"Crimea se perdió": ¿qué significa la victoria de Trump para Ucrania y su guerra defensiva contra Rusia?
La Rusia y Ucrania, que en pocos meses cumplirá tres años y en el que el gobierno de Joe Biden ha dado sostenido apoyo al mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Trump ha prometido que, como presidente en un segundo mandato, acabaría pronto con la guerra en Ucrania, así como también aseguró que llevará paz a Medio Oriente, aunque no ha dado detalles sobre cómo llevará a cabo esas promesas.
El republicano tiene un historial vasto de elogios al líder ruso Vladimir Putin y cuestionamientos a la ayuda que EEUU ha brindado a Ucrania, cosas que han sembrado dudas sobre el futuro del apoyo de Washington a la invadida Ucrania. Y esta semana, Rusia se mostró dispuesta a considerar las "propuestas de paz" que haga la nueva istración de Trump.
Este sábado, en entrevista con la BBC, Bryan Lanza, uno de los asesores político de Trump echó agua fría a las esperanzas ucranianas de Crimea, la estratégica península que Rusia invadió en 2014.
"Cuando Zelenski dice que solo detendremos esta lucha, que solo habrá paz una vez que se recupere Crimea, tenemos noticias para el presidente Zelenski: Crimea se perdió", dijo.
La incertidumbre se agudiza ante la necesidad urgente de Ucrania de seguir recibiendo respaldo occidental sólido para contrarrestar la intensificada campaña militar rusa en su territorio, ocupado en grandes porciones de la región este.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, ha indicado que Moscú está abierto a escuchar las propuestas de Trump para poner fin al conflicto, buscando "ideas sobre cómo avanzar". Las dudas sobre la postura del flamante presidente estadounidense electo hacia Ucrania persisten debido a sus comentarios en los que prometió un rápido acuerdo para poner fin a la guerra.
Zelensky fue uno de los primeros mandatarios en felicitar a Trump tras su victoria del martes y se reunió con él durante una visita a Mar-a-Lago, en lo que fue visto como un intento de favorecer la gracia del republicano.
Esta semana, medios de EEUU reportaron que Trump tuvo una llamada con Zelensky en la que también puso a Elon Musk, aunque no trascendió el contenido de la comunicación.
Varios reportes anteriores indicaron que Musk ha tenido varias conversaciones secretas con Putin.
La Unión Europea refuerza el mensaje de apoyo a Ucrania
Mientras tanto, Josep Borrell, jefe de política exterior de la Unión Europea (UE), ha asegurado a Ucrania que el apoyo europeo seguirá firme, en una visita a Kiev. Borrell ha reconocido la incertidumbre sobre la llegada de la nueva istración estadounidense, pero ha instado a la UE a intensificar la ayuda militar y financiera a Ucrania.
El diplomático ha subrayado la necesidad de presionar a Putin para que negocie, argumentando que no lo hará voluntariamente.
En el frente de batalla, las tropas ucranianas se esfuerzan por frenar el avance ruso en medio de una intensificada campaña. Y Ucrania necesita más apoyo occidental para contrarrestar esta ofensiva.
La victoria de Trump también ha envalentonado a países como Hungría, que se oponen al apoyo militar a Ucrania, lo que podría dificultar el consenso dentro de la UE para aumentar la ayuda. El 'mayor irador europeo' de Donald Trump, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, predijo el viernes que el nuevo gobierno estadounidense bajo el mando de Trump dejará de brindar apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión a gran escala de Rusia.
Los comentarios de Orbán fueron una señal de que la reciente elección de Trump podría abrir una brecha entre los líderes de la Unión Europea sobre la cuestión de la guerra.
Orbán fue anfitrión de la segunda de dos jornadas de cumbres el viernes en la capital, Budapest, días después de la victoria electoral de Trump. La guerra en Ucrania fue un tema prioritario en la agenda de los 27 líderes de la UE, la mayoría de los cuales creen que seguir suministrando armas y asistencia financiera a Kiev es un elemento clave para la seguridad del continente.
El líder nacionalista húngaro ha buscado desde hace tiempo socavar el apoyo de la UE a Ucrania, y rutinariamente bloqueó, retrasó o diluyó los esfuerzos del bloque para proporcionar armas y financiación y sancionar a Moscú por su invasión. Orbán, considerado cercano tanto a Trump como a Putin, reiteró su postura de larga data de que se debe declarar un alto el fuego inmediato, y sugirió que Ucrania ya ha perdido su batalla.
Andriy Sybiga, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, ha insistido en que no se debe obligar a su país a hacer concesiones a Rusia, abogando por una "paz real" en lugar de un "apaciguamiento que traerá más guerra".
A pesar de la incertidumbre, Sybiga considera las elecciones estadounidenses como una "oportunidad para acelerar la paz" y ha confirmado que se han establecido os con el equipo de Trump para una posible reunión con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.