco demoró lo que demoró en comenzar su ciclo de alzas.
La Fed ha luchado en los últimos años con un escenario delicado, en el que subió su tasa clave de forma agresiva para frenar la inflación tratando al mismo tiempo de no arrastrar la economía a una recesión. Hasta ahora se considera que el banco ha tenido éxito en encaminarse a lo que se conoce como un 'aterrizaje suave'.
Por eso Schwartz parece estar entre los analistas con una postura algo más optimista de lo que está ocurriendo en las bolsas de valores. "La trayectoria del Producto Interno Bruto, el esperado recorte de la Fed este año, todas esas dinámicas nos siguen diciendo que los fundamentos" son buenos, dijo a la agencia.
Más allá de EEUU, la tensión en Oriente Medio también pesa
Es importante mencionar otros factores que también inciden en los temores, más allá de Estados Unidos, como la creciente tensión en Oriente Medio.
"Hay dos cosas que están impactando las acciones, uno es el riesgo de una recesión, que es el principal, pero encima de eso hay algo de ansiedad en torno a la geopolítica y la anticipada represalia de Irán y (el grupo libanés) Hezbollah tras los ataques de Israel", consideró a Reuters Samy Chaar, economista en jefe de Lombard Odier.
En uno de esos ataques, el Ejército israelí aseguró que mató en un bombardeo en Beirut al comandante militar de mayor rango de Hezbollah, a quien atribuye la muerte de un grupo de jóvenes en un reciente ataque con cohetes en los anexados Altos del Golán.
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