Qué hay detrás de la decisión de Donald Trump de escoger a Matt Gaetz para fiscal general
La selección de Matt Gaetz para fiscal general del segundo gobierno de Donald Trump cayó como una bomba en círculos políticos de Washington. El desde este miércoles exrepresentante por Florida es una de las figuras más despreciadas dentro del Congreso, incluso por la bancada republicana que recuerda cómo marcó la caída de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representante.
El rechazo que genera Gaetz, por su estilo pendenciero que ha bloqueado el trabajo legislativo en contra a veces de los intereses de su propio partido, hace dudar a algunos senadores del GOP de dar su voto para la confirmación del nominado del futuro presidente.
Dentro y fuera del Partido Republicano, muchos se preguntan por qué Trump escogió una figura tan polémica como Gaetz para dirigir un departamento tan crucial como Justicia, considerando que el propuesto estuvo bajo investigación federal por un caso grave de tráfico de menores y que, en última instancia, no tiene suficientes credenciales para el cargo. Hay varias explicaciones.
1. Con Gaetz, Trump quiere marcar el terreno
Para muchos observadores, el nombramiento de Gaetz es una provocación de Trump a los senadores republicanos, cuya fidelidad estaría poniendo a prueba, sobre todo bajo el nuevo liderazgo de John Thune, quien fue elegido para reemplazar a Mitch McConnell como líder de la mayoría republicana en el Senado.
Una de las dudas que se expresó en la votación de la bancada era si Thune podía trabajar con Trump. Y una de las primeras tareas que tendrá será garantizar que el gabinete del nuevo presidente tenga un proceso de aprobación sin sobresaltos en el Senado.
Gaetz -y en menor medida, Tulsi Gabbard, la exrepresentante demócrata convertida a republicana que nombró para ser directora de Seguridad Nacional- será un desafío para Thune considerando que varios senadores de su partido no ven con buenos ojos al personaje, por su estilo y por los problemas legales que le rodean.
2. Trump busca salvar a Gaetz, un aliado bajo fuego
En tiempos del primer gobierno de Trump, Gaetz fue centro de una investigación del Departamento de Justicia (el mismo que le tocaría dirigir) por supuesto tráfico sexual que involucraba a menores de edad, que terminó sin que se presentaran cargos, pese a que un socio suyo se declaró culpable y fue sentenciado a 11 años de prisión.
Pese a ello, el Comité de Ética de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, mantuvo la investigación y se esperaba que este viernes presentara el informe sobre el trabajo realizado en el que podría proponer sanciones al representante de Florida.
Pero con su renuncia con efecto inmediato presentada poco después de ser propuesto como fiscal general, Gaetz se salva de cualquier sanción porque el legislativo no tiene potestad sobre antiguos . El comité podría referir sus hallazgos al Departamento de Justicia, aunque si está bajo el control de Gaetz es de esperar que no pase nada.
Por eso, la oportunidad del nombramiento resulta sospechosa a muchos, quienes recuerdan que a fines del primer gobierno de Trump Gaetz gestionó, pero no obtuvo, un perdón presidencial cuando estaba bajo la investigación del Departamento de Justicia.
3. Gaetz será un incondicional
En su primer gobierno, Trump se quejó de la “falta de lealtad” de integrantes del Departamento de Justicia; como su primer fiscal general, Jeff Sessions, o el exdirector del FBI, James Comey. Ambos terminaron despedidos de sus cargos, pese a que en el caso de Comey su gestión debía haber terminado en 2023, de acuerdo con la ley.
Gaetz es un incondicional del futuro presidente y parece garantizar esa alineación entre la Casa Blanca y el Departamento de Justicia que Trump espera, pese a que la tradición (no la ley) impone cierta distancia entre ambos.
Se espera que el fiscal general de Trump supervise cambios radicales en el Departamento de Justicia, que ha sido el blanco de la ira del líder republicano por dos casos penales que presentó acusándolo de conspirar para anular las elecciones de 2020 y acaparar documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago.
Trump, que se presentó como víctima de procesamientos por motivos políticos, prometió repetidamente durante la campaña electoral tomar represalias contra sus enemigos políticos si regresaba a la Casa Blanca y Gaetz, quien también se ha descrito como víctima de una persecución política, sería el ejecutor de esa vengaza.
4. ¿Una maniobra distractiva?
Otros aseguran que el nombramiento de Gaetz es “Trump siendo Trump” y lanzando una bomba de humo política no solo para probar las aguas, sino para generar un frente de distracción que, ante un eventual rechazo del Senado, le permita una segunda designación quizá polémica pero más potable.
De todos modos, es posible que Gaetz llegue a su cargo sin pasar por la penuria de la confirmación senatorial, si los líderes republicanos de la Cámara Alta aceptan la idea de Trump de que le permitan nombrar nombramientos en receso, una estrategia que le permitiría tener candidatos controversiales al menos por un tiempo, hasta que terminen el trabajo que les encargue.
En cualquier caso, la selección de Gaetz se produjo en el típico estilo de Trump, sorprendiendo a su propio partido, sin contar con el consejo de los líderes republicanos y sin siquiera la cortesía de avisarles a ellos antes de que se hiciera público.