Cómo el fiscal especial Jack Smith está intentando salvar el caso contra Trump por subversión electoral
El fiscal especial Jack Smith presentó el martes una nueva acusación sustitutiva contra el expresidente Donald Trump en el caso federal en su contra por intentos de subversión electoral tras las elecciones presidenciales de 2020.
Si bien en la nueva acusación se mantienen los mismos cuatro delitos contra el republicano que la anterior (incluido el de conspiración para defraudar a EEUU), ahora se toma en consideración un reciente fallo de la Corte Suprema que otorga a un expresidente amplia inmunidad frente a un proceso penal.
El máximo tribunal del país dictaminó en julio que un expresidente tiene amplia inmunidad frente un proceso penal por actos oficiales realizados mientras está en el cargo, pero puede ser procesado por actos no oficiales. Esto puso en duda el procesamiento del exmandatario y el caso volvió a manos de la jueza Tanya Chutkan de Washington, quien deberá determinar por cuáles de los cargos Trump podría ser procesado.
La imputación reformulada elimina las partes que se verían potencialmente afectadas por el fallo de la Corte Suprema, integrada por una mayoría de jueces conservadores. Mantiene lo esencial y afirma que Trump perdió en 2020 pero "estaba decidido a permanecer en el poder", por lo que intentó alterar los resultados.
Y fue presentada pocos días antes de la fecha límite el viernes para proponer los próximos pasos a seguir a la jueza, quien había programado una audiencia para el 5 de septiembre para fijar el rumbo del caso. No queda claro por el momento si se mantendrá esta audiencia, pero en general, los nuevos cambios no alteran el hecho de que sea prácticamente imposible que el juicio pueda realizarse antes de las elecciones de noviembre. De hecho, la nueva acusación podría incluso prolongar aún más el caso, ya que es normal que la defensa solicite demoras tras cualquier cambio o revisión del caso por parte de la fiscalía.
Qué cambios hizo el fiscal especial para reencauzar
el caso
La nueva acusación, de 36 páginas, en lugar de las 45 anteriores, elimina una sección que se refería a las interacciones de Trump con el Departamento de Justicia, un área que ahora está amparada por la inmunidad establecida por la Corte Suprema.
Otro cambio también tiene que ver con este aspecto: la nueva acusación solo presenta cinco coconspiradores, en lugar de seis. Eliminó al 'coconspirador 4', Jeffrey Clark, exagente del Departamento de Justicia que defendió las falsas afirmaciones de Trump sobre fraude electoral, ya que, al ser funcionario gubernamental, también sus interacciones con Trump se incluirían como parte de sus funciones presidenciales y por tanto, inmunes al procesamiento, según el fallo de la Corte Suprema.
Tras intentar eliminar las interacciones de Trump con funcionarios de su gobierno, lo que sería interpretado como parte de sus actos oficiales, la nueva acusación pretende subrayar más claramente que Trump y los cinco coconspiradores que se mantienen en la acusación, habrían actuado en sus capacidades no oficiales ya que ninguno "era funcionario del gobierno durante las conspiraciones y todos ellos actuaban en su capacidad privada”.
Los coconspiradores no han sido nombrados en ninguna de las dos versiones de la acusación, pero han sido identificados a través de registros públicos y otros medios.
Como parte de lo que podría incluirse como actos oficiales del presidente, la nueva acusación eliminó también las descripciones de que Trump habría ignorado a sus asesores de la Casa Blanca cuando le pidieron emitir un comunicado ordenando retirarse a los manifestantes que asaltaron el Capitolio. También eliminó la referencia a una llamada telefónica ese día entre Trump y el entonces líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, pero sí incluye cómo los coconspiradores intentaron comunicarse con senadores para presionarlos a actuar contra la certificación de resultados electorales que estaba teniendo lugar ese día en el Congreso.
Un ejemplo que ilustra el nuevo enfoque del fiscal especial Jack Smith para sortear el fallo de inmunidad de la Corte Suprema es la alegación de que las falsas declaraciones de Trump sobre fraude electoral en redes sociales y durante su discurso cerca de la Casa Blanca el 6 de enero de 2021 formaban parte de su campaña electoral y, por consiguiente eran "privadas" en lugar de oficiales.
La nueva acusación de Smith tampoco entiende como actos oficiales, y por tanto inmunes, las conversaciones de Trump con funcionarios estatales sobre las elecciones, por lo que sí incluye y mantiene muchas de estas supuestas conversaciones.
Elie Honig, analista legal de CNN, calificó la nueva acusación sustitutiva presentada el martes por el fiscal especial como “una retirada estratégica de Jack Smith” al recortar las acusaciones relacionadas con el Departamento de Justicia y funcionarios federales. “La acusación ahora se basa principalmente en el esfuerzo de Trump por presionar a los funcionarios estatales y locales y presentar listas falsas de electores”, declaró.
Por qué la nueva acusación fue presentada ante otro gran jurado
En una notificación escrita a la Corte federal para el distrito de Columbia, Smith dijo que la nueva acusación “refleja los esfuerzos del gobierno por respetar e implementar las resoluciones de la Corte Suprema" y que fue presentada ante “un nuevo gran jurado que no había escuchado previamente pruebas en este caso”.
Expertos legales consideran que Smith decidió presentar la acusación ante un nuevo gran jurado para evitar que los abogados de Trump alegaran que el gran jurado anterior había sido contaminado al escuchar testimonios que quedaron invalidados por el reciente fallo de la Corte Suprema.
En su decisión, los magistrados dictaminaron que los fiscales no podrían presentar pruebas derivadas de los actos oficiales de un expresidente, incluso cuando estas estuvieran dirigidas a probar acusaciones relacionadas con actos no oficiales.