Lanzamiento de la cápsula Starliner de Boeing se pospone poco antes del despegue
El primer lanzamiento tripulado de la nave espacial Starliner de Boeing fue aplazado poco antes del despegue este lunes, después de que se identificara un nuevo problema de seguridad, informó la istración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
"Aplazado el intento de lanzamiento de esta noche", escribió en X (antes Twitter) el jefe de la agencia, Bill Nelson. "Como he dicho antes, la primera prioridad de la NASA es la seguridad. Lo haremos cuando estemos listos".
Los dos pilotos de pruebas acababan de subirse a la cápsula Starliner de Boeing cuando se interrumpió la prueba y revisión, casi dos horas antes del despegue previsto.
Un ingeniero de United Launch Alliance, Dillon Rice, dijo que el problema afectaba a una válvula de alivio de oxígeno en la etapa superior del cohete Atlas.
Ni la NASA ni Boeing dieron detalles inmediatos sobre cuándo el equipo intentaría de nuevo lanzar la cápsula con los pilotos en una misión que tiene como destino la Estación Espacial Internacional (EEI), en la que los dos astronautas pasarían una estancia de una semana.
Se trata del último retraso del primer vuelo espacial tripulado de Boeing, en suspenso desde hace años por problemas con la cápsula.
"En una situación como esta sencillamente no estamos dispuestos a correr ningún riesgo con la que es nuestra carga más preciada", dijo Rice.
Te contamos más detalles de esta misión que terminó posponiéndose tras una falla.
La cápsula Starliner
Blanca con adornos negros y azules, la cápsula Starliner de Boeing mide aproximadamente 10 pies de alto y 15 de diámetro.
Puede albergar hasta siete personas, aunque las tripulaciones de la NASA normalmente son de cuatro, más la carga. La compañía optó por el nombre Starliner hace casi una década, una variación del nombre del primer Stratoliner de Boeing y del actual Dreamliner, cuyo modelo 787 en especial le está dando varios dolores de cabeza.
No había nadie a bordo de los dos vuelos de prueba anteriores de la Starliner de Boeing. El primero, en 2019, sufrió problemas de software tan graves que su cápsula vacía no pudo llegar a la estación hasta el segundo intento en 2022.
Luego, el verano pasado, hubo problemas con paracaídas débiles y cinta inflamable que debían repararse o retirarse.
Quiénes son los tripulantes
Los astronautas veteranos de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams, capitanes retirados de la Armada que pasaron meses a bordo de la estación espacial hace años, fueron elegidos para esta misión que terminó posponiéndose este lunes hasta nuevo aviso.
Tanto Wilmore como Williams se unieron al vuelo de prueba después de que la tripulación original se retirara a medida que se acumulaban los retrasos. Wilmore, de 61 años, es un expiloto de combate de Mount Juliet, Tennessee, y Williams, de 58 años, es una piloto de helicóptero de Needham, Massachusetts.
"No vamos a esconder la cabeza en la arena", dijo Williams a The Associated Press. “Claro, Boeing ha tenido sus problemas. Pero nosotros somos el QA (garantía de calidad). Nuestros ojos están puestos en la nave espacial”, agregó.
Sarliner vs. Dragon
Las cápsulas de ambas empresas están diseñadas para ser autónomas y reutilizables. Esta Starliner es la misma que realizó el primer vuelo de prueba en 2019.
A diferencia de las Dragons, de SpaceX, Starliner tiene controles manuales e interruptores tradicionales junto con pantallas táctiles y, según los astronautas, se parece más a las cápsulas Orion de la NASA para misiones lunares.
En caso de ser necesario Wilmore y Williams tomarían brevemente el control manual para probar los sistemas en su camino a la estación espacial.
Una gran diferencia en el vuelo de vuelta: Starliner aterriza en suelo con bolsas de aire acolchadas, mientras que la Dragon cae en el mar.
El futuro
Boeing se ha comprometido a realizar seis viajes de Starliner para la NASA después de este, que llevarán a la compañía al final previsto de la estación en 2030.
Boeing se muestra reacio a hablar de otros clientes potenciales hasta que finalice este vuelo inaugural con tripulación. Pero la compañía ha dicho que habrá un quinto asiento disponible para clientes privados.
SpaceX vende periódicamente asientos a magnates e incluso a países deseosos de llevar a sus ciudadanos a la estación durante un par de semanas.