La primera dama, Jill Biden, habló este domingo con la exprimera dama Melania Trump, dijo un funcionario de la Casa Blanca a CNN.
El funcionario no dio detalles de lo que dijeron ambas durante la llamada. La conversación se produjo un día después del intento de asesinato del expresidente Donald Trump durante un mitin en Pensilvania.
El expresidente Donald Trump llegó este domingo a Milwaukee a participar de la Convención Nacional Republicana tras sufrir un atentado durante su mitin en Pensilvania.
Según organizadores, no habrá modificaciones en el esquema de seguridad y se espera que solo hasta el jueves el expresidente hable ante sus copartidarios.
Nuestra colega Viviana Ávila nos cuenta qué hará Trump en los siguientes días antes de su participación en la convención.
El presidente Joe Biden reiteró en su mensaje a la nación que las personas no deben hacer suposiciones sobre los motivos del atacante en el mitin en Pensilvania.
“Todavía no sabemos el motivo del atacante, no sabemos sus opiniones o afiliaciones, no sabemos si recibió ayuda o apoyo, o si se comunicó con alguien más”, dijo Biden.
Por lo que el presidente dijo que se enfocaría en hablar en lo que las sí sabía: “Un expresidente fue baleado y un ciudadano estadounidense fue asesinado por simplemente ejercer su derecho de mostrar apoyo a su candidato”.
Durante su mensaje, el presidente Joe Biden resaltó que Estados Unidos ha tenido anteriormente otros ataques a su democracia, y que el atentado del sábado contra Donald Trump es uno más de ellos.
“No podemos, no debemos tomar ese camino en Estados Unidos. Hemos estado ahí a lo largo de la historia. La violencia nunca es la respuesta”.
Biden recordó el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, protagonizado por simpatizantes de Trump como uno de esos momentos en que la democracia del país estuvo en peligro, así como también el ataque al esposo de la expresidente Nancy Pelosi, por otro simpatizante de Trump.
El presidente está hablando desde la Oficina Oval y ofreciendo declaraciones tras el atentado contra Donald Trump este sábado en un mitin en Pensilvania.
Se unió también a las voces que desde temprano este domingo han pedido "bajar la temperatura" en medio de las divisiones políticas que arreciaron con el ataque contra el exmandatario.
"Quiero hablar con ustedes esta noche sobre la necesidad de bajar la temperatura en nuestra política y recordar que, cuando discrepamos, no somos enemigos, somos vecinos, amigos, colegas, ciudadanos y, más importante todavía, estaounidenses. Debemos estar unidos", dijo Biden en una breve alocución.
"No podemos permitir que se normalice esta violencia. La retórica política en este país se ha calentado mucho. Es hora de enfriarla", afirmó. "Todos tenemos la responsabilidad de hacerlo", agregó el presidente.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) informó este domingo que investiga como un posible acto de terrorismo interno el atentado contra Donald Trump en Pensilvania.
El FBI define el terrorismo interno como actos dentro de Estados Unidos que pretenden intimidar o coaccionar a civiles o influir en la política del gobierno.
Nuestra reportera Peggy Carranza da más detalles de la investigación en el siguiente video. 👇
Eric Trump, hijo del expresidente Donald Trump, informó a través de redes sociales que el republicano había llegado a Milwaukee este domingo por la tarde para la Convención Nacional Republicana.
A través de X (antes Twitter) el hijo de Trump compartió un video de una aeronave a punto de aterrizar junto con el mensaje: “Aterrizamos en Milwaukee junto con @realdonaldtrump”.
El expresidente había dicho más temprano que continuaba con su agenda a pesar del ataque que sufrió este sábado.
No se espera que hable en la Convención Nacional Republicana hasta el jueves por la noche.
El arma que disparó el atacante de Butler contra el expresidente Donald Trump fue un rifle AR-556, una variante del AR-15. La Asociación Nacional del Rifle la llama "el arma de Estados Unidos".
También es el arma que aparece una y otra vez en tiroteos por todo Estados Unidos.
Es el mismo que en 2016 disparó un hombre en la discoteca Pulse, de Orlando, que dejó a 49 personas fallecidas. Es el mismo con el que otro hombre mató a 58 personas en Las Vegas en 2017, el peor tiroteo en la historia de la violencia armada en Estados Unidos. Es el mismo que usó ese mismo año otro atacante en una iglesia bautista en Sutherland Springs, en Texas, que sumó 26 muertos más. Es el mismo que fue disparado por el atacante en la escuela de Uvalde, Texas, que dejó a 21 fallecidos.
Los rifles AR son armas semiautomáticas de alta capacidad. Son económicos, el más caro cuesta poco más de mil dólares. También son livianos y fáciles de disparar. Según el modelo, tienen una capacidad de 10 o 30 municiones. Pero pueden ser alteradas con rios que las convierten en armas aún más letales, con mayor poder de fuego.
Un especial multimedia publicado por el diario The Washington Post en 2023 demostró que las balas de estos rifles se desplazan a tal velocidad que causan un daño brutal en las víctimas. En ese reportaje, el cirujano Joseph Sakran explicó que pueden pulverizar huesos, destrozar órganos y causar un efecto explosivo.
