Cómo la candidatura de Trump está provocando deserciones masivas entre los apoyos del Partido Republicano
A medida que se acercan las elecciones presidenciales de noviembre, la candidata demócrata Kamala Harris está viendo cómo crece el número de del partido rival que deciden apoyarla públicamente.
En un momento crucial en el que las encuestas de intención de voto por cada uno continúan extremadamente igualadas, la unión de los republicanos en torno a su aspirante, Donald Trump, podría ser más útil y comprensible que en ningún otro momento del proceso electoral.
Sin embargo, el expresidente está viendo cómo cada vez más son los reconocidos líderes de su partido que le dan la espalda. Algunos, incluso después de haber trabajado a su lado durante sus años al frente de la Casa Blanca.
El golpe más duro (y numeroso) hasta la fecha para el magnate llegó esta misma semana, cuando más de cien exfuncionarios republicanos declararon públicamente su respaldo a Harris en una carta al considerar a Trump “no apto” para un nuevo mandato.
Los apoyos republicanos a Harris parecen haber aumentado desde el debate entre ambos candidatos celebrado el 10 de septiembre, en el que la vicepresidenta puso contra las cuerdas en varios momentos a Trump, quien se mostró a la defensiva y optó por repetir viejas mentiras y conspiraciones.
De hecho, en la misma sala de prensa junto al foro del debate en Filadelfia había dos personas que, aunque habían trabajado para Trump, estaban ahí para abogar por Harris: Anthony Scaramucci, quien fue director de Comunicaciones de la Casa Blanca por un breve período; y Olivia Troye, quien fue asesora de Seguridad Nacional del vicepresidente republicano Mike Pence.
¿Cómo influirá el apoyo de republicanos a Kamala Harris?
Días antes, ya habían dado su apoyo a Harris otros destacados republicanos que tuvieron puestos importantes durante el gobierno de George W. Bush como el exfiscal general Alberto Gonzales o el mismísimo vicepresidente, Dick Cheney.
Perfiles como los de ellos, que estuvieron en lo más alto del gobierno durante una época pero que quedaron al margen cuando Trump tomó el control del partido, aseguran estar tan alarmados por la posibilidad de que el magnate regrese a la Casa Blanca que están incluso dispuestos a oponerse al candidato de su propio partido.
“Es más fácil para republicanos prominentes como Cheney y Gonzales decir ‘Apoyo a Kamala Harris’ porque, en efecto, su antiguo hogar ha sido saqueado y destruido”, le dijo a la agencia AP Will Marshall, fundador del Progressive Policy Institute, un centro de estudios de centroizquierda.
“Los lazos partidistas, que siempre son fuertes en ambos partidos, se ven atenuados por el hecho de que Trump ha hecho que el Partido Republicano de hoy sea absolutamente desagradable para los republicanos prominentes que sirvieron en gobiernos anteriores”, agregó.
Sin embargo, no está del todo claro cuánta influencia real tendrán los republicanos que han anunciado su intención de votar por Harris tras haber sido objeto de las críticas demócratas durante años.
Geoff Duncan, quien fuera vicegobernador republicano de Georgia pero que ahora también respalda a Harris, habló en la Convención Nacional Demócrata y aseguró que podrían causar efecto en aquellos seguidores de su partido que piensan no votar por no estar convencidos por la fórmula de Trump.
"Creo que pasamos de convencer a alguien que se queda sentado en casa, sin votar por nadie, a votar por Kamala Harris", dijo Duncan.
Harris, por su parte, acepta y celebra el apoyo de estos republicanos, pese a que comparte con ellos pocas cosas. De hecho, su respaldo tiene más que ver con la oposición a Trump que con el apoyo a las posiciones políticas de la vicepresidenta.
Su campaña aseguró que daba la bienvenida a "todo estadounidense, independientemente del partido, que valore la democracia y el Estado de derecho".
Así, su equipo electoral aprovechó esta tendencia para lanzar hace poco más de un mes lo que llamó “una campaña dentro de una campaña”: una iniciativa llamada “Republicanos por Harris”, dirigida a cortejar a los conservadores escépticos de Trump.
Hasta ahora, todo indica que la iniciativa está funcionando.
¿Cuáles son las críticas que hacen a Trump los republicanos que apoyan a Harris?
El último grupo de más de cien prominentes republicanos que esta semana mostró su apoyo a Harris fue claro en sus motivos para no querer que Trump regrese a la Casa Blanca.
Entre los firmantes de esta carta pública hay exfuncionarios con cargos de alta responsabilidad. Entre otros, están los exsecretarios de Defensa Chuck Hagel y William S. Cohen; los exdirectores de la CIA Michael V. Hayden y William H. Webster; el exdirector de inteligencia nacional John D. Negroponte; y el exgobernador de Massachusetts William F. Weld.
“Como presidente, (Trump) promovió el caos diario en el gobierno, elogió a nuestros enemigos y socavó a nuestros aliados, politizó al ejército y menospreció a nuestros veteranos, priorizó su interés personal por encima de los intereses estadounidenses y traicionó nuestros valores, la democracia y los documentos fundacionales de este país”, se lee en la carta.
También apuntaron a “cualidades peligrosas” por parte del expresidente, como una “afinidad inusual” y “susceptibilidad a la adulación y la manipulación” por parte de líderes autoritarios como Vladimir Putin, de Rusia, y Xi Jinping, de China. Igualmente destacan su “caótica toma de decisiones de seguridad nacional”.
Asimismo, aseguraron que Trump “violó su juramento del cargo y trajo peligro” a EEUU. Esto, por su rol en el asalto al Capitolio en enero de 2021, incitando a sus seguidores a protestar tras su derrota en las elecciones frente a Joe Biden que, hasta el día de hoy, sigue sin reconocer.
En la carta, los firmantes destacaron además un “desprecio por las normas de comportamiento decente, ético y legal” por parte del magnate. Por ello, lo calificaron como “no apto” para servir nuevamente como presidente o en “cualquier cargo de confianza pública”.
Y aunque reconocieron que esperan “estar en desacuerdo con Kamala Harris” en muchas cuestiones, consideran que posee “las cualidades esenciales para servir como presidenta y Donald Trump no”.
Además, destacaron de ella su apoyo a la OTAN e Israel, así como su compromiso de firmar el paquete bipartidista de seguridad fronteriza que los republicanos bloquearon en el Senado.
También valoraron su reciente promesa de nombrar a un republicano para formar parte de su gobierno como razones para respaldarla.
“Creemos que el presidente de Estados Unidos debe ser un líder de principios, serio y firme (…). Por lo tanto, apoyamos su elección para ser presidenta”, concluyeron.
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