Por todo lo anterior, el rifle AR-15 ha sido por años el más controversial en el debate sobre un mayor control de armas en Estados Unidos. Estuvo prohibido bajo la Ley de Prohibición de Armas de Asalto que aprobó el expresidente Bill Clinton en 1994. Pero esa prohibición expiró en 2004. Desde entonces, cualquier persona mayor de edad puede comprar este tipo de rifle.
Lee esta historia que publicamos en 2017 sobre el AR-15.
Pese a que el presidente Joe Biden dijo este domingo que tras el atentado contra Donald Trump había ordenado al Servicio Secreto de Estados Unidos que revise las medidas de seguridad para la Convención Nacional Republicana, que comienza el lunes en Milwaukee, el servicio dijo que no era necesario hacer ajustes al plan previsto.
Audrey Gibson-Cicchino, coordinadora del Servicio Secreto para la convención, dijo a los periodistas más tarde que la agencia estaba satisfecha con lo que llamó su planificación integral para la convención republicana.
Mira la conferencia completa en el siguiente video👇
Thomas Matthew Crooks, identificado por el FBI como quien atentó contra el expresidente Donald Trump en un mitin este sábado, era miembro de un club local de tiro en Jefferson Hills, Pensilvania, confirmó el presidente del club Clairton Sportsmen's Club, Bill Sellitto.
Sellitto declaró este domingo a CBS News que el club "reprueba plenamente este acto de violencia sin sentido" y ofrece sus "más sinceras condolencias" a las víctimas, incluido el expresidente Trump.
"Más allá de eso, el club no puede hacer ningún comentario adicional en relación con este asunto a la luz de las investigaciones pendientes de las fuerzas del orden", dijo Sellitto.
Tras el atentado del sábado en un mitin en Pensilvania, el republicano Donald Trump se une a un club no tan exclusivo de presidentes, expresidentes y candidatos presidenciales estadounidenses que han sido blanco de ataques con armas.
Conoce más detalles de la historia de los ataques a políticos en Estados Unidos en el siguiente enlace 👇
El antiguo médico de Donald Trump en la Casa Blanca contó que tuvo una conversación con el candidato republicano horas después del intento de asesinato de este sábado y dijo que el expresidente estaba sorprendido de su buena suerte.
De acuerdo con Ronny Jackson, representante de Texas y exmédico de la Casa Blanca, Trump le dijo en una conversación telefónica que una gráfica que estaba señalando momentos antes de los disparos le salvó la vida.
"Me dijo: 'La Patrulla Fronteriza me salvó la vida'", relató Jackson en una entrevista el domingo con The New York Times.
En los videos de segundos previos al ataque se ve a Trump señalando un gráfico con estadísticas de inmigración en una pantalla a su derecha en su mitin en un campo en el condado de Butler, Pensilvania. Se había girado para señalarla y describir lo que aparecía en la pantalla cuando sonaron los disparos.
"Dijo: 'Si no hubiera señalado ese gráfico y girado la cabeza para mirarlo, esa bala me habría dado justo en la cabeza'", recordó Jackson de la conversación.
Sarah D’Angelo, excompañera de clases del atacante, Thomas Matthew Crooks, contó al diario The Washington Post que el joven “era amable con cualquiera con quien hablara", que era callado y tranquilo. Contó que de vez en cuando vestía ropa de caza y de camuflaje para ir a clase, pero explicó que eso era normal en la secundaria en la que estudiaban, porque tenían un club de rifle.
"Había algunas personas que eran más violentas en la escuela", dijo. "Él no era uno de esos chicos", agregó.
Crooks también trabajaba como auxiliar de dietas en el Centro de Enfermería Especializada y Rehabilitación Bethel Park, confirmó la a de la residencia al Post.
La a Marcie Grimm dijo que el centro se enteró el domingo por la mañana de que Crooks era el autor de los disparos contra el expresidente Donald Trump.
"Estamos conmocionados y entristecidos al conocer su implicación, ya que Thomas Matthew Crooks desempeñó su trabajo sin problemas y sus antecedentes estaban limpios", dijo Grimm.
El centro está "cooperando plenamente" con las autoridades, dijo la a, que no pudo hacer más comentarios porque la investigación en curso.
Kevin Rojek, el agente especial del FBI a cargo de la investigación del atentado, dijo en una rueda de prensa telefónica este domingo que las indagaciones están centradas en dos frentes: los últimos días y horas del atacante y el contenido de su teléfono celular.
Rojek aseguró que el celular y el arma disparada son analizados en el laboratorio del Buró Federal de Investigaciones en Quantico, Virginia. También enviaron los explosivos hallados en el carro —que catalogó como "rudimentarios"— para que expertos determinen qué materiales se usaron para ensamblarlos y cómo podrían funcionar. "Tenemos mucho trabajo por delante", dijo.
Los agentes en la llamada aseguraron que investigan el atentado al expresidente Donald Trump como un posible acto de terrorismo interno. El investigador líder dijo que no han hallado indicios de que el atacante tuviera problemas mentales o de que estuviera ligado a alguna ideología que hubiera podido motivar el ataque.
Rojek explicó que la familia del atacante está colaborando en las indagaciones. Confirmó que el agresor, Thomas Matthew Crooks, usó un rifle tipo AR-556 que había sido comprado legalmente por su padre. Sin embargo, no pudo explicar si lo usó con o sin su permiso.
Los funcionarios también siguen entrevistando a testigos que estuvieron en el mitin en Butler, Pensilvania.